Capítulo 9.

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***PREVIAMENTE***

¡Te dije que solo fue un piquito! – me dijo en un tono de voz grosero y eso me molestó tanto que tomé una decisión de la cual me iba a arrepentir, pero fue una decisión que tomé sin pensarla dos veces.

Ah, solo un piquito, ok, está bien. Adiós. – colgué.

Con ese adiós le terminé. Terminé con esa relación. Terminé con una de las personas que más amo.

***********

No puede ser... terminamos.

Ya no hay un nosotros por siempre, ni un nuestros hijos, nuestra familia. Ya no hay un futuro juntos.

Ya no razono, ya no pienso, lo único que hago es llorar y lamentarme por esa decisión tan apresurada que tomé. Sin darme cuenta, estoy buscando eso que me hace tanto daño, eso que deja marcas y cuando me doy cuenta, tengo una hojilla enterrada en mi piel.

– ¡Maldición! – grité.

– ¿Qué pasa, Lauren? ¿estás bien? – escuché a mi mamá y fue entonces que recordé que no estaba sola. Por lo menos no físicamente.

– Todo bien, mamá. Solo se me calló algo. – dije tratando de evitar que mi voz suene rota y fingiendo que todo está bien. Como siempre, fingiendo que todo está bien.

Limpié la sangre que corría por mi brazo y la sangre que había caído al suelo. En momentos como estos, doy gracias de que cicatrizo rápidamente. Cuando ya tenía la herida un poco cerrada, coloqué maquillaje sin importarme el ardor y busqué la forma de tranquilizarme un poco.

Busqué mi celular y vi que tenía muchos mensajes, como siempre, pero los ignoré y vi los de Alejandro.

– Princesa...

– Perdón, no quise hablarte así.

– No quiero que esto se acabe.

– Te amo.

« No quiero que esto se acabe » ¿no entendió que ese adiós era un terminamos?

La verdad es que me arrepiento rotundamente de lo que hice, quiero seguir con él. Después de todo, si él la hubiese besado o si hubiese querido, no me lo hubiese dicho.

– Yo tampoco quiero que esto termine. – dudé mucho en enviarlo, pero lo hice y para mi sorpresa, estaba en mi chat, así que respondió de una vez.

No se había dado cuenta de que le había terminado. Por inmadurez, tal vez, preferí ignorar eso y no decirle que en realidad, había terminado con él, así que seguí como si nada.

– Por favor, olvidemos esto.

– No es fácil, Alejandro. Esto me duele muchísimo y me siento traicionada, engañada, ¿sabes? Pero a pesar de todo, quiero seguir contigo. No soporto pensar que estemos separados.

– Entiendo, pero no me dejes, por favor. Salgamos adelante y luchemos por nuestro amor, ¿sí?

– Sí.

Hablamos por un rato, él trataba de hacerme sonreír y de que olvidara todo, pero yo seguía pensando en eso y de vez en cuando, una lágrima salía de mis ojos.

– No estés triste. Hazlo por mí, ¿sí? – me dijo en su intento de hacerme sentir mejor. Y es que solo con el hecho de hablar con él, me siento mejor.

Enamorados a pesar de la distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora