Amor Enredado :El Precio De La Belleza( Rebeca Zenteno)

Capítulo 19

Lauren

"¿Qué estás haciendo aquí atrás?" preguntó mi madre.-Bien pues estaba a punto de cojerme a Camila...y hacerla gritar tanto que hasta los músicos se quedarían sordos.. Ya que ella es buena con las notas altas y pues yo la estaba ayudando a afinar😏😏pero si no eres tú,es Dinah o La monja las que interrumpen siempre -(pensó Lauren)-"Te hemos estado buscando por todas partes."

Me aclaré la garganta. "¿Qué pasa?" pregunté dirigiéndome hacia ella, sosteniendo la chaqueta delante de mí.
"Keana está fuera de control," dijo. "Y el Pastor Richie está a punto de empezar la ceremonia. Vamos."
Fruncí el ceño. "¿Keana está fuera de control?"
Ella suspiró. "Sí. No estoy segura de qué es lo que le pasa a esa chica, pero está actuando de manera bastante extraña."
Asentí. "Vale. Iré ahora mismo."
"Ella está en la sala grande. Por favor, haz algo con ella." Luego se giró y caminó de vuelta a la cocina.
Camila abrió la puerta en silencio. "¿Va todo bien?" preguntó.
Sonreí. "Oh, la misma mierda de siempre," dije. "Keana, sufriendo una rabieta."
Ella miró a lo lejos, evitando mis ojos. "Será mejor que volvamos."
Fui hacia ella. "Quiero que sepas algo," dije levantándole la barbilla para que me mirara a los ojos. "No me voy a casar con Keana. De ningún modo."

"Ella se mordió el labio inferior. "Lo siento."
Mis ojos se abrieron de asombro. "No tienes nada que sentir. Conocerte me ha abierto los ojos y me ha hecho volver a la dirección correcta. Jesús, estoy agradecido."
"Pero..."
Le puse un dedo en los labios para hacerla callar. "No estoy preparada para el matrimonio, especialmente con Keana. Para ser sincera, ni siquiera estoy seguro de por qué queríamos casarnos. Ella no está enamorada de mí y definitivamente yo no estoy enamorada de ella."
Ella me dedicó una mirada de sorpresa. "¿No estáis enamoradas?"
Me reí y la estreché contra mi pecho. "Para nada. Jesús, he sentido más en las últimas horas contigo de lo que he sentido en los últimos meses con Keana."
Ella soltó un largo suspiro. "Entonces no es por mi culpa."
"Bueno, es por tu culpa que la tengo más dura que una piedra, pero no te lo tendré en cuenta."
"Con gusto acepto mi responsabilidad en eso," susurró.

"La besé en los labios y suspiré. "Me encantaría continuar con esto, pero si no vuelvo Keana Y mi madre van a hacer que el techo se hunda."
"También deberíamos buscar a Shawn," dijo ella.
Sonreí. "Por supuesto. No queremos que tu novio se ponga celoso."
"Venga ya, tú ya has descubierto la verdad sobre eso."
Levanté las cejas. "¿La verdad sobre qué?"
Ella se pasó la lengua por los labios. "Que..."
"Que ha sido gay toda su vida y vosotros dos estáis intentando poner una venda en los ojos de mis padres. El por qué es la auténtica pregunta."
"No quiere que tus padres lo sepan."
"Es lo que pensaba. ¿Por qué diablos no?"
"Tiene miedo de que dejen de pasarle el dinero del fideicomiso."

"Eso no pasará," dije. "Ellos no tienen control sobre ese dinero. Nos lo dejaron nuestros abuelos."
"¿Y él no sabe eso?" preguntó ella.
"Yo creía que sí. Supongo que estaba equivocada."
"Bueno, mejor díselo para que lo sepa."
"No," dije sonriendo. "Es más divertido veros a vosotros dos."
"Eso es cruel."
"No darme otro beso antes de que volvamos, eso sí que es cruel," dije, estrechándola entre mis brazos.
Afortunadamente, Camila no es cruel."