Capítulo 44: Una ilusión

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Caster se quedo todo el mes de Diciembre con nosotros, cabe destacar que era una abusiva y vivían como si fuera dueña de la mansión.
No podía decirle nada debido a  que sabía lo de Alucard y era capaz de decir algo si la molestaba.  además ella en el pasado me había brindado su hospitalidad y le debía ese favor.

Durante su estancia la mansión fue un caos debido a las ilusiones que creaba constantemente.
La que más me impresionó de todas fue aquella que creo en mi propia habitación una semana antes de irse.

Habíamos salido de cacería con Enrique, lo cual me había dejado exhausta , así que fui a mi habitación para recostarme sobre la cama, estaba tratando de simular que dormía cuando  algo cayó en mi frente; era un bolígrafo.

- Oye! deja de estar de holgazán  prometiste acompañarme a colocar multas - grito Carlos quien  traía un café exprés.

De repente me percate de que me encontraba en la estación de policía,  Anita archivaba unos documentos y Gómez veía películas en su oficina.

-¿Qué te pasa el día de hoy?, pareces retraída - dijo Carlos molesto .

Caminó hacia mi para entregarme el café, yo estaba sentada en una de las sillas cerca de la oficia.

- Ni porque te traigo el café me tratas bien- dijo Carlos.

-Lo siento -respondí y di un sorbo al café que sabía exquisito

- Vamos no te quedes allí  ! - dijo mientras hiba por las llaves de una de las patrullas.

Fui con  él sin cuestionar nada, mientras ibamos por una de las calles principales la radio se encendió;  la estación central reportaba una percance a las afueras de la ciudad. Pero Carlos pareció no darle importancia.

-¿Acaso no iremos? - le pregunte al terminar de escuchar el reporte.

- ¿Estas loca? Nosotros no somos de fuerzas especiales ni nada por el estilo, además ¿Qué iría a hacer una chica como tú?- dijo confundido por mi pregunta.

Entonces mire por el espejo del auto y vi que era rubia: era la auténtica Victoria!.

Carlos se estaciono cerca de los semáforos para solucionar un  problema de tránsito; fui detrás como si no supiera nada de lo que estaba pasando.

Al llegar note que se trataba de un percance menor así que regrese a la patrulla, estaba lo suficiente confundida para lidiar con ese tipo de cosas, sin embargo antes de entrar al auto escuche una serie de disparos, de pronto todas las personas comenzaron a correr por todas partes; era un caos. 
Tuve tanto pánico que me metí a la patrulla esperando a que Carlos regresara.

Estaba temblando de miedo, todas las personas corrían desesperadas, algunas eran asesinadas mientras escapaban.

Carlos entró dramáticamente al auto.

- Un grupo de psicópatas están matando a todos ! - grito desesperado,  estaba herido de bala.

No pude hacer nada; más que ayudar a Carlos a sentarse.

Me quede en shock en ese instante,  solo podía escuchar el ruido de los disparos, hasta que llegó un momento en el que todo quedó en silencio, fue entonces cuando alguien me saco de la patrulla a la fuerza arrojando me al suelo.

Fue tan repentino que no pude ver quien era en ese momento.

-¿Pero que tenemos aquí? - dijo la persona mientras presiona mi cabeza contra el suelo.

Intente escapar y fue así que pude ver de quien se trataba;  era Alucard.

Atónita empecé a temblar .

- ¿Qué haces con ese uniforme ridículo? ¿Acaso no eres muy débil para eso?- dijo burlándose de mi, aun mantenía su bota sobre mi pecho a manera de que yo no escapara.

- Deja de perder el tiempo con esa humana, sabes que tenemos muchas cosas que hacer!- le grito alguien a lo lejos.

- Lo siento pequeña, ya será otro día-  dijo y sacó un arma para apuntarme a la cabeza.

Entre en pánico , era como si alguien me impidiera hablar.

Alucard jalo el gatillo; cerré los ojos y grite con todas mis fuerzas.

Entonces alguien me abrazo con todas sus fuerzas: abrí los ojos.
Era Sebastian.

La ilusión comenzó a disiparse, ambos nos encontrábamos sobre la cama.

Sebastian acariciaba mi cabeza- Todo esta bien mi señora  - dijo.

Yo estaba temblando, así que lo abrace más fuerte.

-¿Qué pasó? -  preguntó preocupado.

Me percaté de que estábamos muy abrazados, así que me aparte rápidamente. Sebastian también se dio cuenta y se avergonzó .

- ¿Por qué gritabas? Llegué corriendo pensando cosas horribles .

Ambos bajamos de la cama.

-¿lo viste no es así ? - dije.

- ¿La ilusión? No. . Solo alcance a ver algunas sombras de estas- dijo decepcionado - Me disculpo por entrar a tu habitación, pero escuche tus gritos y no pude evitar venir en tu auxilio.

Gracias , es vergonzoso que me encontrarás en esta situación- dije.

En ese instante entró Caster - Veo que te gustó mi sorpresa - dijo orgullosa .

Yo estaba furiosa- No lo suficiente- contesté

Sebastian también estaba molesto- No debe hacer ese tipo de bromas a la señorita Victoria - le dijo a Caster - No son del agrado de nadie - dijo esto y salio de la habitación.

Caster no respondio.

-¿Qué fue todo eso? Fue tan real -  pregunte molesta.

-Nada importante, sólo una ilusión  - dijo muy tranquila y se retiro de la habitación .

Me sentí aliviada  cuando se fue.. 


Un año después .

- ¿Qué hacia antes de dominar la tierra? - me preguntó Adif mientras bebíamos café. 

Su pregunta me había sorprendió bastante, pues siempre hablábamos sobre diferentes cosas, menos de mi pasado.

-¿A que viene eso? -contesté.

- Nada es solo curiosidad, bueno más bien Stephan me contó sobre las leyendas sobre usted y.....

- Siempre fui un vampiro y cuando la profecía me eligió no hice nada más que prepararme para cumplirla - le interrumpí.  .

Alucard se quedo callado y no preguntó nada más. 

No estaba dispuesta a hablar sobre mi pasado a alguien que formaba parte de él y ni siquiera lo recordaba. 

Vínculo de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora