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Fran tiró la puerta de la casa de Nanami, en un acto de desesperación, y se encontró con el aire turbio y su amor sentado en la silla con la cabeza apoyada sobre la mesa y el pelo cubriéndole la cara. Inerte. Sin vida, sin pulso y fría. Probó a sacudirla, con lágrimas resbalándole por las mejillas. Probó a darle agua. Y por último, tampoco los médicos pudieron hacer nada. 

Entonces Fran reparó en que había una nota encima de la mesa. La leyó. Y supo que definitivamente nunca fue lo suficientemente bueno para ella.

Luego corrió a leer su diario. Vio cómo ella le amaba, y escribía un poco cada día, desde la tarde que se conocieron. Vio como fue empeorando. Primero la muerte de su familia, y luego una enfermedad mental. Los médicos también leyeron su diario, y lo analizaron. Dijeron que solo con leerlo se podía saber que Nanami realmente tenía un trastorno de bipolaridad, que fue empeorando muy rápido.

Ahora a Fran sólo le quedaba de ella una foto, su carta y su diario. También supo su verdadero nombre. Nanami se llamaba en realidad Emmeline.

No pudo volver a trabar en Itadakimasushi. Estar allí le traía recuerdos horribles. Sin embargo no tuvo, como otras personas problemas con el alcohol o las drogas.

No; él cortó el problema por lo sano.

Sabía que la vida sin ella no tenía ningún sentido. Lo intentó, no dejó de intentarlo. Pero el amor que sentía por ella era mucho más fuerte y a pesar de que ella le había pedido que rehiciera su vida, estaba seguro de que iba a ser imposible.

Ella quiso que su historia fuera "La Bella Durmiente", pero él la convirtió en "Romeo y Julieta".

Cogió todas las cajas de antidepresivos que tenía Nanami y las dejó vacías.

Luego cayó al suelo, y estuvo pensando en su amada, hasta que ya no le quedaron fuerzas y el oxígeno no llegó a sus pulmones.

No creía en el Cielo ni en el Infierno, sin embargo, sus últimos pensamientos fueron: "Voy contigo, Nana, espérame".

No creía en el Cielo ni en el Infierno, sin embargo, sus últimos pensamientos fueron: "Voy contigo, Nana, espérame"

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Sushi. ©  [Historia Corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora