Guerra entre razas.

Parte 5-

Todos los miembros del consejo miraban a Bellatrix y a la maga, quien escondía medio cuerpo detrás de la híbrida. O lo intentaba, ya que era más alta que la chica a la que usaba como barrera para esquivar las miradas de los hombres y mujeres lobo que esperaban a que les contasen que hacían allí.

Bellatrix sacó la carta que Marcus le había hecho llegar y la leyó en voz alta. Otra vez.

Cuando acabó de hablar hubo un silencio prolongado en la sala, todos los miembros se miraban como si estuvieran intercambiando ideas solo con mirarse unos a los otros. Al final de aquellos largos minutos todos los ojo se centraron en Michael.

-Es una situación complicada.-dijo.

-¡Hay que atacar antes de que llegue el invierno!- dijo Bellatrix dando un golpe en la mesa.

-No estamos preparados para semejante ataque.-uno de los más ancianos se levantó y señaló a Bellatrix con el dedo-Además, no podemos fiarnos de un mago, no tenemos nada que indique que esto sea cierto.-se cruzó de brazos, satisfecho consigo mismo.

Bellatrix gruñó ante las palabras de aquel hombre y las miradas volvieron a caer sobre Michael.

-Tendremos que ir a ver a Marcus, confiando en que esto sea cierto e ir uniendo a la gente a medida que avanzamos al sur.-dijo, después de unos minutos callados-Pero saldremos solo nosotros cuatro;-señaló a su hija, su mujer y la maga-el resto de la manada se nos reunirá con nosotros cuando afirmemos que esto es cierto.

El silencio se hizo en la habitación. Miradas de aprobación se fijaban en Michael.

-Pero, sea o no cierto,-susurro el líder-tenemos que prepararnos para lo peor. 

Después de eso empezaron a prepara planes de ataque, revisar mapas y hablar sobre el resto de las manadas. Cuando salieron de allí ya había anochecido y quedaban pocos lobos en la calle.

Michael e Isabelle se quedaron hablando con los que quedaban allí de pies, mientras la híbrida y la maga caminaban juntas de vuelta a la casa.

-Espero pode ser yo quien maté a ese vampiro.-dijo Bellatrix dándole una matada a una pierda que había en el camino. 

Aural no hizo ningún comentario y siguieron andando en un tranquilo silencio. 

Al llegar a la casa esta estaba sumida en una completa oscuridad y calma. Bellatrix entró y subió indicándole a Aural que durmiera con ella; la maga asintió sonriendo.

Cuando los padres de la híbrida llegaron a casa, esta estaba despierta mirando al techo junto a la maga. La cual estaba dormida.

Esta es mi oportunidad.-pensó e intento dormir. Lo cual consiguió horas después.