Grandes expectativas

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Inhala, exhala, inhala, exhala, inhala... ¡Mierda! ¡Ya se me olvidó como respirar otra vez!

Mila me dió una sacudida-- Deja de hacer eso me da miedo-- me miró preocupada-- falta mucho para el concierto, unas...-- miro su reloj-- dos horas

¡INHALA Y EXHALA MALDITA SEA!

Decir que estaba nerviosa se quedaba corto, ese concierto era la oportunidad de mi vida, una beca nunca se ve todos los días y ahora era cuando mas la necesitaba, para probarles que puedo ser alguien sin su apoyo.

--Calmate alice, todo saldrá bien-- Julls me consoló

Eso no era algo que ayudara para mucho, mejor dicho, no me ayuda para nada, soy de esas personas que son increiblemente estupidas, solo con el movimiento de un dedo puedo arruinar lo que sea. Si, no exagero

--Claro que no, los nervios me traicionarán-- jalé mi cabello levemente, probablemente parecía loca o ya lo estaba-- Creo que mejor no voy-- empece a caminar hacia la puerta

--No, tu si irás-- julls me atrajo de vuelta-- Vamos, tu puedes

--Yo no puedo-- me trata de ir... por sexta vez, pero hizo lo mismo de nuevo--Dejame ir, mila ayudame--supliqué

--Vamos alice, puede que lo hagas bien y que consigas la beca-- apoyo su mano en mi hombro, su rostro tomo una expresión llena de duda-- o puede que lo arruines todo y pierdas la oportunidad mas importante que tendras

--¡Mila no estas ayudando!-- chilló julls

--¡Es la verdad!-- se cruzo de brazos

--Pues la verdad no nos sirve de nada en este momento-- y empezaron a pelear... de nuevo, lo habian hecho como tres veces desde que llegué

Habia estado desde la mañana en la casa (O mansión, este maldito lugar es gigante, no es ni la mitad de la casa de julls y mia juntas) de mila, me sentia mas que insegura, mi madre simpre habia asistido a mis resitales y conciertos, pero esta vez prefirio ir donde el maldito gemelo preferido.

De hecho, estaba de refugiada en la casa de mila, lo teniamos todo planeado. Les había contado el problema con mi hermano y mis padres a mis amigas hace unos días y sabían que no quería estar en ese lugar. La noche anterior me prohibieron ir al concierto, diciendome como excusa que debiamos apoyar a el bastardo que tenia por hermano.

Enojada, alisté un poco de ropa y la metí a mi bolso, esta mañana me fui de la casa sin que nadie se diera cuenta, con mi bolso, intrumento y llaves en mano. Obviamente volvería, pero no esta noche.

Me sentía insegura, sola; y a pesar de tener a mis dos amigas junto a mi apoyandome, no me conformaba con eso, queria sentir que le importaba a a alguien que no fuera a ellas, pero una vez mis espectativas sobrepasaban la realidad.

Me habian quitado las puntadas de la cabeza hace unos dos días, (yo tambien quedé sorprendida de lo rápido que sané) pero mi cabeza dolía y parecia querer explotar.

Las chicas seguían peleando, cuando la puerta se abrió

--¿Se puede saber por que hay tanto ruido, camila?-- Dijo un nick sin camisa y lleno de sudor, definitivamente acababa de ejercitar

--¿Se puede saber por que no tienes una camisa puesta?-- respondió su hermana en el mismo tono al ver que julls estaba innundando su habitacion de baba, esta bien, no tan exagerado. Yo por mi lado, miraba hacia todos lados exepto a nick, era algo incomodo

--Esta es mi casa--Dijo desafiandola

--Y la mía tambien, además, soy la mayor, ten mas respeto

El Secreto De Los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora