〔Capitulo 63.〕

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The tragedy part two.

Stiles supo desde el primer momento en que puso un pie fuera de su hogar que algo no marchaba bien, quizá era paranoia suya o quizá solo conocía muy bien a su pareja, pero si de algo estaba seguro es que a Derek se encontraba inquieto y la mirada que le dirigía cada cierto tiempo se lo confirmaba, todo su ser picaba con curiosidad por saber que era lo que lo tenía de aquella forma a la persona que ama, pero a pesar de que la confianza entre ellos era enorme, había algo que le impedía poder peguntarle que sucedía.

El silencio abrumador quemaba por toda su piel, quería hablar, no sabía sobre que, era de las pocas veces que no tenía nada que contarle a su pareja y eso lo estaba matando, odiaba este tipo de situaciones y más aún cuando se suponía que habían dejado a sus hijos encargados con dos de sus amigos para ellos poder disfrutar de su cita después de varios meses posponiéndola por asuntos del colegio, trabajo o porque simplemente dos pequeñas personas no les permitían la misma libertad y privacidad que cuatro años atrás.

Después de lo que parecieron siglos, Stiles finalmente se digno a dirigir su mirada a su pareja y simplemente no pudo evitar fruncir su ceño, parecía tan perdido sus pensamientos, soltaba suspiros dramáticos y mordía su labio con nerviosismo, lucía cansado y las ojeras bajo sus ojos solo le confirmaban que no ha estado durmiendo bien últimamente. Harto ya de la situación decidió tomar las riendas y averiguar qué demonios tenía de aquella forma a Derek.

"Habla de una vez" le ordeno, el moreno dio un pequeño brinco en su lugar, como si por un pequeño lapso de tiempo hubiera olvidado la compañía del chico dentro de su propio auto, se volteo a verlo por unos escasos segundos antes de apartar la mirada rápidamente, como si no quisiera que Stiles notara algo, pero había sido muy tarde, el menor pudo distinguir la pena en cuanto sus ojos se cruzaron y supo que realmente había algo que no le estaba contando.

"¿Hay algo sobre lo que tengo que hablar?" preguntó con la voz apagada, como si no tuviera fuerza para hablar.

No hubo respuesta alguna por parte del chico, no quería comenzar a perder la paciencia en aquel momento e iniciar una discusión, sin embargo no pudo evitar sentirse molesto con aquello. El silenció volvió a reinar y Derek se dispuso a manejar mientras se perdía en sus pensamientos nuevamente, aquello duro por lo menos veinte minutos hasta que finalmente el mayor de los dos aparco el auto en el estacionamiento del parque de diversiones, lugar donde pasarían lo que Stiles había pensado como una "muy divertida cita". A este punto, el menor de los dos no tenía ánimos de seguir llevando a cabo su cita, estaba más que solo irritado y Derek pareció notarlo porque finalmente fue capaz de voltear a verlo.

"Lo siento" se disculpo sinceramente.

Stiles bufó mientras cruzaba los brazos, dando a entender que necesitaría más que una simple disculpa. El moreno desabrocho su cinturón de seguridad y se inclino hasta que el rostro de ambos quedara tan cerca que sus reparaciones se mezclaban y el pulso del castaño se acelerara con una rapidez increíble.

"Prometo hacer todo lo que quieras" propuso esbozando una pequeña sonrisa que lo hizo olvidarse por un momento que se encontraba molesto con él.

"¿Lo qué sea?" pregunto con sus ojitos llenos de ilusión y Derek fue incapaz de decirle que no, porque asintió un par de veces antes de que el chico sonriera de una forma que hizo saltar a su corazón de felicidad. "Me alegro que así sea" y robándole un casto beso bajo del auto con todo el ánimo reinstaurado de nuevo.

A Derek le hubiera gustado decir que en ningún momento se detuvo a replantearse la idea de que tomo la peor decisión del mundo, porque lo hizo. No habían pasado ni dos horas ahí cuando Stiles lo arrastro de un juego a otro dejándolo con la piel erizada debido a que sus sentidos se agudizaban de una manera que lo hacían bajar con un temblor en las piernas y la piel ligeramente pálida, mientras que el chico a su lado bajaba con una enorme sonrisa a pesar de que su cuerpo lucía cansado y llevaba de vez en cuando una de sus manos a su cabeza luciendo aturdido por algunos momentos. Después de negarse a subir a otro juego y lograr convencerlo de ir a comer algo, lo cual les llevo otra media hora porque Stiles quería cada maldita cosa que veía, desde peluches, hasta ropa para el perro, lo cual aunque le parecía ridículo no dijo nada y solo se limitaba a sacar la tarjeta de su cartera cada vez que su chico tomaba algo entre las manos y lo miraba con suplica, lograron llegar a un pequeño puesto de comida.

STEREK TEXTS [WATTYS 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora