I Will Never Fall

Capítulo 8

Capítulo 8

-No quiero tentar a mi mala suerte pero estoy algo desconcertado con lo que acaba de pasar, puedo sentir aun los brazos fuertes de Donghae en mi cintura, inclusive siento sus dientes y su aliento caliente en mi oreja, mi cuerpo hormiguea de tan solo pensarlo, termino de acomodar la cama y bajo corriendo las escaleras, necesito una explicación sobre lo que acaba de pasar, lo encuentro echado en el sofá donde dormía tiene sus brazos en la cabeza y ve televisión, me paro junto a él y rápidamente me mira alzando una ceja.

- ¿Qué quieres?

- Yo... yo... ¿Qué fue lo de hace unos minutos?

- ¿A qué te refieres?

- A lo de... Lo de hace rato

- Si no lo dices no te entenderé

-No podía decirlo era tan vergonzoso que mi cara se teñía de un tono rojizo, mi pulso se aceleró cuando él sonrió de lado, me di una cachetada mental debía ser fuerte y decirle.

- lo de... cuando me dijiste que me ibas a follar

- oh eso

- Sí que... que fue eso

- Una pequeña advertencia, pero si estás dispuesto a follar ahora no tengo problema alguno

- Deja de jugar con eso... No es... no es gracioso

- ¿Quién dice que es un juego?

-Donghae se levantó del sillón era un poco más pequeño que yo por unos 3 o 5 centímetros, pero eso no le impedía sentirse poderoso, podía verlo en su mirada, estábamos frente a frente ambos nos mirábamos sin decir una palabra.

- Se... que solo es un juego

- ¿eso crees?

- Si lo creo

-Antes de que dijera otra cosa él me tomo de nuevo de la cintura acercándome a él, nuestros cuerpos quedaron juntos podía sentir su respiración tan cerca que me ponía nervioso, trate de hacerme hacia atrás pero su mano lo impedía, su cara se comenzó a acercar a mí, poso un beso en mi cuello el cual me provoco escalofríos, sus labios estaban fríos, suaves.

- no tengo problema con demostrarte en este momento que no estoy jugando Hyuk Jae.

- YO...YO... ¡¡yo no me voy a acostar contigo suéltame!!

-lo empuje con todas mis fuerzas y él cayo al sofá comenzó a reírse como si le acabaran de contar el chiste más gracioso del mundo, fruncí el ceño y él me miro.

-No me mires así sé que tarde o temprano caerás como todas

- ¡YO NO SOY UNA MUJER! ¡YO NO QUIERO TENER SEXO CONTIGO!

- Eso ya lo veremos, pero te recuerdo bonito que estas advertido, a la próxima no respondo

-Donghae se levantó de nuevo y se acercó a mi oído, mi pulso se volvió a acelerar puse una mano en su pecho para empujarlo de nuevo pero él me tomo de la muñeca con algo de fuerza.

- A la próxima te hago mío no me importa si tengo que atarte a la cama, al sofá o a la mesa de la cocina, entendiste.

-Mi cuerpo se quedó temblando ante aquella cercanía y aquella amenaza, ahora sí que estaba en un jodido problema estaba en casa de un loco que quería violarme, dios tengo que salir de aquí. Me gire para buscarlo pero él ya se había ido me senté en el sofá me sentí ligeramente mareado, vi la hora del pequeño reloj que había en la pared, era hora de mi medicamento fui a la cocina y me tome mi pastilla, escuche la puerta cerrarse por lo menos ya se había ido y podía estar tranquilo. Pero mi tranquilidad no duro mucho escuche voces con cuidado me asome por la puerta de la cocina y me encontré con Donghae él estaba con dos chicas, ambas de piel blanca y con unas mini faldas super pequeñas tenían unos tacones altos y de color rosa fosforescente, tenían un crop-top rosa, ambas de cabello castaño largo, ambas estaban al lado de Donghae y lo besaban una en el cuello y otra en la boca, cerré la puerta de la cocina espantado no quería ver eso jamás en mi vida, era asqueroso y repugnante. Juro por dios que trate y trate de quedarme en casa pero escuchar a Donghae y a aquellas chicas tener sexo me daba asco, no podía soportar los gritos, los gemidos tome las bolsas de basura y salí de la casa de Donghae no me importaba si volvía a perderme pero no podía estar más allí. Comencé a caminar por la calle ahora estaba un poco más ubicado claro desde donde me perdí pero recordaba que había un bote de basura grande cerca y no me equivocaba eche la basura y me di la vuelta para ir a dar una vuelta aunque corriera el riesgo de perderme de nuevo, comencé a caminar viendo las desoladas calles de Busan, trataba de aprenderme las calles, el camino para no volver a perderme porque si me volvía a pasar terminaría como Pulgarcito que dejo migajas de pan para regresar a casa a mi casa temporal, a lo lejos vi a Teuk el me vio y corrió hacia a mí.