CORRECCIONAL PARA LESBIANAS (camren)

C9: "Primer beso"

"No se que nos depara el destino pero tampoco me importa mientras que este contigo"

- Narra Camila -

La adrenalina recorre mi torrente sanguíneo, siento un remolino de emociones abarcando todo mi estómago y eso provoca que mi respiración se corte, me encuentro incrédula y al mismo tiempo llena de felicidad. Aunque parezca surreal las superiores nos han dejado, abandonadas en un lugar que desconozco por completo pero ¿Eso a quién le importa? Estoy fuera de los maltratos y e insultos que a diario recibía en la correccional

Soy libre  –digo solo para probar el sabor de esas palabras en mis labios    –soy libre –repito y aun así me resulta falso – ¡Somos libres! –Grito. Y una risa nerviosa sale de mi haciendo que me envuelva en un sentimiento de: alegría, miedo, euforia y terror puro – ¡Somos libres! –Dejo que la euforia sea lo que me llene y extiendo mis brazos mientras corro como una demente por el jardín frente a la iglesia – ¡Somos libres! –grito y el nerviosismo se filtra en mis palabras, mi labio inferior tiembla y por alguna razón no puedo dejar de reír.

Mi cuerpo completo es una masa hecha de inevitables temblores que hacen que me sienta como una gelatina, la risa es ruidosa y temblorosa.

Mi respiración se vuelve más acelerada, mis nervios se alteran por la incertidumbre que siento ahora mismo, lágrimas se agrupan tras mis ojos. De pronto caigo de rodillas sobre el suelo, pequeñas piedras me lastiman los raspones en mi rodilla y cubro mi rostro con la palma de mis manos, lloriqueo tanto que el pecho me duele, la parte posterior de mi garganta quema y no puedo dejar de llorar, no puedo hacer que las lágrimas no salgan de mis ojos, no puedo detener los jipíos y el desbocado latir de mi corazón

"Tengo miedo, mucho miedo"

– Hey –El tono de voz es suave y el toque de una callosa mano sobre la parte desnuda de mi hombro hace que me sobresalte un poco –tranquila –Pide –no llores. Camila, estás temblando –no me pasa por desapercibido la preocupación que tiñe cada una de sus palabras, siempre, desde que llegue a la correccional Lauren se ha encargado de protegerme pese a que muchas veces eso no ha estado en sus manos.

Ella me ha cuidado y una pregunta que no me atrevo a formularle vaga con constancia en mi cabeza ¿Por qué? ¿Por qué me cuida? ¿Por qué se preocupa por mí? ¿A caso piensa que todos excepto ella deben tratarme bien? Muchas veces es mandona y todo lo justifica con un amargo "lo hago por ti" o "es por tu bien"

Nuestra actitud es tan diferente que me sorprende que congeniemos, nuestras peleas son inusuales y ella siempre huye antes de escupir un insulto en contra de mí, ha golpeado a muchas chicas por el simple hecho de mirarme mal.
Ella piensa que no noto que me espía o que vigila la mayoría de mis pasos, o que me miraba contantemente mientras comía en la cafetería de la correccional.

Al inicio, ella me daba miedo. El aura que ella despide me aterrorizaba, ella es extraña y enigmática, su vida es prácticamente un secreto para mí, desconozco la razón de por qué siempre viste de negro y siempre evade mis preguntas sobre el significado de sus tatuajes, no entiendo su necesidad de replicar en contra de todo, su desobediencia y rebeldía antes las superiores me pareció un acto muy valiente de su parte (algo que yo jamás podría hacer) su mirada se oscurece muchos tonos cuando está a punto de perder la paciencia y sus puños se cierran a sus costados siempre antes de perder la cordura.
En las noches suele tener pesadillas, durante las noches se levanta a mirarse frente al espejo y se abraza a sí misma, siempre tiene el cuello cubierto con una pañoleta negra y jamás la he visto derramar ni una sola lágrima. Es malditamente fuerte y es eso lo que más me encanta de ella. Ella es todo aquello que yo desearía ser y jamás podría llegar a ser.