Capítulo 41: Un sentimiento eterno. Tercera parte

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Narra Sebastian.

Hacía tres años que planeamos  nuestro escape.

Adif se había sacrificado por nosotros alimentándonos para mantenernos fuertes debido a que éramos ovejas y cada día éramos despojados de nuestra sangre por el bien de los nobles..

Desgraciadamente sólo soporto un año y cayó enfermo; los guardias lo desecharon como si fuera basura y por lo último que supimos fue ofrecido a los caníbales.

Después de que Adif murió,  todos nos propusimos escapar lo antes posible.

Dos años más tarde con la ayuda de todos logramos sobornar a uno de los guardias para escapar.
Éramos en total 8 niños entre 14 y 6 años; en este caso yo era el mayor.

Sin embargo él día del escape,  el guardia que nos había prometido ayudarnos  nos traicionó y fue una masacre.

Tuve que soportar ver como mataban a los que consideraba familia, mi impotencia por no ayudarlos lo hizo más insoportable.

Creí que era el fin,  me entristecía no poder escapar  y ver como el sacrificio de Adif había sido en vano.

Permanecí inconsciente unos minutos hasta que uno de los guardias me cargó,  sabía perfectamente que me arrojarían  a la basura, aun así intente dar mi último esfuerzo para moverme y escapar, claro que era imposible: aún así lo hize.

- Detente! - escuche decir a alguien a  lo lejos .

El  guardia me recostó en el suelo, mi vista no era muy buena en ese momento,  pero pude verla enfrente de mi.

Su cabello largo y ondulado  cubrían parte de su rostro; era negro como la noche y  tu tez blanca le hacía contraste. Su voz era agradable. Apenas y podía verla pero note inmediatamente que era una mujer realmente hermosa...

No podía comprender nada de lo que decía, pero cuando sus manos me tocaron, sentí una profunda paz.

Me quede en shock cuando acomodó su cabello detrás de la oreja y me vio  fijamente con sus inmensos  ojos rojos..

Por más extraño que pareciera y aunque el miedo me consumía rápidamente;  estaba totalmente tranquilo cuando me  clavo sus colmillos .

Mientras bebía mi sangre, sentí una profunda paz, me regreso a la vida. Me aferré a los brazos de aquella mujer y me desmaye.

Cuando abrí los ojos note que me encontraba en una enorme habitación, intenté levantarme pero me fue imposible.  Después de unos minutos lo logré,  camine hasta llegar a la puerta la cual estaba cerrada, quería salir de ese lugar.
Mientras pasaba el tiempo me percaté de que mi cuerpo se sentía diferente y que inclusive mi piel era de otra tonalidad, para saber que pasaba , fui  a verme a uno de los espejos que estaban en la habitación .

Estuve a punto de desmayarme al ver mi  reflejo.
Mi cabello era mas largo, las facciones de mi rostro eran más finas e incluso mi piel lucia impecable, pero eso no fue lo que verdaderamente  me impacto,  fueron las pupilas de mis ojos : rojas. 

Soy un maldito demonio ! Fue lo primero que pensé, sabía perfectamente que no era un elegido y que mi destino sería ser uno de los plebeyos a los que tanto odiaba.

No sabia que sentir,  hubiese preferido morir antes que ser uno lo de ellos.

Paso mucho tiempo antes de que alguien abriera la puerta; era la mujer que me había mordido.

Llevaba puesto el uniforme blanco de los nobles,  lucia cansada, sin embargo su belleza era inigualable.

Tenía que aclarar las cosas, así que hable primero.

Vínculo de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora