CAPÍTULO III

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Narra Piero.

Salí de la habitación dejando a mi pequeña sola. Su madre quería apartarla de mi lado y no lo iba a permitir. Ella y yo hemos vivido juntos por casi dos años, ha sufrido mucho por sus padres y sé que si regresa con ellos volverá a sufrir.

- Piero tú y yo sabemos lo que es mejor para ella y si quiere recuperar su memoria debe regresar a su casa. - Dijo haciendo énfasis en "su casa".
- Sí claro, a esa casa en la que sufrió tanto ¿no? - Dije cruzando los brazos, sin perder el control.
- Tú no sabes absolutamente nada. En unos días nos iremos a California y no vas a hacer nada que lo impida.
- Sé lo suficiente, y el doctor dijo que debe retomar su rutina, no creo que eso incluya sacarla del país. - Dije respetuosamente pero muy alterado por la situación.
- Hasta donde sé, el doctor no es nada de mi hija, por lo tanto, no sabe lo que es mejor para ella. Se tiene que ir con su familia - Dijo ahora remarcando la palabra "familia".
- Con todo respeto, recuerda ¿qué fue lo que pasó la última vez que estuvo con su familia? - Dije imitando el énfasis en la palabra.
- No quiero que vuelvas a mencionar eso - Dijo alterada - Eso quedó en el pasado.
- Eso no quedó en el pasado, gracias a eso ______ está en el hospital sin memoria - Bien, tal vez me pasé con ese comentario, pero no iba a dejar que me separaran de mi princesa.
- Piero, tu eres como un hijo para mí, - Dijo con los ojos inundados en lágrimas, obviamente mentía ya que nunca le he caído bien - y sé que quieres mucho a mi hija como ella te quiere a ti, pero piensa en su bien, le hace falta salir de este mundo e iniciar de nuevo - Continuó tratando de convencerme.
- Si usted tiene razón, debe iniciar de nuevo, pero en su vida de antes, la que conoce y le hace sentir bien, no en un país completamente desconocido, ella no aceptará irse con usted.
- Perfecto, veamos si se va con su madre o se queda con un desconocido - Dijo decidida y se fue.

Ahora sí estaba en problemas, ella confiaría en su madre no en mí.

Entré otra vez al cuarto de ______. Se veía tan linda, tan inocente, ella siempre ha sido de esa manera, era demasiado buena y me dolía saber que su madre podía convencerla de irse con ella.

Me acerqué, tomé su mano y la observé por unos momentos, justo como lo había hecho desde que llegó aquí, nunca la dejé sola, cada día estuve a su lado, cada noche dormí en ese incómodo sillón solo por si despertaba, he estado con ella en cada momento y una vez le prometí no dejarla jamás. Nadie la iba a apartar de mi lado.

Me levanté del sillón y le di un pequeño beso en la mejilla, ella se movió un poco, pero no despertó. Aún era algo temprano, así que fui a casa a darme una ducha y cambiarme de ropa.

Cuando llegué encontré en la puerta a Ignazio y a Gianluca, mis más grandes amigos y compañeros de grupo.

- Hola Piero ¿cómo sigue ______? - Dijo Gian.
- Hola chicos, ya despertó. - Dije seriamente.
- Esa es una muy buena noticia, pero no te ves muy feliz. - Respondió Ignazio preocupado.
- No es eso, estoy muy feliz porque haya despertado, es solo que... Esperen a que me dé un baño y les cuento. - Necesitaba relajarme antes de hablar con ellos.

Ellos se quedaron en la sala y yo fui a refrescar mis ideas. No me tardé mucho. Salí con una toalla en el cuello que secaba las gotas que caían desde mi cabello y me senté con mis amigos.

- Ahora sí, explícanos ¿qué pasa con ______? - Dijo Igna.
- El golpe fue tan fuerte que perdió la memoria, cuando hablé con ella no recordaba nada. - Dije un poco exaltado, cubriendo mi cara con las manos.
- No puede ser. - Gian se acercó y me dio unas palmadas en la espalda.
- Oye, todo estará bien, entre todos la ayudaremos. - Continuó Igna.
- Eso no es todo. - Los miré. - Su madre la quiere sacar al país, cree que es mejor que recupere su vida en California.
- No se la puede llevar ¿podemos hacer algo para ayudar?
- No lo creo, ella dijo que ______ decidiría en donde quedarse, es obvio que confiará en su madre y no en mí.
- ¡Hey! ¿en dónde está mi positivo amigo enamorado? - Dijo Ignazio. - Una vez ya prefirió confiar en ti, no hay razón para que no lo haga ahora.
- Ignazio tiene razón, en el fondo ella sabe en quien confiar y en quién no.
- Completó Gianluca. Me quedé callado, tal vez tenían razón, ella sabrá lo que es mejor y yo confío en ella.
- Aquí estamos para apoyarte amigo. - Dijo Igna dándome un abrazo, Gian lo imitó.
- Gracias chicos. - ¿Qué haría yo sin ellos?

[PAUSADA] Más Allá De Todo (Piero Barone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora