The Last Kiss | l.p

capitulo 2

Llego a mi departamento y me encuentro con Consuelo y Niall, ella tiene una copia de la llave desde que Liam se fue, pues ella creyó que seria mejor por cualquier cosa. Me parece que siempre en el fondo ellos sentían que yo podría cometer una locura y la verdad es que no estaban tan equivocados, pues si lo llegué a pensar, para mi la vida sin Liam ya no tenía sentido, bueno sigue sin tenerlo pero espero llegar pronto al día en el que me ria de todo esto y dejarlo atrás. Consu es preciosa, de cabello oscuro, ondulado, piel apiñonada, tiene ojos marrones y unas largas pestañas que los adornan a la perfección, a pesar de que los lleva siempre bajo sus lentes. Le hemos dicho que use lentes de contacto pero ella no quiere, cree que sus lentes son un accesorio importante para su look y debo aceptar que se ve increíblemente bien con ellos, además de que tiene de todos colores para combinar con su ropa.

Niall por su parte es un chico guapísimo, su cabello castaño claro siempre alborotado, es de esos que quieres pasarte tocando todo el tiempo, es amante del ejercicio por lo que tiene un bonito cuerpo que hace que todas las mujeres mueran por él, pero lo que más me gusta son sus ojos grises, chica que mire, chica que cae rendida a sus pies, pero a pesar de todo, él no es un hombre mujeriego, es una persona sensible, y aunque si ha tenido muchas novias, jamas ha engañado a ninguna, todo lo contrario, las trata increíblemente bien. Aunque claro, eso no le quita que le guste ver a las mujeres bonitas.

—Llego mi chica —me acerque a Niall que estaba sentado en la isla de la cocina comiendo flan napolitano. Lo abrace con fuerza y el besó tiernamente mi cabeza. Fui con Sol que estaba sentada usando mi portátil.

—Hola nena, ¿cómo te fue?

—Pues bien —tomé un vaso, abrí el refrigerador y me serví jugo, vengo más que acalorada.

—¿Qué tal la doctora Brooks? Es muy linda hee.

—Si muy guapa y agradable, me gustó.

—Bueno pero cuéntanos. ¿Qué tal tu primera sesión? —preguntó Consuelo mientras cerraba la portátil y se disponía a escucharme.

—Pues supongo que ya dí el primer paso fundamental para poder recuperarme algún día de esto. Ya me convencí a mí misma que debo y necesito olvidarme de Liam.

—Lo mencionaste —dijo Niall con sorpresa.

Hace unos 3 meses que yo misma prohibí mencionaran su nombre, me lastimaba y aunque su nombre siempre estuvo en mis labios nunca lo dije en voz alta hasta hoy que tuve que decirlo con la doctora, pero debo mencionarlo, debo combatir contra todo lo que me lastima y decir su nombre es una de ellas.

—Tengo que. Quiero que llegue el día en que ese nombre no cause ningún efecto en mí, que sea como un nombre más y ya.

—Bueno y, ¿qué más?

—Pues digamos que eso fue mi primera sesión, estar segura de lo que estoy empezando y también valorarme a mí misma, quererme y estar segura de que merezco todo lo mejor.

—Así se habla pequeña —dijo Niall con entusiasmo mientras levantaba su mano para chocarla con la mía, le mostré una leve sonrisa y choque mi mano con la de él.

—Además hoy después de tantos meses volví a reír como nunca.

—¿De verdad?

—Si, antes de llegar a la cita, en central park compre un helado pero cuando estaba por sacar mi dinero para pagarlo un perro ya lo estaba langüeteando, así que me quedé con ganas de mi helado de caramelo de chocolate.

—¿Un perro te robo tu helado?

—Si, fue raro pero gracioso.

—Orale, no pues bendito perro, me alegro que ayas reído, espero pronto lo hagas frente a nosotros porque al menos a mi me encanta tu risa —dijo Niall poniéndose de pie y dejando el plato sucio en la tarja —bueno chicas, yo muero de hambre y para celebrar que mi pequeña ya dio un gran paso en su vida, las invito a comer.