Amor Enredado :El Precio De La Belleza( Rebeca Zenteno)

Capitulo 25

Camila

Me tambaleé por el oscuro bosque, sin estar segura de dónde estaba exactamente o de qué dirección tomar. La cabeza me dolía, y mis pies descalzos sangraban por las ramitas y las piedras que no podía ver delante de mí, pero las sentía con cada paso que daba.

¿Dónde demonios estoy?
Por la sombra de las montañas que veía por encima de los árboles, sabía una cosa con certeza: ya no estaba en ninguna parte cerca de Huntington Beach.
El darme cuenta de eso era algo difícil de digerir, pero tras escapar de las garras del pervertido pastor, estaba contenta de seguir con vida.
Tú puedes hacerlo, me dije a mí misma mientras mi costado empezaba a doler. Sólo sigue moviéndote.
Me obligué a seguir."

***

Lauren

"¿Tienes el número de matrícula de su coche?" le pregunté al aparcacoches por segunda vez.

Me enseñó la carpeta. "Sí, está justo aquí. Escribimos todas, por si acaso hay problemas. ¿Ve la firma? Yo lo aparqué personalmente."

Escaneé la información. "Fantástico, gracias."

"¿Ocurre algo?" preguntó el chico.

"Espero que no. ¿La mujer que se marchó con él, parecía nerviosa o asustada?"
Sacudió la cabeza.
"No, actuaban de manera amistosa. De hecho, ella se agarró a su brazo mientras caminaban calle abajo."

"¿La vio subirse a su coche?"

"Negó con la cabeza. "No. Otro invitado salió a fumar un cigarrillo: una rubia con largas piernas, y dejé de prestarle atención a los otros dos."

"Bueno, gracias por tu ayuda," dije. "Quédate por aquí por si acaso necesitamos llamar a la policía."

Asintió con vehemencia. "Sí, claro, no hay problema. Espero que la señorita esté bien. Ella era sensacional, ¿sabe lo que quiero decir?"

"Oh, sé lo que quieres decir," contesté, sacando mi teléfono móvil. Marqué un número de mi lista de contactos - un malhumorado poli de Nueva York que también era uno de mis mejores amigos.

"Louis, soy yo," le dije al teléfono.

"¿Qué carajo? ¿Sabes la hora que es?" gruñó. "Por Dios."

"Sí, lo sé. Lo siento, pero es una emergencia."
Soltó un bufido. "Contigo siempre es una emergencia. Oigamos ésta en particular."

"Me reí. "¿Qué ocurre? ¿Harry te ha dejado otra vez?"

"Ayer tuve un día duro. Simplemente estoy jodidamente cansado. Es tarde."

"Ya veo."

"Venga, no tengo toda la maldita mañana. ¿Cuál es la historia?"
Le hice un resumen de lo que sabía y él suspiró. "Vale, el coche podría ser robado, pero deja que haga algunas llamadas y veamos lo que descubrimos."

"Gracias, Lou. Te debo una."

"Joder que si me debes una."
Colgué y fui a buscar a Shawn para ver si había sabido algo ya.

***

Camila

Cuando finalmente se aclaró el bosque y aparecí en una carretera de tierra, estaba tan aliviada que casi empecé a llorar. Sabía que no estaba totalmente a salvo, pero seguramente esta carretera me llevaría hasta alguien que me pudiera ayudar.
Tenía que ser así.
Seguí y seguí hasta que el sol salió en el horizonte y la carretera de tierra finalmente desembocó en una de asfalto. Tras otros treinta minutos o así de andar, vi una gasolinera en la distancia y me proporcionó la adrenalina que necesitaba para llegar allí.