Capítulo 22: Crost.

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Tuve más entrenamientos, no podía descansar sabiendo que alguien podía llegar y atacarnos.

22 de Mayo.

El equipo seguía recaudando información del caso, durante las últimas semanas no se habían reportado bajas de policías o civiles.

Para el 26 de mayo Alucard viajaría de nuevo a Colombia, esta vez para obtener más información, estaría acompañado de un escuadrón de élite.

Fui con Crost al aeropuerto para despedirlo .

-¿Estarán bien? - dijo Alucard a Crost .

- Viaje tranquilo señor, es un hecho que estaremos bien.

- Yo cuidaré de ambos si eso te preocupa - interrumpi.

- No espero menos de ti - jugo con mi cabello - cuídate.

Nos dio un abrazo y sé marchó.

Una semana después sali a un entrenamiento especial que requería mucho tiempo, razón por la que llegue tarde a casa.

Esperaba llegar y encontrar a Crost sentado en el gran salón esperándome con una taza de café: pero me lleve una sorpresa.. no fue así. 

Subí a mi recamara para cambiarme, estaba sumamente agotada, sin embargo antes de llegar  note que algo estaba sucediendo: el pasillo  estaba cubierto de sangre. Mi piel se erizo y tuve ganas de vomitar.

Entre corriendo a mi habitación que se encontraba abierta.

Me quede estática ante lo que mis ojos presenciaban.

Crost era devorado, un ghoul comía sus entrañas salvajemente.  Su abdomen estaba abierto de par en par.

En cuanto me vio el ghoul , este  dejo de comer y sinicamente limpio su boca con la mano.  Era un hombre desagradable a la vista. - Señorita disculpe el desastre , tuve que esperarla por  mucho tiempo  y como debe suponer  me dio una hambre terrible- dijo  mientras jugaba con los órganos de Crost.

Seguía sin poder moverme, las lágrimas recorrían  mis mejillas. Mi sangre comenzaba a hervir.

- Escape señorita - dijo Crost entre dientes, la sangre salía de su boca. Pude ver en sus ojos, lo aterrado que estaba, aun así me pidió que escapara.

Me tomo unos segundos reaccionar; el miedo me consumía por completo.

Entonces el ghoul se puso de pie.
-No lo hagas tan fácil, harás que me aburra al igual que con este viejo- dijo prepotente dándole una patada a lo que quedaba de Crost.

-Corra! - grito Crost  agonizante .

Mis piernas no reaccionaron, no podía dejar de mirar los ojos de Crost.

- Corra...- susurró insistente mientras escupía sangre.

Me tomo unos segundos salir de mi  trance.

-Ya escuchaste al viejo, corre- dijo el ghoul desafiante.

Limpie mis lágrimas y salí corriendo mientras deseaba que todo fuese mentira, tropecé abruptamente y salí del trance en el que me encontraba, mi querido amigo había sido atacado, ahora el mismo asesino me seguía y tenia que hacer algo para matarlo, sin embargo al ser un ghoul sólo podía ser asesinado con mi fusil el cual se encontraba en el auto.
Corrí con todas mis fuerzas, él ghoul caminaba con tranquilidad detrás de mi, aun asi logre llegar y tomar mi fusil, estaba a punto de disparar cuando llegó y me arrojó hacia la entrada de la casa, perdí el arma.

- ¿ Eres tan patética? ¿Por qué ayudas a los humanos? Eres una decepción como demonio.

Estaba tirada en el suelo, pensando en cómo asesinarlo pues no tenia nada para atacarlo.

- Vamos levántate y da pelea, demuéstrame que aún eres un demonio. Señorita- dijo desafiante.

Mi cuerpo temblaba, la sangre me hervía, podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo, fue entonces cuando  pude ver que una de mi balas se encontraba a unos centímetros  de mi, tirada en el suelo.

Estire mi brazo para llegar a ella, despues corrí hacia él con la bala en mano y  clave mi brazo desde su adomen hasta el cuello; todo esto en unos tres segundos.

Pude sentir sus entrañas, la sangre recorría todo mi brazo.

-Ya cállate maldito- dije en cuanto lo ataque.

Aplaste su cabeza hasta no dejar nada, la bala consumió su cuerpo dejando tan solo polvo.  Me tire al suelo, comencé a temblar.

La bala había herido mi mano, sin embargo tuve que levantarme y salir  corriendo para ver a Crost quien yacía herido en mi habitacion; lo tome entre mis brazos,  estaba tan fragil que bien podía desaparecer en cualquier instante

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La bala había herido mi mano, sin embargo tuve que levantarme y salir  corriendo para ver a Crost quien yacía herido en mi habitacion; lo tome entre mis brazos,  estaba tan fragil que bien podía desaparecer en cualquier instante. 
Lo mire a los ojos,pude darme cuenta de todo el dolor que sentía, aun  asi con todas las fuerzas que aún tenía  puso en mi manos la pulsera que me había regalado.

-La protegere hasta el final señorita -susurró   cerrando los ojos para siempre.

Su manos estaban heladas, la sangre había dejado de fluir.

Grite con todas mis fuerzas, lloré como nunca lo había hecho en todo mi vida, la impotencia de no poder salvarlo consumía mi alma. .

Me quede varias horas en la habitación en estado de shock; cuando logre salir después decidí llevar el cuerpo de Crost al salón.

Estaba a punto de colocarlo en la mesa cuando Alucard entró.

No podía creer lo que estaba pasando, Alucard se lanzó sobre el cuerpo y lloro como un niño pequeño. .

Los policías que lo acompañaban en la investigación también habían llegado.

Nadie podía creer lo que había pasado.

Intenta cerrar mis ojos, intente pensar que nada de eso había ocurrido, pero los gritos de Alucard me hacían entrar en la realidad.

Vínculo de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora