Amor Enredado :El Precio De La Belleza( Rebeca Zenteno)

Capitulo 21

Nota importante: okay antes de empezar este capítulo l@s confundirá  un poco ..... Al fin sabrán quién es el personaje ANÓNIMO o tal vez noo ...*%#+👈🏻esos signos los pondré en lugar del nombre... Ahora sí ya pueden comenzar

Camila

Yo estaba enfadada y asqueada conmigo misma por ser tan inocente, tanto que ni siquiera me di cuenta de que el Pastor Richie había girado la esquina y nos chocamos.
"Oh, lo siento, Pastor," me disculpé, mientras él me cogía del brazo para ayudar a estabilizarme.
Él sonrió. "Está todo bien. Eres Camila, ¿verdad?"
"Sí," dije mientras liberaba mi brazo.
"Bueno, me alegra encontrarme contigo. Realmente podría venirme bien algo de ayuda."
"¿Oh?"
Se subió las gafas más arriba en la nariz. "Sí. He traído un regalo especial para la ceremonia y es muy frágil. Es tan delicado, de hecho, que ni siquiera me fío de los jóvenes aparcando los vehículos fuera. Son tan descuidados con esos coches y odiaría que le pasara algo al regalo de los Jauregui."

"Oh, bueno, yo puedo ayudarle," dije. "No hay problema."
"Gracias, Camila," sonrió. "Eres un ángel."
"No lo creo," me reí mientras empezaba a andar hacia la puerta principal.
"Oh, claro que lo eres. Simplemente lo sé con alguna gente."
"¡Oye, Camila!" gritó Shawn, quien iba bajando las escaleras. "¿A dónde vas?"
Me giré en redondo. "Voy fuera a ayudar al Pastor Richie," le grité.
"Oh, bien, vale. Te prepararé una copa y me reuniré contigo ahí atrás."
"¡Gracias!" grité y me giré en redondo para seguir al pastor."

"Espero que no te importe caminar hasta el aparcamiento," dijo el Pastor Richie. "No voy a hacer que uno de los aparcacoches traiga mi coche hasta aquí sólo por un paquete."
"No," dije. "Yo puedo encargarme."
Salimos fuera y uno de los aparcacoches le tendió sus llaves después de que le explicamos nuestra misión.
"¿Está seguro?" preguntó el guapo joven italiano, quien seguía sonriéndome. Era más joven que yo, quizás dieciocho o diecinueve. "No querría que esta encantadora dama se rompiera un tacón."
"Estaré bien," dije, devolviendo la sonrisa.
"Sí, volvemos enseguida," dijo el Pastor Richie. "No nos llevará mucho."
"Vale. Tenga cuidado, Miss," dijo el aparcacoches. "Hay un bache al final del camino."
"Gracias," respondí.
"Vaya, parecía ensimismado contigo," dijo el Pastor Richie cuando empezamos a caminar."

"Oh," sonreí. "Lo dudo."
"Lo está, créeme. Conozco esa mirada."
No respondí. No importaba si el aparcacoches estaba interesado en mí o en cualquier otra persona de la fiesta. No quería pensar en sexo o en hombres en este momento.

"Ten cuidado," dijo el Pastor Richie, señalando al irregular camino. "Ahí está el bache del que estaba hablando. Mira," me ofreció el brazo, "agárrate a mi brazo."

"Gracias," dijo, agarrándose a mi codo mientras pasaba por encima del bache. Una vez que lo hubimos dejado atrás, empecé a retirar la mano cuando él me detuvo.

"Sigue agarrada a mí," dijo. "Con esos tacones que llevas, no me gustaría verte caer."

"Vale, gracias, Pastor," dije mientras continuábamos hablando. Tenía que admitirlo, era agradable apoyarme en alguien que no fuera Shawn para variar. Además, necesitaba más una figura paternal en ese momento - alguien fuerte y fiable. Era casi reconfortante."

"Ahí está," dijo, señalando hacia su coche, que estaba aparcado hacia el final del aparcamiento. "Parece que no se ha ganado un espacio VIP."

"Yo tampoco me lo habría ganado si hubiera venido en mi Malibu del dos mil cuatro," dije. "Probablemente me habrían dicho que siguiera disfrutando."
Me dio una palmadita en la mano. "Lo dudo. Te subestimas. Estas personas deberían estar agradecidas de que hayas asistido a su pequeña fiesta."
¿Agradecidos?
Era un hombre tan dulce.

Sonreí. "Bueno, no sé si estarán agradecidos, pero..."
"Tonterías," dijo mientras nos deteníamos detrás del maletero de su coche. "Esa gente, los Jauregui, son snobs ingratos que no comprenden el valor de las personas o el verdadero significado de la vida."

Le miré fijamente, sorprendida, mientras se giraba y abría el maletero con una expresión de enfado en la cara.

Mientras del auto salía una mujer que dios es completamente hermosa e instantáneamente me recordó a Lauren ...

Me mordí el labio inferior. "Yo..."--me pause buscando al pastor y me di cuenta que desapareció.

"Está bien," me interrumpió, su cara suavizándose de nuevo. "Ya no tienes que seguir fingiendo, mi amor."
¿Mi qué?"

"Me aclaré la garganta y forcé una sonrisa. "Um, ¿Tú eres?¿dónde está el pastor?"
Alargó una mano y me tocó la mejilla mientras yo le miraba confundida. "Eres tan hermosa."
Di un paso hacia atrás. "¿Qué está haciendo?"
Se pasó la lengua por los labios. "No te hagas la inocente, querida mía. Ahora llámame  *%#+ ."

Me di cuenta de la mirada en sus ojos; no parecía para nada amigable. "¿*%#+?" Dije

Sus ojos se entrecerraron. "No, así no está bien. Dilo suavemente... *%#+ ."
Se me puso de punta el pelo de la nuca. Había algo muy raro en esta mujer. Rápidamente miré hacia su maletero, que no contenía mucho más que un par de almohadas y una manta. "¿Qué está pasando aquí?"

Sus labios se apretaron. "¿No es obvio? He venido a por ti. Finalmente podemos estar juntas. Así es como debemos estar."
Horrorizada, me giré para marcharme, pero me cogió de la cintura y tiró de mí hacia atrás."

"¡No!" grité ahogadamente cuando su mano se cerró sobre mi boca.
"Shh," me susurró en el oído, sosteniéndome contra su cuerpo mientras intentaba liberarme. Era mucho más fuerte de lo que parecía. "Lo siento," dijo mientras su mano se colocaba sobre mi cara, el olor de algún extraño producto químico llenaba mis fosas nasales. "Duerme, mi amor."

No me odien y mejor voten y comenten que no cuesta nada..Nos vemos pronto solo algo más quien les gustaría que sea la mujer anónima ...la verdad ya tengo quien pero acepto sugerencias ..Gracias

Chao Besistos cuídense