Capitulo 1 Guardando secretos

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Era medianoche en un bosque que se encontraba al pie de la montaña, todo estaba tranquilo no se sentía el movimiento de los árboles y los cazadores nocturnos apenas se oían entre aquel silencio, muy cerca de allí cerca de un prado en el corazón del bosque se encontraba una persona alta de cabellos blanco perla, sus ojos eran verdes claros y una extraña marca cerca de su ojo derecho en forma cortada, iba vestido con una túnica blanca con líneas doradas en la orilla y una capucha que le cubría su cabeza casi por completo, esta persona se llamaba Klech Andys, este hombre estaba esperando algo en especial porque metió la mano en la túnica y saco una especie de reloj dorado en forma rectangular con manecillas en números romanos de color verde jade, el reloj marcaba las doce y media.
-Pesé que no llegarías-dice Klech con voz suave a una persona que había aparecido entre las sombras del bosque, era un hombre mas bajo que Klech tenía una túnica igual que él, su nariz estaba torcida con un pequeño barro en la punta este hombre era mas anciano que Klech, sus ojos estaban muy cansados y rojos con una ojeras que se notaban a simple vista.
-Había mucho movimiento en el Aurus-dijo el extraño con voz chillona-los demás guardianes están vigilando todas las entradas y salida del Aurus.
-Pero, Martus si eres experto en escapes-dijo Klech con una risa en la cara.
-Me halagas Klech, pero sabes muy bien como están las cosas-le dijo Martus con seriedad-los guardianes están molesto con Jake y sus protegidos por haberles contado todo aparte de ser descubierto por el hermano de Daniel hace cuatro años.
-Lo se-le dice Klech-pero será mejor así, además no veo nada de malo en que alguno de la familia los descubriera.
-Sabes como son, tu tienes casi diez siglos con ellos-le dijo Martus mirándolo a los ojos esperando con inquietud la respuesta de Klech.
-Exacto tengo diez siglos con los guardianes-le responde Klech sin sentir pena por ello-por ser más viejo y más sabio no quiere decir que algunos de ellos tenían la razón.
-¿Por qué lo dices? -pregunta Martus de inmediato.
-Por que Daniel y Marina no se enterarían de nada hasta terminar la escuela de magia-le responde Klech mientras suspiraba-claro esta que ellos tienen poderes que ninguno de nosotros tiene ni siquiera Asdetmaik.
-Eso lo tengo muy claro, pero ¿cómo sabemos que ellos tienen eso poderes?- le pregunta Martus con ironía-ellos aun no están muy claro en eso de que ellos sean los hechiceros
-Es verdad pero hay algo en ellos dos que los hacen muy especial al igual que Wess y Fanía-le responde Klech con un suspiro como si estaba recordando de algo-cuando nacieron yo estaba allí, al igual que ellos nacieron Hogwar y Not ese mismo día que ahora son los descendiente de Brayans Montesket y Lisa Hunnrt de este siglo ellos cuatro poseían algo muy especial no por sus poderes si no por otra cosa, los otro cuatro no tenían eso que ellos, solo sus poderes los hacían especial.
-Pero Hogwar y Not ellos no tenían esos poderes y sabes muy bien porque-le dice Martus viendo el cielo despejado el cual se podía ver las estrellas-ellos no tenían que cumplir con la profecía o ¿sí?
-Quizás nos equivocamos de personas o quizás hay algo que aun no se ha revelado-le responde Klech muy misterioso-aunque la profecía pudo ser mal interpretada y no eran seis si no cuatro.....
Nadie dijo nada durante un rato, ambos observaron el cielo despejado de la noche. Klech saco su reloj y lo volvió a consultar ya eran la una hacia un frío suave y los búhos se oía entre el silencio de la noche, después de diez minutos Martus Hablo.
-¿Será que no piensa venir? -Pregunta con impaciencia-acordamos que a la media noche.
-La paciencia es una virtud-le dijo Klech con una risa irónica
-Mi paciencia ya se esta agotando-le responde con el entrecejo fruncido-creen que es fácil esta......
Pero no pudo terminar de decir lo que quería, porque justo en ese momento había aparecido tres personas más, eran otros guardianes porque iban vestidos igual que Klech y Martus. El que iba de primero tenía el rostro mas anciano sus ojos eran marrones con grandes ojeras, la persona que iba a su derecha era una mujer con cabellos amarillo paja, sus ojos eran de color violeta su rostro se parecía a la de un gato chiquito, su nariz era puntiaguda y sus labios eran finos, y la tercera persona era un hombre negro no tenía cabello en la cabeza, sus ojos eran negro y parecía el mas joven pero a la vez parecía muy mayor, su nariz era gruesa y plana, tenía una barba muy corta que casi se le podía distinguir.
-Safirts, Mort, Clerwen-los saluda Klech con una mirada de alegría al verlos a los tres-que alegría me da al verlos, creíamos que no venían.
-Lo que sucede es que en el Aurus están sospechando-le dice la mujer con una voz de niña que sonaba muy preocupada-si descubre lo que estamos tramando nos penden enviar a las tierras de las sombras.
-No te preocupes por eso Safirts-le dijo Matus con su voz chillona-ya estamos todos o esperamos a alguien mas.
-No-le responde Klech con tristeza-intente convencer a Grego pero me mando a volar por los terrenos del Aurus.
-Muy bien entonces comencemos-le dice el hombre negro-y Klech no te preocupes por ese Grego, es un idiota y cuando volvamos le daré su merecido.
-Es mejor que no le hagas nada a Grego, Clerwen-le advierte Klech-y por lo que me hizo no me molesta en absoluto, ahora será mejor que comencemos.
-Bueno, bueno ya basta de tanta palabrería-les dice Mort moviendo la mano como para que callaran-será mejor que nos explique Klech ¿por qué nos mandaste a reunir tan lejos del Aurus?
-Los mande a reunir por que tengo que decirles algo muy importante-le dijo Klech con un tono de voz que hacía que se sintiera en el aire la preocupación de los demás-estas ultimas noche estuve cerca del lago de cristal para hablar con Arway sobre los cristales de "Brest" que él esta cuidando.
-¿Por qué fuiste hablar con él sobre los cristales? -le pregunta Safirts interrumpiendo a Klech.
-Voy a ello-le dice Klech calmándola con la mano-cuando le pregunte me dijo que ya él no los cuidaba y que otro protector había aparecido y fue a llevárselo, solo por ordenes de los guardianes del consejo ya que ellos le dijeron que ya tenían otro protector de eso cristales.
-¿Come es que ya apareció otro protector? -Pregunta Clerwen con mucha curiosidad-los guardianes del consejo no nos lo informaron a nosotros.
-Eso lo se-le responde Klech-yo soy del consejo lo admito pero en ningún momento di mi aprobación sobre algo referente a esos cristales. Lo que mas me preocupas es que esos cristales se encuentren en donde yo creo que estén.
-Y si es verdad ¿dónde te imaginas que estén? -le pregunta Safirts con curiosidad.
-En la escuela de magia-le responde Klech.
-Sin están allí-dice Mort muy preocupado-puede que vuelvan atacarla como hace dos años y quizás maten a los estudiantes o peor los puede atacar Asdetmaik en su ambición por obtener el secreto de los poderes prohibidos.
-No solo eso-le interrumpe Martus con la voz mas chillona que antes-si obtiene los cuatros elementos no solo podrá controlarlos si no que sabrá la ubicación de los Klosther, y eso sería el fin de todo.
-¿Quién crees que este detrás de esto Klech? -le pregunta Clerwen
-No estoy muy seguro-le responde Klech-pero tiene que ser alguien del consejo de los magos y el de los guardianes para poder tomar esa decisión. Lo único que podemos hacer es proteger a los hechiceros y a Brayans y a Lisa.
-¿Por qué a Brayans y a Lisa? -le pregunta Mort con curiosidad-ellos no son hechiceros
-Se que no son pero ellos tendrá mucho que ver en lo que sucederá mas adelante y esperemos que ellos se lleven bien con Daniel y Marina cuando entre a Xerifur dentro de una semana-le responde Klech.
-De acuerdo pero ¿qué encantamiento llevamos acabo? -pregunta Martus.
-La protección de Angus.
Todos se quedaron en silencio parecía que Klech había pedido algo imposible de llevar acabo, Klech solo miro al bosque sin observa a los demás, Safirts chasqueaba la lengua muy seguido Martus y Mort cambiaron miradas de desaprobación y Clerwen solo se sonaba los dedos, durante un minuto entero nadie dijo nada hasta que Klech hablo mas lento y molesto que cualquier otro.
-Si quieren me ayudan, de lo contrario no los obligare-le dijo Klech-se que no es su obligación pero si sucede lo que creo ellos necesitaran estar bien protegido al menos este curso.
-Muy bien nos convenciste-le afirma Safirts.
