[PAUSADA] Más Allá De Todo (Piero Barone)

CAPÍTULO VII

Narra ______.

Había sido un día increíble con Piero, cuando me dijo que antes vivía con él ya lo había pensado, no era coincidencia que todas mis cosas estuvieran en su casa y no en la mía. Estaba muy feliz, con él me sentía diferente, ese vacío se iba, con él no me faltaba nada.

Cuando llegamos a mi casa, mi mamá estaba afuera esperando a que estuviéramos fuera del auto. Piero y yo la saludamos, ella parecía molesta y me dijo que me esperaba adentro.

- Lo ves, está enojada otra vez. - Dije acercándome a Piero.
- Todo va a estar bien, ya verás.
- ¿Mañana vas a venir?
- No voy a poder, tenemos que ir de promo algunas ciudades.
- Oh que bien. - Debía ser genial viajar por ahí promocionando tu música, estaba muy feliz por él. - ¿Cuándo regresan?
- Sí, en una semana, pero sabes que si necesitas algo puedes llamarme. - Respondió acariciando mi cabello.

Le deseé un buen viaje y nos dimos un abrazo de despedida, él dijo que me marcaría todas las noches y eso me hacía feliz, lo iba a extrañar mucho.

- ¿En dónde estabas? - Dijo mi madre, estaba sentada en la sala.
- Estaba con Piero, te dejé un mensaje. - Dije con timidez, me acerqué y me senté a su lado.
- ¿Te llevó a su casa?
- Sí, ahí tiene algunas cosas que pueden ayudarme a recordar.
- ¿Qué fue lo que te dijo? - Se levantó molesta y me miró fríamente.
- No me dijo nada mamá, ¿de qué estás hablando? - Respondí asustada.
- Es que ¿eres tonta o qué?
- ¿Por qué me gritas así? - Lloraba, mi madre me estaba gritando de una manera espantosa y yo me moría de miedo.
- ¿No lo entiendes? - Ella seguía haciendo preguntas que no entendía. - Él solo quiere hacerte daño. - Se volvió a sentar, trató de tomar mi mano pero yo la retiré.
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso?
- No seas ingenua, él fue el culpable de tu accidente. - Sentí como mi corazón se detenía por un momento y la sangre se me helaba, no podía ser verdad.
- ¿Por qué estás mintiendo? - Dije tratando de ocultar mi entrecortada voz.
- No estoy mintiendo, hija por Dios, soy tu madre, no te mentiría jamás, he cometido errores pero jamás te mentiría.
- Pero, él me lo hubiera dicho, no ocultaría algo así.
- Lo ocultó porque no le conviene que lo sepas. - Dijo exaltada. - ese día tú ibas llegando a su casa y él estaba con Elizabeth, engañándote. - Continuó, no hizo un esfuerzo por decirlo con tacto y amabilidad, simplemente lo dijo y ya.
- Eso no es verdad. - Me levanté, tenía la intensión de subir a mi habitación, pero ella lo impidió, me tomó del brazo con fuerza y me sentó en el sillón otra vez.

Mi madre seguía hablando, no entendía bien sus palabras, ni siquiera quería escucharla, todo esto era muy difícil y ella seguía hablando y hablando.

- No quiero que vuelvas a sufrir. - Dijo más tranquila. - Por eso, en unos días, nos iremos a California.
- ¿Qué? No, no me quiero ir. - Dije levantándome otra vez del asiento.
- Y ¿prefieres quedarte aquí, con una vida llena de mentiras? - No respondí. - Es tu decisión si quieres confiar en ellos o en tu madre. - Continuó tomando mis manos, me solté de ella y subí a mi cuarto, necesitaba pensar y analizar todo esto.

Me resistía a creer que Piero y Lizzy hubieran sido capaces de hacerme algo así pero, ¿por qué mi madre me mentiría de esa manera?

Comencé a llorar abrazando mi almohada, mi cabeza me dolía de tanto pensar, me sentía engañada y me sentía mal por desconfiar de ellos, la felicidad que había sentido durante el día se había convertido en dolor.

Piero había estado conmigo desde que desperté y solo parecía querer ayudarme, algo dentro de mí confiaba profundamente en él pero, ¿y si solo lo hacía para quitarse la culpa de encima? No, no, estoy mal por solo pensar algo así, mi madre es la que se ha portado fatal conmigo, no pero, es mi madre, ella no me diría algo así para lastimarme, por lo tanto y por más que me doliera, debía ser verdad.

- ______ ¿estás ahí? - Dijo mi hermano Rubén detrás de la puerta. No respondí, no quería hablar ni ver a nadie. - ¿______? Voy a entrar.

Mi hermano entró, escuché que cerraba la puerta y que se acercaba hacia mí, cerré los ojos y fingí que dormía.

- Hermanita. - Se acercó y se acostó a mi lado envolviéndome entre sus brazos, me di la vuelta y lo abracé también. - No llores mi niña, no soporto verte así. ¿Qué te dijo mamá? - Seguí en silencio, no tenía ni fuerzas ni ganas de hablar, él lo entendió y solo siguió abrazándome.

Después de un rato me separé de él, me miró tratando de sonreír y secó mis mejillas con sus manos.

- Dijo que Piero y Lizzy eran los culpables de que yo esté así. No es cierto ¿verdad? Ella estaba mintiendo. - Él solo guardó silencio, no dijo nada ¿será que con eso quería decir que era verdad? - ¿Rubén? No es cierto ¿verdad?

No estaba segura de querer oír su respuesta, si decía que era cierto, significaba que Piero, mi Piero y Lizzy me habían engañado, pero si decía que no era cierto, significaba que mi madre había mentido solo por hacerme daño, cualquiera de las dos me dolería.

- Claro que no es cierto bebé, ellos no podrían hacer algo así.
- Y ¿por qué lo dijo? ¿Quería hacerme daño?
- No, no es eso.
- ¿Entonces? No entiendo ¿por qué es así conmigo?
- No es correcto que te diga ahora, estás muy mal y no quiero que te pongas peor.
- No puede ser tan malo, por favor.
- Sí lo es, no puedo.
- Rubén necesito saber, no puedo estar creyendo que mi madre me odia.

Después de mi insistencia, accedió a contarme, tenía miedo de escuchar lo que tenía que decir pero estaba más que lista para resolver todas esas preguntas que se formaron desde el primer día en mi casa.

- Mi mamá tenía muchos planes para ti. - Comenzó a decir. - Con todos nosotros fue así y quiso que tú estudiaras derecho y que fueras una gran abogada, trató de "moldearte a su manera" y mi padre la apoyaba en todo, intentaron muchas veces que dejaras de ver a tus amigos y se molestaron cuando no pudieron lograrlo. - Se detuvo un momento, era muy difícil para mí asimilar todo lo que decía pero lo invité a que siguiera contandome. - Un tiempo después, apareció un socio suyo e hicieron un trato.
- ¿Un trato? - Asintió con dificultad.
- El hijo de ese hombre te quería conquistar y eso les convenía a todos, el señor ese les daría dinero a mis padres si dejaban que se acercara a ti y aceptaron.
- ¿Me vendieron?
- No, no pudieron, tú ya estabas con Piero.
- ¿Por eso me fui a vivir con él?
- Mis padres te querían sacar del país, principalmente para cumplir con su "trato" y ni Piero ni nosotros lo permitimos, por eso vivías con él.
- Y ¿por qué se quedaron ustedes?
- Por Sami, ella no puede salir de aquí sin el permiso de mis padres y no podemos permitir que le hagan daño.
- Yo debí quedarme con ustedes, también quiero proteger a mi hermana.
- Lo sé, pero no te podías quedar, no lo recuerdas, pero mis padres son capaces de muchas cosas, tienen mucho poder y harán lo que sea para salirse con la suya.

Ya no podía seguir escuchando, lo abracé y después de un rato me dejó sola para que descansara. Mis padres eran unos ambiciosos que me vendieron por algo de dinero. ¿Cómo iba a descansar sabiendo todo eso? ¿Ahora qué iba a hacer? ¿Debía regresar con Piero? ¿Debía quedarme con mis hermanos?

Asdfghjklñ ustedes qué harían?🙊🙊
Aquí les dejo otro capítulo =:3 espero que les guste 😃😃❤