Prólogo.

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Aclaración: Sicario- Un sicario es una persona que mata a alguien por encargo de otro, por lo que recibe un pago, generalmente en dinero.

Abrió sus ojos con pesadez, se sentía exhausto y el extraño dolor de cabeza que le invadía no dejaba que procesara bien la situación en la que estaba metido. El lugar estaba consumido por la oscuridad, eso lo podía notar a simple vista. Los recuerdos llegaban fugazmente a su mente causándole un leve mareo, soltó un quejido ante esto. [¿Dónde estoy?] Fue lo primero que pensó después de un largo rato viendo a la nada.

Mientras tanto, unos ojos en la oscuridad analizaban atentos a cada movimiento que aquel castaño daba. El rencor y odio invadían a ese cuerpo. —Haz cometido un grave error.— Escupió el sujeto, dejando que su voz ronca se propagara entre las paredes del lugar.

Dipper se tensó abriendo los ojos a tope, buscando por todas partes el portador de esa voz. Intento levantarse pero al bajar la mirada, notó que estaba amarrado por completo en una silla. Un suspiro salió de sus labios, tratando de tranquilizarse para dejar salir una risa seca.

—¿Qué es esto? ¿Una clase de broma?— Cuestionó relajándose en su asiento, ignorando el hecho de que estaba amarrado. Unos pasos hicieron eco en el inquietante silencio, en unos momentos después sintió que su vista se cegaba por la inesperada luz que apareció. Parpadeó un par de veces para acostumbrarse a esta y al ver de qué, o quién, se trataba, su corazón empezó a palpitar con fuerza.

—No debiste meterte con la Mafia.— Masculló un hombre en traje negro frente a él, Dipper no podía verle el rostro y eso hacía que su calma se corrompiera.

—¿Mafia?— Frunció el ceño no muy seguro de haberse relacionado con algo parecido anteriormente. —Debe ser un error, yo...

—No tienes exactamente que decir algo, Pines. Tú y tu familia me deben dinero, algo que me molesto demasiado es que no hayan cumplido con la parte del trato que habíamos acordado.—   Habló con desagrado mientras caminaba alrededor del castaño. —De un modo u otro, me deberán de dar el dinero y tengo el plan perfecto para aquello.—Agarró con algo de fuerza los hombros del Pines estando detrás de él, una sonrisa maliciosa asomó por su rostro.

El castaño soltó un respingo temiendo por lo peor. —¿Quién eres?— Murmuró aún rígido sobre su lugar deseando que no fuera la persona que él creía.

Nunca creyó que por algo que cometió su familia, él debía atender a las consecuencias y era lo que no entendía. La presión en sus hombros desapareció al mismo tiempo que el sujeto se posicionó frente a él inclinándose a su altura.

—Cipher. Bill Cipher. ¿Te suena? Pero ahora no es tiempo de aclaraciones, tengo un trabajo que deberás hacer te guste o no. Necesito que asesines para mí, alguna que otra persona. Te pagarán bien, al hacerlo me deberás de dar el dinero.— Un extraño brillo se notaba por sus ojos, algo que asqueo a Dipper. —Es gracioso. ¡Serías como un sicario! Ignorando el hecho de que te obligué.

La idea de asesinar por obligación no le parecía grata, y menos si el dinero iba a caer en manos de aquel mafioso. Abrió la boca para reclamar hasta que sintió un golpe en su cabeza.

Prepárate, que de esto no saldrás tan fácil.

Cayó inconsciente.

»Mafia AU


El Sicario. ✾BillDip✾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora