Enamorados a pesar de la distancia.

Capítulo 11.

***PREVIAMENTE***

Tomé mi celular y le mandé un mensaje a mi mamá.

- No le vayas a decir nada mi papá sobre Alejandro, por favor.

- Miguel ya se lo dijo...

¿QUÉ? No existe persona más chismosa que mi hermano, sinceramente.

***********

- Pero tu papá no le creyó, pensó que era una broma y Miguel no insistió. - me dijo en otro mensaje.

Me relajé mucho al saber eso. Cuando esté sola con mi hermano, hablaré seriamente con él.

- Está bien. - le respondí para entrar a la siguiente clase.

Cuando terminó la clase, fui a la cancha y esperé a que mis padres llegaran; mientras tanto, traté de hablar con Olivia sobre cualquier cosa para distraerme y que no me notaran triste. Unos minutos después, Olivia se fue y me quedé sola, cuando los recuerdos llegaron a mi mente, mis padres llegaron así que me propuse pasarla bien y distraerme.

O hacer el intento.

Me levanté de la mesa donde estaba, tomé mi bolso y fui hasta la entrada donde se encontraban mis padres y mi hermano. No sé por qué, pero abracé a mi papá. Se sintió... raro. Fuimos hasta el centro comercial donde queda el restaurant, pero antes fui a cambiarme; no me gusta mi uniforme.

Me puse un short que a decir verdad, me quedaba bastante corto, de color negro, un crop top verde menta y unos botines negros con un poco de tacón. Guardé mi uniforme en el morral del colegio y le dije a mi mamá que lo llevara al carro mientras que me maquillaba. Un maquillaje natural, donde hago resaltar mis ojos y un poco los labios. Al estar lista, salí y fuimos a comer. Yo pedí pasta al igual que mis padres y mi hermano se pidió una pizza. No pensé en Alejandro en ningún momento y eso me alegró bastante.

Mi papá le había traído a mi hermano un muñeco de Transformers y a mí todavía no me habían dado nada; en realidad no me importaba mucho.

- Toma - me dijo mi papá al mismo tiempo que extendía su mano con una caja rectangular.

Lo abrí y era un celular, un Samsung 6 para ser específicos. Ya sabía que era un celular, pues es lo único que le he pedido a mi mamá desde hace unos meses... pero un ¿Samsung 6? Wow. Esto iba más allá de mis expectativas.

- ¿No te emociona? - me preguntó mi mamá al ver que no decía nada, que en mi rostro no había ninguna expresión y solo estaba pasando la tarjeta Sim de mi antiguo celular a este.

- Sabía que me traería un teléfono, pero no pensé que este. - dije mirando a mi mamá - Gracias. -miré a mi papá.

Cuando encendí el celular, me llegaron varios mensajes y los revisé.

- ¿Cómo te va? - me dijo Olivia.

- No tan mal... mañana verás por qué.

Los otros mensajes eran de un grupo así que los ignoré. Bueno, no todos.

- Gracias por el consejo, lo tendré en cuenta. - había respondido Alejandro al gran mensaje que Olivia le había escrito.

Suspiré y pasé una mano por mi cara en señal de frustración pero luego disimulé al percatarme de que mi mamá me había visto, pero no preguntó nada.

Preferí no responderle nada, esta tarde me distraería de todo lo que me perturba.

Al terminar de comer y hablar un rato, caminamos por el centro comercial y aproveché de entrar a las tiendas que me gustan, aunque no me compré nada, pero me distraje y ese era el propósito.