Capitulo 18

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Recomiendo escuchar The Hills (the weekend)
Camila

Me alejé de Lauren, aliviada al ver que no me seguía. Estaba tan hermosa con su oscuro traje de lana y olía absolutamente... increíble. Tras dos copas de vino y haber pillado a su prometida engañándole, sabía que no me quedaba ninguna resistencia. Si ella hacía cualquier otra insinuación de índole sexual hacia mí, probablemente tendría que meterla dentro del armario más cercano y hacerle olvidar el resto del mundo. Pero por ahora sólo quería comprobar mi maquillaje; no tenía una necesidad real de orinar. Tenía la sensación de que mi lápiz de ojos se había corrido y que realmente tenía que arreglarlo.
Me moví entre la multitud hacia el cuarto de baño, notando que algunas de las caras eran familiares - un par de actores famosos, un músico infame, e incluso un par de modelos que ya no estaban en la flor de la vida pero que eran aún hermosas. Cuando iba a entrar en el cuarto de baño, alguien me cogió del brazo y tiró de mí hacia atrás."

"Hola, preciosa," dijo un alto y rubio hombre del tipo músico, cubierto de tatuajes y piercings.
"Oh, hola," dije, reconociendo de repente al macizo cantante al que había visto en concierto cuando yo era una adolescente. "Mira, yo..."
"¿Dónde demonios te ha tenido Mike escondida?" preguntó con una mueca perezosa, sus ojos paseándose por mi vestido. "¿Eres actriz?"
Mis mejillas se tiñeron de rosa. "No," le sonreía, incapaz de evitarlo. Era simplemente igual de sexy fuera del escenario como lo era dentro de él.
Él se inclinó más cerca. "No eres actriz, eso está bien. ¿Tú... um... te va la fiesta?" preguntó."

"Sacudí la cabeza arriba y abajo. "Sí. Es decir, he tomado un par de copas ya. Es por eso que voy al cuarto de baño, de hecho."
Él echó la cabeza hacia atrás y se rió. "Eres jodidamente adorable."
"Vaya, gracias. Tú también," dije con entusiasmo. "Escucha, yo..."
Me cogió de la mano y empezó a tirar de mí, alejándome de mi destino original. "Por aquí, cosita sexy."
Aunque aún quería comprobar mi maquillaje, no podía evitar sentirme halagada por que este cantante famoso quisiera tomar una copa conmigo. Sabía que las chicas de ENREDADO iban a estar jodidamente impresionadas cuando se lo contara. Mientras me imaginaba sus caras de asombro, nos detuvimos bruscamente.
"¿Vais a alguna parte?" preguntó Lauren, bloqueando el camino.
"Oh, hola... Lauren, ¿verdad?" dijo el cantante. "Sí, vamos a pasar un rato a solas. ¿Podemos usar una de tus habitaciones?"
Las cejas de Lauren se dispararon.
"¿Habitación?" Liberé mi mano de la suya y le miré con furia. "Dijiste fiesta. Pensé que quería decir una inocente copa de algo."

"La cara del cantante se ensombreció. "Parece que eres una fierecilla. Me alegra haberlo descubierto ahora antes de que me destrozaras las pelotas más tarde."
Cuando se alejó, me giré hacia Lauren, quien parecía bastante enfadada.
"¿Qué?" pregunté.
"No tienes ni idea del tipo de fiesta del que estaba hablando, ¿verdad?"
"Aparentemente no."
Lauren miró alrededor y luego me cogió por el codo. "Ya veo que no puedo perderte de vista. Vamos."
"Aún tengo que usar el cuarto de baño," murmuré mientras empezábamos a movernos a través de la abarrotada habitación.
"¿Cuarto de baño?" Juró por lo bajo y luego cambió nuestro rumbo hacia la cocina. "Puedes usar el que está cerca de la despensa. Debería estar libre."
"Vale."
Entramos en la cocina, donde había tanto ajetreo que era una locura. Varias personas estaban preparando bandejas de aperitivos o sirviendo copas de champán, mientras que los camareros entraban y salían, cogiendo bandejas sin parar."

"Perdonen," dijo Lauren mientras intentábamos abrirnos camino hacia la entrada trasera y luego por un largo pasillo que debía llevar hasta la despensa. Por suerte el pasillo estaba a oscuras y en silencio, en comparación con el resto de la casa.
Lauren se detuvo de repente y se giró para mirarme, sus ojos sosteniendo mi mirada con una intensidad que enviaba escalofríos por mi espalda.
"Bien, um... gracias," murmuré, intentando averiguar por qué parecía aún enfadada.
Ella se acercó más a mí, con cara contraída. "¿Qué cojones estás haciendo conmigo?" susurró roncamente.
Antes de que pudiera preguntarle qué quería decir, deslizó una de sus manos en mi pelo y me envolvió."

 
                                                          ***

Lauren

Pensar en ella y el músico juntos me volvía loca. Por lo que a mí concernía, si alguien iba a pasar algún tiempo a solas con Camila,sería yo.
La envolví con mis brazos y reclamé sus labios con pasión. Cuando ella no protestó y abrió la boca para recibir la mía, gruñí y la empujé contra la pared, queriendo devorarla. Recordar lo excitado que me había puesto antes estaba haciendo que mi polla latiera con anticipación. Necesitaba estar dentro de ella ahora mismo. Que se joda el resto del mundo."

                                                        ***

Camila

Su lengua era exigente mientras se movía dentro de mi boca y yo respondí como un animal hambriento, devorando y animándole a darme más.
Deslicé mis manos hacia su nuca, mis dedos enrollándose en mechones de su pelo, tirando, intentando que nuestras hambrientas bocas estuvieran aún más cerca.
Simplemente no podía tener demasiado de ella.
Una de sus manos se movió hacia mi pecho izquierdo, deslizándose dentro de mi profundo escote, reclamándolo con un gruñido creciente en su garganta mientras lo masajeaba firmemente.

Dejé escapar un suave gemido mientras ella pellizcaba y hacía girar mi pezón entre sus dedos. Era como si una corriente eléctrica estuviera enviando descargas sexuales hasta la unión entre mis piernas, creando un dolor tan intenso que sabía que ahora estaba totalmente a su merced.
Y estaba disfrutando de cada segundo.

Me tenía en llamas mientras sus labios se movían hacia mi cuello y su otra mano movía hacia arriba la raja de mi vestido hacia mi pierna. El aliento se me congeló en la garganta cuando su mano empezó a acariciar mi muslo interno, moviéndola despacio hacia arriba, hacia el lugar donde más le necesitaba. Cuando sus dedos rozaron mis braguitas, le clavé las uñas en la nuca y cerré los ojos, ansiando su toque.
"Lauren," gimoteé en agonía mientras recorría un dedo muy despacio por encima de mis bragas. Había pasado tanto tiempo desde que alguien me había tocado en ese sitio que mis bragas ya estaban encharcadas.
Notando esto, ella soltó un rugido ahogado y las apartó a un lado, exponiendo mi parte más íntima."

"Oh..." Me estremecí mientras sostenía mi montículo en la mano y deslizaba uno de sus dedos dentro de mí. Cerré los ojos y abrí más las piernas cuando su mano empezó a moverse, creando una presión familiar dentro de mi pelvis que necesitaba aliviarse.
"Camila," suspiró en mi cuello mientras hacía movimientos circulares con su pulgar en mi punto perfecto. "Te necesito..."
Cerré los ojos. "Sí," gemí mientras sus dedos se movían más rápido, haciendo que mis piernas temblasen.
"Espera," dijo retirando su mano. Antes de que supiera lo que estaba pasando, se había quitado la chaqueta, estaba de rodillas, y su lengua estaba dejando un rastro húmedo y caliente al subir por mi muslo.
Ohdiosmio...
Mis piernas parecían de gelatina y los músculos de mi estómago se contrajeron mientras su lengua continuaba su tormento, moviéndose más y más cerca hacia su destino."

"Lauren," susurré, agarrándome a la pared mientras ella besaba y paseaba su lengua por todo el interior de mi muslo. Yo quería cogerle del pelo y empujarle hacia mi calor - se estaba moviendo demasiado despacio y yo me moría por sentir su lengua. "Por favor," supliqué otra vez.
Nuestros ojos se encontraron y ella sonrió con malicia. Sabía exactamente lo que me estaba haciendo.
Lauren posicionó mis piernas aún más abiertas y luego su lengua se movió hacia el borde de mis bragas, torturándome aún. Las volvió a mover hacia un lado con el dedo y supe que sólo tendría que darme uno o dos lentos y firmes toques a mi centro y estaría tirándole del pelo y gritando su nombre. Mientras esperaba la firme y húmeda presión de su gloriosa lengua, se acercó el eco de voces, haciendo que nos sobresaltáramos.
"Mierda," rugió, levantándose de golpe.
Intentando componerme, suspiré entrecortadamente y me bajé el vestido.
"Cuarto de baño," ordenó, empujándome hacia él. "Date prisa."
Cerré la puerta detrás de mí justo cuando oía a Clara dirigirse a su hija mayor."

Amor Enredado :El Precio De La Belleza( Rebeca Zenteno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora