CAPÍTULO 28

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Beacon Hill

Derek y Stiles habían roto hace un mes atrás, y sin embargo cuando el licántropo apareció fuera de su casa, bajo la lluvia y con unas hermosas rosas, el humano no pudo evitar que su corazón bombeara con tanta fuerza sobre su caja torácica y un vuelco en su estomago se hiciera presente.

El moreno había dejado de buscarlo semanas atrás, dándose por vencido y haciendo caso a las palabras del castaño de que lo dejara finalmente de una vez, pero ante las constantes insistencias de los chicos de que lo buscara en vez de enviarle estúpidos mensajes de arrepentimiento se decidió que era lo mejor aclarar las cosas en persona y buscar la forma de volver a estar juntos, porque no había dejado de extrañarlo ni un solo segundo.

Stiles lo miró durante unos segundos, sintiendo sus piernas temblar ¿por qué demonios era tan débil cuando se trataba de él? Había sido fácil lidiar con su ruptura, ambos se evitaban y no se habían visto desde que Isaac le contó todo, ¿por qué lo buscaba justamente cuando creía estar superándolo? Su vista viajaba de las rosas a la mirada llena de dolor de Derek, no podía enfrentarlo, simplemente se negaba hacerlo, así que cerró la puerta en su rostro y se decidió ir a su cama a cubrirse del frió bajo las mantas.

Pero en cuanto subió dos escalones paró en seco, percatándose de algo. Derek estaba fuera de su casa con un hermoso ramo de rosas y sobre todo... bajo la lluvia. No podía dejarlo bajo la lluvia mientras el disfrutaba de la calidad de sus cobijas.

"Claro que puedes" se dijo a sí mismo, subiendo otro escalón, pero rápidamente se detuvo nuevamente, dando media vuelta y corriendo hasta la puerta principal una vez más.

Abrió la puerta bruscamente y agradeció que aun estuviera allí, el oji-verde alzó la vista y lo miro con esperanza. Stiles se arrepentiría luego de eso, pero no tuvo corazón para dejarlo afuera bajo la lluvia, la cual empeoraba poco a poco. No hablo, simplemente se hizo a un lado, dejándolo pasar.

"Iré por unas toallas" dijo admirando las el ramo de rosas amarillas, Stiles amaba el amarillo y las rosas, que Derek recordara eso hacía que lo odiara aún más.

Sin poder dar siquiera un paso más, Derek ya lo había tomado de la mano y lo había hecho volver a dónde se encontraba. Ahora que Stiles podía verlo más de cerca se dio cuenta de la bolsa de ojeras bajo sus ojos, su piel estaba pálida inclusive lo noto más delgado, su corazón se rompió al verlo tan demacrado.

Había visto a Derek herido, pero jamás lo había a tal grado que luciera tan mal. Una parte de él le decía que lo abrazara, besara y olvidara por completo lo sucedido, pero otra parte de él le decía que lo merecía, que merecía todo ese sufrimiento, que no merecía su perdón después de haberlo engañado.

"Stiles..." comenzó a hablar, pero su voz se quebró.

El castaño no podría soportarlo más tiempo, no sin llorar y perdonarlo, decirle que también lo extrañaba, que tampoco estaba bien y que necesitaba tanto que lo besara, que lo hiciera sentir seguro.

"No puedo perdonarte" silenció, los ojos de Derek comenzaron a tomar un tono rojizo, tomo aire y cerró sus ojos con fuerza, "porque ya hable mal de ti con mi papá"

El cuerpo de Stiles se estremeció, porque Derek había reído y Derek no había reído desde el día que Stiles lo dejo.

"Lo siento, nunca fue mi intención hacerte daño" se disculpo, acercando más el cuerpo del más delgado al suyo. "Era luna llena, no suele afectarme tanto esos días, sin embargo, aquella luna llena no sé qué fue lo que me paso. Estaba fuera de mi mismo y ella se ofreció a cuidarme"

Stiles frunció su ceño. "Eso no justifica nada, pudiste haberme llamado"

"Intenta ser un hombre lobo en medio de luna llena" alzó una ceja, no queriendo sonar tan rudo. "Y no te llame porque ambos estábamos peleados, aparte me cuesta pedirle favores a las personas"

El castaño rodó sus ojos, porque a pesar de que eso no justificaba su infidelidad, reconocía que había tenido que lidiar con Scott en sus primeras lunas llenas, y si, no era él en esos momentos.

"¡Pero yo no soy cualquier persona Derek!" gritó. "Yo era tu maldito novio y pudiste haberme pedido que te cuidara y mandaba a la mierda nuestras indiferencias, tu bienestar siempre me importo más que una maldita discusión"

"Si pudiera cambiar las cosas, lo haría. Sólo quiero volver a tenerte a mi lado" acarició el dorso de la mano de Stiles. "A lo largo de mi vida he perdido a tantas personas que he amado, y sin embargo ese dolor es tan insignificante a lado de lo que siento por no tenerte a mi lado"

"No puedes solo venir a mi casa con un ramo de rosas amarillas sabiendo que ese es mi color favorito y un montón de cosas lindas que decirme para que te perdone" remarcó agriamente. "Tendrás que esforzarte más si deseas que eso suceda"

Stiles se soltó de su agarre y caminó hasta la puerta abriéndola y con una simple mirada le pidió que marchara agradeciendo que dejara de llover en el momento más oportuno porque no podría soportar un segundo más con Derek llenándolo por completo sin soltar a llorar. Sin embargo Hale sonrió y Stilinski no supo porque lo hizo y tampoco creía saber la razón, caminando hasta la salida el oji-verde le dedico una última mirada.

"Eso quiere decir ¿qué aun tengo oportunidad de que me perdones?" agrando su sonrisa, con la esperanza de que dijera que sí.

Stiles mordió su mejilla, intentando no ser contagiado por la repentina alegría del moreno y bajo la vista al suelo.

"Adiós Derek" dijo.

"Volverás a ser mi novio" afirmó, besando la mejilla del menor y entregándole el ramo notando como este se estremece ante su tacto, para luego marchase.

Stiles dio gracias que Derek ya se encontraba lejos de él mientras enrojecía violentamente. No lo iba admitir en voz alta, pero le emocionaba saber que aun lo amaba y estaba dispuesto a luchar por él. Quizá solo quizá, le haría las cosas menos complicadas. 

STEREK TEXTS [WATTYS 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora