Guerra entre razas.

Parte 8-

Horas después Bellatrix se despertó rodeada de cinco lobos y lobas enormes. Cuatro de ellos, dos machos y dos hembras, estaban convertidos en lobos. La quinta integrante, con la piel demasiado clara para una mujer loba, la sonreía. Era la única que no estaba transformada en lobo, pero apestaba a ello como el resto.

-Hola cielo.-la mujer de piel blanca habló-¿Quien eres?-su sonrisa dejaba ver una blanca dentadura.

Bellatrix se levantó y se cruzó de brazos, no estaba en igual de condiciones, pero no iba a dejar que un grupo de lobos estúpidos la intimidaran.

-Me llamo Bellatrix.-dijo orgullosa y vio como los lobos reaccionaban; odio, miedo, respeto... cada uno transmitía un olor distinto.

-La híbrida.-sonrío la mujer y sacó una daga de dentro de su abrigo-Dime, ¿que haces por aquí engendro?-jugaba con la daga entre sus manos. 

-Dormir, ¿no me has visto? Ah no, ¡espera! Me has estado mirando todo el rato.

Algo parecido al odio cruzó los ojos de aquella mujer. Bellatrix rió.

-No te rías.-su tono cambió a furioso-¿No sabes quien soy?

-Una mujer con un cuerpo tremendo y pocas neuronas, por lo que parece.-respondió.

Lo mujer sonrió y se acercó a Bellatrix, quedando demasiado cerca.

-Mira, híbrida, a mi no me hables así. Soy la que esta a cargo de los clanes rebeldes de lobos.

-No se de que me hablas, seréis tan pocos que en ningún libro hablan de vosotros.

Una bofetada hizo que Bellatrix estuviera a punto de caer al suelo, no por la fuerza, si no por no esperar el golpe.

-A mi no me hables así sucia niña,-la agarró de la camiseta y la acercó a ella-esta noche morirás por todos los lobos que han muerto a mano de los vampiros como tu madre.

Cuando la soltó el resto de lobos se la echaron encima. Dejándola inconsciente tras un puñetazo que hizo que se diera con el tronco del árbol en la cabeza.

La mujer blanca miró hacia el cielo y se giró.

-Cogerla, vamos a llevarla con el resto.