Mindless #1

Muerte

POV'S LUCAS

Abrí la puerta principal con facilidad, estaba abierta. Y eso me sorprendió mucho ya que siempre cerraban con llave. Pasé por el comedor buscando a Lena, hacia días que no iba al colegio y no la veía, tampoco me importaba mucho pero sabía que algo iba mal, simplemente lo sabía.

Cuando iba a subir por la escaleras, me di cuenta de algo, algo realmente importante de ver. Así que bajé el par de escalones que había subido y me dirigí a la cocina.

Horror.

Horror era una única palabra que podía describir lo que estaba viendo en esos momentos.

No podía ser. ¿Quién había hecho esto? ¿Era real o solo una broma?

Dios mío pobre señor y señora Hamilton. Me acerqué silenciosamente hacia ellos. No podía ser verdad. No quería que lo fuese.

Puse dos dedos en el cuello de la madre buscando alguna señal que me dijera que tenía esperanzas de vivir, pero nada. Ni un latido se escuchaba. Hice lo mismo con su padre, solo por si acaso pero nada.

Todos estaban tirados en el suelo de la cocina degollados y con el cuerpo lleno de sangre. Me fijé que en el pecho de cada uno ponía una palabra diferente, era aterrador.

En el del padre estaba tallada la palabra soledad.

En el pecho de la madre ponía miedo. Con una gran M.

Esto no tenía ningún tipo de sentido. Un momento... ¿Dónde estaba Lena?

Oh Dios ¿Estaría muerta? No le quería, pero le había cogido cariño después de tantos meses, de falsos meses a su lado. Tantos asesinatos, tantos te quieros, tantos amores enfermizos como el nuestro.

Psiquiátrico. ¿Qué pasó en aquel psiquiátrico?

Subí las escaleras de su casa con el horror aún grabado en mi mente. No podía olvidar esa imagen de mi cabeza. ¿Qué clase de persona haría eso? ¿Por qué haría sufrir de esa manera a una familia entera?

Abrí la puerta de su habitación, pero no le vi. Justo cuando iba a registrar la habitación de sus padres, escuché unos sollozos que provenían del lavabo.

—¿Lena? —Pregunté con cuidado de no asustarla. —¿Lena que estás haciendo? —La miré abriendo mucho los ojos por lo que se encontraba delante de estos.

—Le quiero tanto. Te lo juro. —Dijo mirando sus muñecas. —Que no lo soporto. Todo es por él. Todo lo hago por él. O por tí. —Siguió hablando con voz desesperada.

—¿El qué haces por él? --Pregunté acercándome sin hacer ningún movimiento brusco.

—Todo. —Dijo. —¿No lo ves? ¿Acaso estás ciego? —Preguntó sin mirarme, aún observando la sangre caer.

—No entiendo... —Dije sinceramente mirándola.

—No tienes que entender. No hace falta que me des las gracias. Lo hago por amor. —Comenzó Lena, ahora sí, mirándome. —Todo lo que hice, lo hice por amor. Solo por él. Solo por tí. Mi corazón no entiende nada y mi cabeza es influenciable. --Acabó de explicar con una sonrisa.

—Lena. —Llamé su atención. —¿Sigues tomando las pastillas? —Pregunté buscando en sus armarios.

—¿De qué hablas Lucas? —Preguntó con el ceño fruncido. —¿Qué pastillas? —Siguió ella confundida.

—¿Cuánto hace que las dejaste de tomar? —Pregunté mirándole a los ojos. —Lena contesta. —Me daba miedo hacer un movimiento brusco ya que tenía un cuchillo en su mano y tenía suficientes heridas ya. Una más abajo y sería mortal.