Cobarde

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Todo se me empezó a salir de las manos, perdí por completo el control. Quise imitar a tantos, quise que me quisieran, quise que me aceptaran, quise que me abrazaran, quise que se quedaran conmigo, quise que me dijeran que todo estaría bien.

Nunca ocurrió.

Así fue todo, así comencé a fingir mi felicidad, así lloraba cada noche en mi habitación para que nadie me escuchara y al día siguiente poner de pretexto el insomnio por los ojos rojos, así empecé a ver la vida de otra manera, así me vine a abajo y nadie lo notó.

La historia cambio de rumbo en 6to. Recuerdo que después de haber pasado por los colegios: "Rubén Moreira Cobos", "Centro Escolar Canadiense", "Lucio Arguelles", "Estado de Oaxaca", etc, al fin conseguí quedarme mis últimos años de primaria en la "Plutarco Elías Calles" me dejó tan poco y me destruyó bastante, nadie me quería, mi mamá siempre presumía a mi hermana, en mis meses finales de este nivel fui a tres concursos de poesía y declamación, como también al concurso de historias "La Juventud y la Mar", creo aparte de todo soy buena para expresarme o al menos eso dicen; ni así movía tantito a mi mamá, simplemente no le bastaba.

Ella comenzó a ir a cursos de superación personal, nos dejaba a mi hermana y a mi con el esposo de su amiga, prefiero no decir nombres, esto que estoy por contar me es muy difícil para mi. Siempre nos consentía, nos compraba miles de cosas, varias veces me decía que él trataba de ser un padre para nosotros, yo jamás quise tomarlo así. En tantas ocasiones él se aprovechó en todos los sentidos de que mi mamá no estaba, siempre fue así y cuando quise hablar todo salió mal, nadie me creyó, él me había hecho daño y nadie tuvo el interés ni la atención de escucharme.

Alguien me dijo que fui valiente, yo sé que fui cobarde, hasta la fecha nunca más había hablado de esto.



LA AGONÍA DEL CAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora