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El teléfono de Vic sonó justo cuando se estaba arreglando para la cena con Kellin. Dejo de mirar los tenis, que estaba escogiendo, para dirigirse a su teléfono. Tenía dos mensajes que le importaban. Uno de Danielle y otro de un número desconocido.

Primero decidió abrir el de "la pelirroja molesta" como la tenía registrada en sus contactos.

"¿Vendrás a la fiesta está noche?". Ya estaba cansado de decirle que no, que no podía y que ella siguiera insistiendo por lo que simplemente ignoró el mensaje.

Fue al del número desconocido, posiblemente alguna chica había conseguido su número, o en algunas ocasiones un chico.

"Hola, soy Kellin ¿vas a venir tú a la cena?"

"Si, ¿Debería llevar tenis azules o negros?" -. Contestó sin importancia

"Con los azules que llevas normalmente a la escuela te ves mejor" -. Puso Kellin casi inmediatamente

No le contestó, el comentario de Kellin le daba gracia, se puso los tenis que le dijo, que además lo hacían parecer un poco más alto. Su familia ya lo esperaba hace un tiempo abajo. Posiblemente ya hasta iban tarde.

-¡Ya, Vic, no vamos a ir a ver a tú maldito novio! -. Le gritó Mike

-Pareces molesto, hermano, ¿Tony te abandonó? -. Le dijo bajando las escaleras

Mike se puso rojo y Vic sonrió caminando a la puerta dándole una palmada en la cabeza. Mike y Tony sólo eran amigos, pero bastante unidos, por eso a Vic le gustaba molestar a su hermano.

En el camino Vic iba callado, con audífonos y un poco ansioso por llegar a casa de Quinn, quería preguntarle varias cosas sobre la presentación. Odiaba convivir con Kellin, obviamente, pero realmente le importaba esa presentación.

Al llegar lo único que se cruzó por su cabeza fue lo mucho que odiaba esa casa. Era gigante y totalmente blanca por fuera, patética. Dudo al bajar del auto, las piernas le temblaban un poco y la respiración se le puso un poco agitada, recordaba bastante esa casa de la peor manera. Vic es de esas personas que "perdonan" pero nunca olvidan. Y a pesar de haber intentado perdonar a Kellin jamás podría olvidar, aunque ni siquiera era para exagerar tanto realmente.

Kellin los recibió en la puerta, iba vestido bastante casual, su oscuro cabello un poco despeinado, unos jeans y una playera blanca. Pasaron a la sala, donde la madre de Kellin estaba, todos se veían contentos de volver a verse, menos Vic, a quien sinceramente le importaba una mierda que hubieran vuelto.

Toda la cena fue muy buena, excepto para Vic, de nuevo, él era vegano y estaba siendo obligado a comer carne. Casi no comió nada ya que realmente le parecía asqueroso. Luego estuvieron un rato más hablando, Kellin leyendo un libro, Vic mirando su teléfono y Mike tratando de buscar que hacer. Se sentía ignorado. Por suerte para Kellin estaba sentado justo a lado de Vic, quien de algún modo lo ignoraba, pero le gustaba tenerlo cerca.

-Tenía una pregunta -. Le dijo de repente Vic -¿Mínimo cantas bien? Porque si sabes que si lo dije fue para molestar ¿Cierto?

-Realmente, jamás he intentado hacerlo, podría ser un desastre -. Sonrió ampliamente consiguiendo que sus ojos se hicieran un poco más pequeños y subió un hombro

-Tienes sonrisa de psicópata, detente -. Dijo Vic mirando de nuevo a su teléfono y alejándose un poco de Kellin

-Esta bien, perdón -. Dijo Kellin poniendo de nuevo su cara seria

Vic se sintió incómodo cuando lo vio sonreír, ni siquiera tenía la sonrisa más bonita pero por un segundo mirarlo sonreír hizo que se viera un poco más atractivo al gusto de Vic y pensar que Kellin era atractivo lo hacía sentirse raro.

Kellin por su parte, se había sentido un poco mal por lo de la sonrisa, él sólo intentaba ser amigable, además siempre había pensado que tenía una linda sonrisa. Debido a que no se sentía cómodo dijo a su mamá que subiría rápido a su cuarto. Que realmente resultó en subir a la azotea a fumar sólo un cigarrillo. Sintió por un momento que eso lo ayudaría, además no quería estar cerca de Vic por un buen rato.

Pasó media hora y era tiempo de que los Fuentes se fueran a su casa, Kellin aún no bajaba.

-Ire por Kellin -. Dijo su madre

-No, ya ha hecho bastante, ¿Qué le parece si yo subo? -. Se opuso Vic

-¿Seguro? ¿Sabes dónde queda su habitación?

-Si, creo que logró recordarlo bien

No esperó respuesta y subió las escaleras, recordaba bastante esa casa, sus padres estaban todo el tiempo ahí cuando él era niño, así que también Vic pasaba bastante tiempo en esa casa.

Entró a la habitación y sólo vio la ventana abierta, se asomó creyendo que posiblemente Kellin había salido por ahí, lo vio sentado en la azotea fumando. Subió con él sin que se diera cuenta, se paró a su lado.

-El niño inocencia fuma y a escondidas -. Dijo Vic sentándose a su lado -Eso me agrada

-¿Qué haces aquí? -. Preguntó Kellin pero Vic se quedó como dos minutos callado, no era un silencio incómodo, sólo nadie decía nada pero estaba bien para los dos

-Bueno, tu mamá está buscandote, ya nos vamos y quiere que bajes -. Vic se paró dispuesto a irse

-Espera, Fuentes -. Le dijo Kellin tomando su brazo -Descubrí que soy un asco cantando

-Ya no te preguntaré a ti, eso lo juzgare yo el Lunes

Kellin dejo a Vic irse, apagó el cigarrillo y bajo, obviamente estaría oliendo a tabaco, pero no le importaba mucho realmente lo que su madre pudiera reclamarle, ella también fuma así que no le puede decir nada.

Se despidió de todos al llegar abajo. Al parecer nadie se dio cuenta de el impregnado olor a cigarrillos. O tal vez simplemente a nadie le importaba. Kellin ya no era un niño, podía hacer lo que quisiera, o al menos supuso que así lo pensaban los demás.

Years. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora