Enseñandote: Mi Ancla [S.S]

| Capítulo 29: Armados |

¿Les parece la idea de hacer dedicatorias de capítulos? :) Si la respuesta es si comenten por qué les gusta la historia o algo bonito <3 Ahora...

No se si alguna coder lea esta historia pero...

¿Alguien vió el video de "Déjà Vú"? Me voy a morir, gracias CD9, gracias. ¡Está increíble! Pero es como de "Khé?" OK, ya me calmo, vean el video y disfruten el capítulo :)

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Stiles P.o.V

-Stiles- dijo la Sra. Martin al verme- No te ves muy bien, tal vez debas recostarte

-Estoy bien- dije en respuesta- ¿Ha visto al Sr. Yukimura?- Estaba en un aula con un montón de pequeñas camas rodeadas de plástico, muchas de esas pequeñas habitaciones repartidas con estudiantes enfermos dentro.

-Si, él está bien está ayudando a los demás estudiantes- respondió la madre de Lydia

-Gracias- respondí, vi la habitación frente a ella por un segundos antes de volverla a ver a ella mientras me daba la vuelta para marcharme, estaba apunto de hacerlo cuando volví a ver la cama ocupada por el entrenador me quedé quiete y regresé con la madre de Lydia.

-¿El entrenador es el único adulto que se enfermó?- le pregunté

-Por lo que se, sí- Miré al suelo.

-¿Por qué fue el único?- susurré más a mi mismo que a ella

-Stiles- me llamó, alcé la mirada- Creo que deberías recostarte- repitió poniendo una mano en mi hombro y yo puse uno en el suyo.

-No, no, estoy bien- comencé a alejarme- Volveré enseguida- corrí para salir de ahí.

Derek P.o.V

Deaton cubría el cadáver del lobo con la manta de hospital, Melissa tenía una mano cubriendo su boca claramente preocupada.

-¿Si tu manada fue infectada, quién estaba disparando en la entrada del bosque?- pregunté a Satomi

-Al parecer otro asesino- dijo cruzándose de brazos- Prefiero enfrentar un arma que a una variante de la viruela

-Suena que tendrás muchas oportunidades- comentó Melissa. Nadie habló por unos segundos hasta que sentí la mirada de Satomi sobre mí, la miré y segundos después apartó la mirada.

-Lo siento- dijo mientras lo hacia y sonrió levemente- Acabo de notar lo mucho que me recuerdas a Talia- Aparté la mirada asintiendo y sonriendo un poco- Solía visitarla a menudo- La miré de nuevo- ¿Me recuerdas?

-Recuerdo el té- respondí- Siempre llevabas un té que olía... horrible

Ella rió.

-Llevaba el té como regalo- dijo sonriendo mirando el suelo y luego volvió a mirarme- A tu madre le encantaba