Cap. 2.- No podia ser verdad

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-¿pero que coño?! -grite mientras sentia frio de los hombros a la cadera. Santi me habia despertado

-Anda Jenna que vas tarde para el cole- dijo como si realmente le importara

-Santi solo cinco minutos mas- le roge.

-conociendote seran cinco horas, vamos levantate ya, querras tener todo el tiempo para despedirte de tus amigos- valla para ser solo mi medio hermano se le daba el papel de jodon muy bien-El desayuno esta hecho, sera mejor que te apures a vestirte o se enfriara-dijo y se fue de mi habitacion bajando las escaleras con direccion a la cocina.

Me la pense dos veces antes de levantarme de la cama pero aun asi lo hice. Seguia sin poder creer que despues de 10 años volveria a ver a mi padre, era extraño porque lo unico que sabia de el era la forma de su firma, y es que la veia cada mes en los cheques que le mandaba a mamá a manera de pension. Camine hacia mi tocador lleno de un sin fin de cosmeticos desordenados y estampitas regadas por el espejo; tome mi peine y comence a cepillar mi enmarañado cabello rizado, su color natural era cafe tirandole a negro, pero hace unos meses lo habia teñido de gris, pence que hacia resaltar mi piel morena. Despues me diriji a la ducha, en mi mente sonaba una cancion de nirvana.
    Sali con una toalla rodeando mi cuerpo y otra en mi cabeza, prendi el radio y nuevamente me sente en el tocador y comense a maquillarme, era una verdadera tortura no poder cantar mientras lo hacia, asi que me detenia en pequeñas pausas para tararear el estribillo de la cancion que escuchaba y luego volvia a poner rimel, pestañas, base, me delineaba, pintaba mis labios, todo lo que se supone que es necesario para verte bonita.
   Mientras elegia mi ropa para el istituto (algo realmente dificil teniendo encuenta la delgada linea entre ser una monja y ser una zorra) no podia dejar de pensar en lo que me esperaria mañana, haria un viaje de unas cuatro horas al otro lado del pais para no solo ver si no vivir con un hombre del que apenas recordaba el nombre, y claro que me alegraba hacerlo pero se me hacia injusto que fuera yo quien tuviera que despedirse de sus amigos y dejar atras la vida que me habia esforzado es formar, no sabia que hacer, como actuar cuando estuviera con el no sabia ni que sentir. Intente dejar de pensar en eso y enfocarme en lo que hiba a vestir, al final opte por unos jeans negros unos tenis blancos y una blusa olimpica ajustada gris casi  del mismo tono que mi cabello. Cuando me di cuenta faltaban solo cinco minutos para que llegara el bus asi que sali a toda prisa me despedi de santi rapidamente y evite que se diera cuenta de que no habia desayunado. 6 minutos despues ya hiba camino al cole.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2016 ⏰

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