Mindless #1

Carretera

Cogí el bolso que estaba tirado en el suelo y me di la vuelta dirección a mi casa, nadie sabía que me iba, pero tampoco creí que a nadie le importara, ni si quiera a mí. Comencé a andar sin dirección fija, tampoco sabía como volver así que sólo andé.

__Mierda, así empiezan las películas de terror. __ Me maldije a mi misma.

__Mierda, hay un asesino suelto por el barrio. __ Caí en cuenta.

Intenté calmarme, era mi barrio, ya encontraría alguna calle conocida y podría volver, aunque fuese a la discoteca, con mis amigos, mi vida.

¿Esta era la vida que me esperaba? ¿Lo mejor que podía tener? ¿Estos amigos que ni siquiera les importaba? ¿Con Lucas que no sabía que quería? ¿O acaso mis padres? Esos que ya ni me hablan casi.

Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos sin darme cuenta de ello y mis pies cada vez pesaban más.

Y entonces pasó lo que peor me podía pasar, la vista se me empezó a nublar.

__¿Qué está pasando? Ni si quiera he tomado alcohol. __ Dije haciendo memoria. __¿O si? __ Todo me parecía tan borroso que ni me acordaba de lo que era cierto y lo que no.

Y si...

No puede ser...

¿Es aquel...?

No, no creo.

¿No?

¿O si? ¿Lo era?

Mis piernas no pudieron más con el peso de mi cuerpo y me caí al suelo. Después de unos fallidos intentos en levantarme, pensé en coger el móvil y llamar a alguien. La primera persona que llamé fue a mi madre. Pero esa noche trabajaba. Así que llamé a mi padre... Que estaba durmiendo. Marqué el número de Lucas mientras veía como aquella persona se acercaba.

Tampoco me cogía el teléfono, ni mis amigas. Sólo me quedaba una persona. Natasha.

__Por favor coge el teléfono, por favor si alguna vez te he importado algo cog... __ Supliqué en voz baja.

—¿Diga? —Contestó una familiar voz. —Espera... Un momento... Natashaaa para. —Siguió hablando Lucas divertido con quién tuviera al lado. —¿Quién es? —Dijo contestando a mi llamada.

No podía hablar. No podía contestar incluso en la situación en la que me encontraba, Lucas y Natasha juntos. ¿Por qué contestaba Lucas al teléfono de esa? No hacia ni 10 minutos que me había ido y ya estaba con otra.

El desconocido seguía acercándose a mi peligrosamente así que, olvidando todo lo que acaba de escuchar y esa voz en mi cabeza que me decía que le gustaba Natasha a Lucas hablé.

—Lucas, por favor, ayúdame... Por favor. —Supliqué.

—¿Lena? ¿Por qué llamas? ¿Qué quieres? —Dijo seriamente.

—Por favor... No sé dónde estoy, llama a alguien... Yo... Se acerca... No puedo moverme... Lucas... Ayúdame... —Dije entre sollozos. No podía hacer otra cosa que llorar, ni gritar, ni andar ni nada, solo llorar hasta que me alcanzase y pasase lo de siempre, lo que ya había vivido anteriormente.

—¿Dónde estás? —Contestó Natasha preocupada.

—Yo... No lo sé... Sólo sé que se acerca... está casi... y no sé... no sé... que hacer... por favor... Ayuda... Natasha... —Seguí explicando desesperada, veía que no llegarían a tiempo y el hombre estaba tan cerca...

—Lena, concéntrate, puede que te hayan drogado ¿Vale? Mira a tu alrededor ¿Qué ves? —Preguntó Natasha. —Lucas y todos nuestros amigos hemos salido del local, relájate ya vamos, no cuelgues. —Intentó calmarme Natasha des de el otro lado de la linea.

—Ummm no lo sé... Se me está... Se me están... Cerrando, los ojos... No tengo fuerza... Ya... Árboles, hay árboles y un... Banco... El hombre est... —No pude seguir la frase porque en ese momento la oscuridad apareció enfrente de mis ojos.