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Narra Paul
Al día siguiente nos despertó una licuadora, no sabíamos si los chicos se habían levantado, nos duchamos en esa misma habitación y salimos. Ringo estaba en la cocina haciendo un licuado de fresa y George preparaba sándwiches de atún. Nos miraron con una sonrisa pícara.

-¿Qué tal su noche he?.- exclamó George.

-Bien, gracias. Pues... todo normal.-Exclamamos al unísono mirándonos cómplices.

-¡Ay por Krishna! Chicos, no lo nieguen, escuchamos sus gritos en medio de la noche. Se ve que la pasaron genial.- me da un empujón el dientón- y yo río ruborizado.

-Jajajaja, pues.... sí. La verdad es que lo pasamos muy lindo y activamente sexual.- exclamó John riendo y rascándose la nuca.

-Muy bien, muy bien. Ahora, ¡YO! Ya no espero a nadie. Voy a comer ¡Yaaaay!.

-Madura Harrison.- le lanzo un pan mientras río.

-Ya perdonen.- rió también y le dio una mordida a su sándwich.

Platicamos y bromeamos un rato, y salió el tema de The Beatles. Sugerimos que a pesar de ya no querer dar conciertos, lo mejor sería ir a algún estudio de aquí y empezar a grabar. Le dimos la idea a George Martin y aceptó. Empezaríamos hoy en la tarde, en lo que nos restaba de tiempo, los cuatro vimos una película.

-Chicos, es hora de irnos.- dijo George al apagar el televisor. -¿Qué pasa?.- exclamó John

-¡Acuérdense que tenemos que ir estudio a grabar!.- dijo apurado y buscando las llaves del coche.

-Tranquilo Georgie, nos quedan 8 minutos y está a menos de 20 kilómetros de aquí.- sonreí.

-¿¡Ocho minutos!? Llegaremos tarde.- exclamó con el rostro lleno de preocupación.

-Georgie, cariño. Cálmate, ¿qué tanto temes?

-Martin advirtió que si llegábamos retrasados, rompería el contrato con nosotros.

Al subirnos al auto, George nos explicó que hizo todo lo posible porque Brian hablara con Martin, ya que al momento de ausentarse John se había roto completamente contrato.

-¿¡Pero qué rayos le pasaba en la cabeza!? Él no tiene derecho a romper nuestro contrato, ya que él gana dinero con nuestra fama.- fulmina con la mirada a Martin mientras nos preparamos para grabar.

Grabamos unos cuantas canciones. De ahí nos pasamos a un bar, nos reíamos de cualquier tontería, pero sabíamos que cada uno daría todo por que nunca se rompiera el vínculo que tenemos. John me tomaba la mano por debajo de la mesa y sonreía al sentir su tacto. De ahí John se sentía tan feliz, que bueno... me miraba y me decía cosas lindas y a la vez raras en el oído que me hacían estremecer.

Esa noche John estaba por los suelos de borracho. Así que decidí sacarlo del bar en donde estábamos, y nos dirigimos a un parque ya que me dijo que necesitaba vomitar, asentí al ver su cara de asco y preocupación.

Cuando terminó estaba un poco molesto por lo sucedido, así que nos sentamos en una banca, aún vacilante señaló a una estrella que estaba encima de nosotros y continuó diciendo:

"Esa es la estrella de mi madre, me la dedicó a mí y siempre ha sido mía, pero a partir de ahora es tuya también, si quieres. Se llama Mary Julia ya cada vez que la veas en cualquier situación o momento que estés, recuerda que siempre estaré contigo Paul, riéndome de lo adorable y raro que eres, siempre estaré contigo. Lo prometo, te miraré y te cuidaré desde esa hermosa estrella, sólo nuestra"

Do You Believe In Happy Finale?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora