capitulo-5

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Todo estaba oscuro, mi cabeza palpitaba en la parte izquierda, trato de abrir los ojos pero es imposible, siento algo cubriéndome los ojos y la boca, trato de llevar mis manos a la cara pero están atadas a mi espalda, por último intento con mis pies pero están atados a un poste, comienzo a sacudirme con fuerza pero es imposible. Escucho voces y me detengo, trato de apretar los ojos y abrirlos para despertar de esta horrible pesadilla pero no puedo, porque no estoy dormida y esto es la vida real, ¿Dónde demonios estoy?, ¿Qué rayos me paso?, comienzo a sofocarme y mi corazón va a mil, siento un fuerte olor a humedad y cloroformo, escucho pisadas acercarse, alguien me toma por el cabello y no puedo evitar gritar pero luego siento la presión de una toalla en mi nariz y mis ojos se vuelven a cerrar.

Despierto con un fuerte dolor de cabeza, el techo blanco, esperen, el techo de mi habitación es de madera, miro a todos lados y me asusto más al notar que no es mi habitación y que no estaba soñando, me levanto rápidamente y me acerco a la puerta, rápidamente me detengo y caigo al suelo, miro mis pies y veo que en mi pie derecho tengo una cadena con un candado, trato de soltarme pero es imposible, comienzo a pedir ayuda pero nadie contesta, sin poder evitarlo las lágrimas caen por mis ojos como cascadas y es imposible pararlas, me acurruco en el suelo y trato de dormirme, de alejarme de este lugar desconocido. He pasado una hora aproximadamente llorando, me siento y comienzo a buscar una forma de escapar, la habitación es pequeña y sin ventanas, solo hay un colchón tirado en el suelo y una barra de metal incrustada en la pared con un gancho a donde esta soldada la cadena de mi pie, hay dos puertas, ambas de madera, en la que me imagino lleva afuera hay una pequeña puerta de gatos pero no la alcanzó, trato de estirarme lo suficiente para alcanzarla pero es imposible, en eso escucho pasos acercarse y corro al colchón donde me acurruco pegada a la pared, la cerradura de la puerta comienza a abrirse y la puerta chirrea cuando se abre, dejando me ver a mi agresor, un hombre alto y fornido con una máscara de gas y una capucha negra, pantalones oscuros rotos en las rodillas y zapatillas desgastadas y llenas de lodos lo que no ayudaba en nada al darme la ubicación ya que en toda la ciudad se podía encontrar lodo. El hombre sostenía un cuchillo y una cámara de video con sostén, la coloco en medio de la habitación sin decir ninguna palabra.

-¿Dónde estoy?, ¿Qué quieres?-dije lanzando todas mis preguntas tan rápido como pude.

No obtuve respuesta y el hombre salió sin decir nada y dejando la cámara, me acerque a ella y la examine con cuidado, talvez pudiera lograr destrozarla y conseguir una manera de escapar con ella, pero antes de poder pensar en hacer algo, una voz retumbo por toda la habitación.

-ni lo inteste hermosa o volaras en pedazos-la voz provenía de unos altavoces que estaban en la esquina de la pared pegadas al techo, no sé cómo no las había notado antes.

-¿Quién demonios eres y que quieres de mí?-dije enojada.

-oh hermosa tu no quieres saber quién soy y la verdad es que no quiero nada de ti-dijo esa asquerosa voz-o tal vez me interese en lo que puedo conseguir a través de ti.

-¿Por qué me secuestraste?

-todo a su tiempo nena

-deja de llamarme así, maldito imbécil

-yo te digo como me dé la gana y hago contigo lo que quiera así que más te vale cerrar esa bonita boquita antes de que me fastidies y eche a perder mi juego eliminándote del mapa-dijo y me quede callada-muy bien hermosa, como veras esto es muy divertido para mí, así que vamos a comenzar a jugar, esa cámara que está allí tiene explosivos adentro, así que si tratas de abrirla explotas, también tiene ese pequeño laser que es un sensor de movimiento, por lo que si te acercas demasiado, explotas, ves cómo estas bajo mi dominio.

La voz se apagó por un momento y escuche pasos acercarse.

-en este momento uno de mis ayudantes te llevara tu comida y si tratas de hablar con él, mueren ambos.

-¿crees que me importa que alguno de tus secuaces muera?-dije retándolo.

-la verdad es que estoy totalmente seguro de que si te importa, pero como quiero que sea más divertido, no te permitiré que descubras mi secreto aun, así que ahora vas a dormir un poco.

-¿y cómo piensas hacer....-no pude terminar de hablar porque caí en un profundo sueño al sentir el olor del cloroformo colarse por las bocinas del altavoz.

Estaba corriendo por una calle oscura y sin farolas, no me detenía y tampoco miraba atrás, mis pies solo rozaban el suelo, escuchaba gritos tras de mí, hasta que caía y una fuerza sobre humana me arrastraba hacia la oscuridad de los bosques de Forks, trataba de liberarme y gritaba con todas mis fuerzas pero mi boca no emitía absolutamente ningún sonido, comenzaba a costarme respirar, mi garganta estaba tapada por un brazo que me estrangulaba, mis ojos ardían pero no podía llorar, sentí un líquido pegajoso correr por mi frente, después por mis manos y al mirar era sangre, trata por última vez con todas mis fuerzas de liberarme pero era demasiado tarde, mi corazón se detuvo al igual que todo a mi alrededor y una oscuridad espesa me atrapo, había muerto.

Enamorada del errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora