Capítulo 7.

10 1 0
                                    


– ¿Eres virgen? – le pregunté a Olivia cuando llegué al colegio.

– Emh... si... – dijo con inseguridad en su voz, como si estuviera escondiendo algo. No le presté atención, tampoco quería detalles.

– Bueno, como digas. Ayer hablé con mi mamá, le conté sobre Alejandro – dije con una gran sonrisa en mis labios.

– ¿Enserio? Por tu cara, veo que todo salió muy bien. ¡Qué bueno!

Le conté bien como sucedió todo, sin importarme sus burlas por ser tan llorona, siempre es así. Preferí no contarle lo que mi mamá insinuó sobre Leo y ella, se pondría más incómoda, así que preferí evitarlo.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

*Unos días después*

Estaba en mi casa con mi hermano y mi mamá. Mi mamá habla con mi papá como de costumbre, pero algo captó mi atención inmediatamente.

– ¡¿Qué?! ¿Cómo hiciste con los pasajes?

Ya va, ¿QUÉ? ¡No! Mi papá no se puede venir... tendría que contarle sobre Alejandro, si es que mi mamá no lo hace antes y no estoy preparada por eso. Además, no quiero verlo.

Tengo muy mala relación con mi padre, si hablamos, es para pelear y no por tonterías.

– Ah, bueno. ¿en quince días? ¿enserio?

En quince días viene... hubiese preferido que se quedara por allá.

La verdad es que mi papá se fue por la situación económica – política que se está viviendo en Venezuela. Trabaja en bienes raíces y se fue a Perú con algunos contactos que le fallaron; no quiso buscarse un trabajo y tampoco le resultó la inmobiliaria por la competencia; se quedó sin dinero y ahora, por lo visto, le prestaron el dinero para el pasaje.

En cuanto a Alejandro, todo está de maravilla, todo es amor entre nosotros; ¿comentarios negativos? Siempre los habrá, pero no hacemos caso.

– Gracias. – me dijo Alejandro en un mensaje.

– ¿Por qué?

– Porque sabes qué decirme para hacerme feliz, porque no me permites pensar en otra cosa más que en ti, por el simple hecho de que todo mi cuerpo siente que eres la indicada para mí, olvido todo cuando hablo contigo y eres la única que me vuelve loco y la persona con la que imagino un futuro y además tienes algo que siempre quise en una mujer, no sé qué es ni por qué me atrae tanto, pero eres tú esa persona que amo de verdad.

Alejandro, sinceramente, es más de lo que merezco. Es tan amoroso, comprensivo, sincero, cariñoso, me respeta, me valora. No es de esos chicos de hoy en día que se fijan en unas curvas y medidas perfectas, no. Incluso, él no vio fotos mías de cuerpo completo hasta después de hacernos novios.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Mi papá llega en 5 días y no me gusta la idea.

Entre Alejandro y yo, las cosas han ido bien. Sigue con sus fiestas todos los fines de semana y ya me está cansando que tome en cada una de ellas.

– No me gusta que estés tomando tan seguido. – le dije molesta.

– Tú no eres mi mamá.

¿Dónde quedó el Alejandro que conocí? ¿Cambió de la noche a la mañana o yo estoy empezando a conocer al verdadero Alejandro?

– ¿Sabes qué? Haz lo que quieras, pero luego sufrirás las consecuencias.

– Ese trauma que tú tienes con el alcohol, no hará que me enferme por tomar.

– Las consecuencias no siempre son de salud.

Sí, me referí a que me puede perder, aunque no creo que lo entienda.

– No entiendo qué le pasa, él no así. – le dije a Santiago.

– A cualquier hombre le molesta que su novia o cualquier otra persona lo quiera controlar, Lauren, pero de igual manera, no debió hablarte así.

– Pero es que no me gusta que sea así, sabes lo de mi padre y no quiero que la historia se repita. Ni siquiera por unos meses. Ya tengo bastante con mi papá. – me desahogué con Santiago. Necesitaba hablar con alguien y como siempre, fui con él.

Luego de unos minutos, me fui a dormir. Sinceramente, no me gusta en lo absoluto pelear con él, pero a veces me saca de mis casillas. Sabrá Dios qué hará él en esas fiestas. Me dolió mucho la forma en que me habló, nunca lo había hecho así.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Ya es sábado, hoy tengo una convivencia familiar de la pastoral juvenil de la parroquia a la que asisto, pero fui sola; mi mamá no podía pero preferí ir para despejarme un poco.

Fuimos a un parque. Estuve toda la mañana con un amigo, todos dicen que somos novios, pero la verdad es que yo le gusto a él, pero yo tengo mi corazón y mis ojos en otro chico, aunque sigamos peleados.

Las actividades fueron divertidas, la pasamos muy bien y me pude relajar un poco la tensión que había en mí.

Al llegar a mi casa, le escribí a Alejandro a pesar de que prácticamente no hablaríamos ya que él es muy orgulloso. Yo también soy muy orgullosa pero, con él no me funciona, siempre termino escribiéndole o arreglando las cosas, o por lo menos hago el intento.

No hablamos mucho, casi no cruzamos palabras, de hecho, pero tampoco queríamos dejar de hablar así que solo mandábamos emojis. Hoy no lo noté molesto, sino ido, como pensativo.

Ya es domingo, exactamente son las 11:28am. Mi papá llega el martes en la mañana. Estaba tan sumida en mis pensamientos, que no sentí cuando me llegó un mensaje hasta que Emily me mandó 57 mensajes y 2 llamadas perdidas. Sí, es muy intensa cuando se lo propone. Una vez me dejo 384 mensajes. Igualmente la adoro.

Al ver sus mensajes y responderle, noté que había también un mensaje de Alejandro.

– Eso ya no importa, ¿sí? Discúlpame, no debí tratarte así.

Le había dicho que quiero arreglar las cosas con él, que no soporto un día más estar así con él y que lo amo mucho.

– Está bien.

– ¿Puedo llamarte?

– Sí, claro.

Unos segundos después, tenía una llamada entrante. Extrañaba su voz.

– Hola. – dije algo emocionada por escuchar su voz de nuevo.

– Hola... – su voz sonó algo triste.

– ¿Pasa algo? – pregunté preocupada.

– No, no te preocupes... ¿Cómo estás? – seguía con esa voz apagada que tanto me partía el corazón.

– Bien, pero por lo visto tú no lo estás, ¿qué pasa? – la preocupación aumentaba cada vez más.

– Necesito... – se quedó unos segundos en silencio y luego de un suspiro, siguió – necesito hablar contigo...

Me quedé congelada, no sabía que pensar. Miles de cosas pasaban por mi mente en esos segundos.

¿Me va a terminar?

¿Pasará algo en su familia?

¿Le pasó algo a él?

– Sí... cuéntame, ¿qué pasó?

Enamorados a pesar de la distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora