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Un puente, una persona rota. Nada que perder.

Aún lo pensaba, obviamente lanzarse no era la salida y era lo más estúpido que se le había ocurrido, pero el peso de los problemas que él creía tener eran más fuerte que el pensamiento lógico. En algún momento tendría que superar a Vic, a su padre, hasta podría arreglar los problemas con su madre, pero mientras tanto no podía y no quería continuar así.

Eso debe ser un problema, creer que es el fin del mundo cuando pierdes a alguien. Para Kellin después de perder a tanta gente ya no había más salida.

Ya estaba cansado de lastimar a las personas.

No importa cuanto pasaran los años, Kellin no cambiaría, nació para decepcionar a las personas, siempre sería así. Las cosas realmente nunca cambiaron.

Vio un carro acercarse a toda velocidad a lo lejos, sabía que era su oportunidad, se lanzaba y si no moría en la caída el carro se encargaría de él. Era el fin.

El carro se acercó, rápido, no lo pensó demasiado, tal vez sólo dos segundos más para pensarlo habrían salvado su vida.

El cuerpo del pelinegro se estrelló en el auto con fuerza.

Vic y Jaime regresaban de casa de Danielle con intención de ir con Kellin a pedirle perdón, Vic se dio cuenta que estar lejos de Kellin realmente lo ponía mal. Vic conducía mientras escuchaban música a todo volumen y platicaban. Alguien se lanzó del puente por el que justamente estaban pasando, Jaime se quedó quieto sin moverse, con la boca abierta y tapando sus ojos.

El moreno corrió a ver quién acababa de lanzarse de un puente, se sentía un poco desesperado, ¿Y si lo culpaban?

El cabello negro, la piel blanca, los ojos verdes, acababa de matar a Kellin. Se tiró de rodillas y lo tomó entre sus brazos, comenzó a gritar y llorar desesperadamente, suficiente para hacer a Jaime reaccionar y llamar a emergencias.

Vic no dejó de llorar, tenía aún entre sus brazos a Kellin quien tenía sangre saliendo por la boca.

-¡Kellin, por favor, reacciona, despierta! -. Gritaba desesperado

-Vic... Él, él no... -. Le dijo Jaime aún sin reaccionar

-¡Cállate! Él está bien, va a estar bien, no tiene nada... Esto debe ser una pesadilla, si, esto no es real -. Dijo aferrándose aún más al cuerpo de Kellin

Escuchó ambulancias cada vez más cerca, las ignoró y aún trataba de despertar a Kellin o despertar él mismo de su "pesadilla". Jaime se tiró a lado del auto mientras veía a Vic desesperado por hacer algo que jamás pasaría. No estaba seguro de sí lo mataron o no pero si sabía que si no estaba muerto lo estaría muy pronto.

-Kellin, por favor, despierta, se que no estás muerto, ¡Por favor!

-¡Vic, él no va a volver! -. Le gritó Jaime

Vic puso el cuerpo casi sin vida de Kellin de vuelta en el suelo cuando escuchó a la ambulancia demasiado cerca. Comenzaron a inspeccionar a Kellin y Vic se alejó lentamente hasta llegar con Jaime.

"Aún hay pulso, podemos salvarlo"

Vic reaccionó ante ese comentario, acababa de escuchar que Kellin no estaba muerto, que podía estar bien. Miro a Jaime quien aún seguía con esa mirada de asombro y de no poder creer lo que acababa de hacer.

-¿Escuchaste eso?

-Sube en esa ambulancia y ve al hospital con él ¿Por qué demonios sigues aquí? -. Dijo Jaime

La doctora le dijo que si iba a ir lo hiciera ya y él salió corriendo a la ambulancia, no importaba en ese momento lo mucho que odiara los hospitales, por Kellin haría hasta lo imposible. Tomaba la mano de Quinn y lloraba.

Years. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora