CORRECCIONAL PARA LESBIANAS (camren)

C5: "Jasmín"

Jasmín se precipita hacia atrás y su espalda choca contra una de las mesas de madera del comedor, la mesa se tambalea y cae al suelo bajo el cuerpo de Jasmín haciendo que un ruido estrepitoso resuene por toda la estancia.

Ojos asombrados me miran y escucho como algunos suspiran por la repentina sorpresa

Mi respiración es tan agitada que se vuelve audible, cierro y abro mis puños en un intento inútil por calmar mi ira, trago el nudo que se instaló en mi garganta y éste pasa a mi estómago dejando una sensación de pesar ahí

Mis manos hechas una bola atestan el primer golpe contra la mejilla izquierda de la pobre diabla, aprieto mis dientes y doy un segundo puñetazo en su pómulo derecho.
Siento cómo alguien tira de mí hacia atrás y cómo entre gritos distintas veces femeninas me piden que me detenga, que si continuo golpeando la mataré pero no puedo controlarme a mí misma.
La irá gobierna mi cuerpo y soy esclava de mis impulsos descontrolados, de mi ira reprimida y de las ganas de justicia...

- Lauren, detente -la mujer que me grita eso trata de tomarme de los brazos para alejarme de Jasmín y como respuesta le doy un golpe en la cabeza y la miro con todo el odio que mis ojos pueden imprimir

Los gritos horrorizados no se hacen esperar.

La chica de cabello rizado se encuentra por debajo de mi cuerpo, trata que esquivar mis golpes pero todos sus intentos son fallidos. Sus ojos están cerrados con fuerza y su cabeza cabizbaja así que la tomó del cabello obligándola a alzar la vista

- Mírame, perra -le exijo con un grito ronco y determinado. Ella obedece y noto; miedo, terror, estupefacción y ¿arrepentimiento? en sus ojos negros los cuales están rojos, llenos de lágrimas y los moretones tiñen la piel morena que rodea a su globo ocular y sus pómulos también están teñidos de color morado y destellos rojizos...

La tomo de su brazo izquierdo con fuerza, la aprieto con mi mano y la lanzo al suelo

- Por favor -me suplica apenas audible pero ni su semblante casi destrozado ni sus gemidos de dolor pueden ablandarme -prometo no volver a acercarme a ella -dice con voz queda. Esas son exactamente las palabras que quería oír. Me levanto de encima de su cuerpo y tropiezo, pero no caigo, con una silla que estaba tumbada atrás de mí

Entonces, mi mirada se posa en la aglomeración; todos están de pie al alrededor como formando un circulo, algunos sonríen satisfechos, otros cubren su boca incrédulos y algunos se alejan de la escena...

Paso una mirada fugaz por cada una de las chicas pero ninguna de ellas es a quien quiero mirar. La preocupación inicia a expandirse dentro de mí y me temo que mi expresión facial me pone en evidencia, mientras sigo buscándola con la mirada limpio la sangre que mancha mis nudillos y noto que la piel que los cubre esta rasgada.

Camino cojeando por el dolor en mi rodilla y tobillo y me detengo en seco en cuanto Camila aparece en mi campo de visión.
Ella se mira: horrorizada, aterrada, anonadada y sus ojos están abiertos como platos, me mira fijamente mientras se abraza a sí misma y ¿tiembla?

"Ella tiembla porque te tiene miedo, imbécil. La has asustado. Eres una impulsiva de mierda"

Camino a su dirección (La cual está a solo unos pasos) y me detengo frente a ella. Quiero decir algo, quiero decirle que jamás le haría daño a ella y explicarle por qué hice lo que hice: para que no le hagan el mismo daño que me han hecho a mí.
Quiero que todas sepan que ella si tiene a alguien que la defienda pero nada sale de mí boca. Me aclaro la garganta y me siento nerviosa, ansiosa, impotente y estúpida porque no sé qué decir...

- Camila... -Musito a la vez que estiro mi brazo para tocar el suyo y ella lo aleja por inercia y baja la mirada negando con su cabeza

La opresión se instala dolorosamente en todo mi ser. Una sensación de vacío me hace querer golpearme a mí misma. La impotencia y el arrepentimiento se abren paso en mi sistema y por primera vez en mucho tiempo tengo ganas de llorar.
Ella ya no me quiere cerca, ella me tiene miedo...