-Es verdad.
-No te preocupes por ello-le responde Mort
-Lo haremos-le dijo Martus dándole unas palmaditas en la espalda a Klech.
-Entonces vamos hacerlo ahora-le dice Klech todos los presentes asistieron y los cincos se colocaron en un circulo muy grande que dejaba grandes espacios entre cada uno de los guardianes, todos cerraron los ojos y permanecieron en silencio durante uno minutos.
Una brisa suave comenzó a mover la copa de los árboles y en el suelo las hojas volaban formando pequeños remolinos la túnica de los guardianes se movía suavemente ellos seguían con los ojos cerrados, cualquiera que pasara por ese lugar y viera esa escena creerían que ellos estaban locos de remate por esta allí con los ojos cerrados en un circulo y sin hacer movimiento alguno.
La brisas comenzó a ir mas aprisa y un remolino se formo en el centro del circulo las hojas se elevaban y lo único que se veía entre el remolino era unas pequeñas luces blancas que parecían luciérnagas en la noche, estas luces comenzaban a remolinarse en el centro, luego se quedaron en un solo lugar cuando la brisa y el remolino desaparecieron los cinco guardianes abrieron los ojos pero no dijeron nada solo miraron las luces y en ese momento esta se elevaron en el cielo y se perdieron de vista dejando a su paso una especie de cola como las de un cometa, los guardianes suspiraron y se acercaron nuevamente al centro como si nada.
-Ya esta hecho-dijo Martus-ahora esperemos que a ellos no les pase nada después de este curso en Xerifur.
Justo después de terminar esa palabras una persona alta de pelo largo de color plateado con los ojos de color negro se apareció entre el bosque con un suave ¡plo! Iba vestido con una túnica de color marrón y una capucha que tapaba la mitad de su cara en la que estaba la boca y la nariz.
-Miren lo que encontré-dice el extraño hombre con malicia-me mandaron a buscar a un guardián y encontré a cinco.
-Si quieres matarnos hazlo de cualquier forma nuestra estancia en este mundo ya se acabo-le dice Safirts mirando al hombre con tranquilidad.
-¿Por qué lo dices guardián? -le pregunta con fastidio.
-Muy pronto lo sabrán.
-En ese caso sería bueno deshacerme de ustedes-le dice el extraño con entusiasmos-pero me advirtieron que ustedes se pueden defender muy bien.
-No lo haremos-le corrige Martus-pero si quieres lo haremos.
-Sería muy bien así podré decírselo a los demás Amblevorf.
Entonces el extraño hombre ataco a los guardianes estos lo detuvieron con un escudo que hicieron aparecer, pero antes que ellos atacaran el Amblevorf ataco a Mort este salió golpeando a Safirt.
-¡Recorto! -grito Klech y unas líneas de color amarillo muy finas salió de su dedo y corto el árbol donde se oculto el Amblevorf cuando Clerwen lo ataco.
-Muy excelente ataque guardián pero veamos que haces ahora-le apremia el Amblevorf mientras sacaba su varita y conjuraba un maleficio el cual con una destello de luz morado y blanco iluminaba el prado se sintió en ese momento que un suspiro fantasmagórico rondaba por ese lugar Klech caía al suelo con los ojos muy abiertos y la boca débilmente abierta él yacía muerto con los demás guardianes heridos.
-Me quedan otros cuatro-decía el Amblevorf con malicia los demás guardianes se pusieron de pie y miraron con tranquilidad el cuerpo de Klech-¡Kendrava! -grito y fue matando a cada uno de los guardianes con el mismos destello morado con blanco, las aves salías volando al sentir que la muerte estaba en ese lugar, el Amblevorf desapareció en una neblina mientras se reía a carcajadas.
Los cincos cadáveres estaban en ese lugar sin vida, pronto cuando amaneciera iba a pasar una persona y los verían, y en menos de un instante se llenaría de policía, reporteros y curiosos preguntándose ¿cómo pudieron morir esas personas? ¿Por qué tenían marcas de ataque? ¿Se daría cuenta de que ellos eran tan acianos?. Esto son preguntas que nadie en este mundo la podía contestar excepto aquellas personas que tienen algo muy especial en su vida, muy pronto se revelara algo que estaba envuelto en muchos secretos y Daniel Dolphe aprenderá que los secretos son algo muy importante en la vida al igual que otras personas que pronto conocería.

Los Hechiceros Y Las Bestias Magicas #LIBRO2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora