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Me pongo en posición de ataque, preparada para enfrentarme a los agentes. Justo cuando están a punto de toparse con nosotros, me intento levantar rápidamente e iniciar un ataque despiadado, pero el brazo de Zayad me devuelve al suelo con fuerza.

-¿Qué narices estás haciendo? Quédate quieta.-Me dice. Ha interrumpido mi ataque, ahora nos cogerán sin que hayamos siquiera luchado; me enfado, histérica.

-¿Qué haces tú?-le susurro, cabreada y nerviosa-. Estaba a punto de...-Pero Zayad no me deja terminar la frase, porque me tapa la boca con su mano izquierda, ahogando mis bufidos. Me quedo paralizada mirándolo y por fin lo escucho. Silencio. No se oyen los decididos pasos de los guardias. Se han parado. Cuando consigo apartarle la mano a Zayad, dirijo mi mirada de vuelta a los guardias. Entonces lo entiendo. Algo, en alguna parte, llama la atención de los agentes. Sea lo que sea, nos ha salvado, por ahora, porque los guardias se dan media vuelta, algo confusos. No, maldita sea. Vuelven a retomar su objetivo de llegar a donde nos encontramos Zayad y yo, cuando, y esta vez sí, lo escucho. Una voz femenina está gritando:

-¿Hola?¿Hay alguien?¿Hola?

-¡Necesitamos ayuda! ¿Hay alguien por aquí?-Esta vez es una voz masculina, y me suena familiar, demasiado familiar. Ahora que lo pienso, la voz de la chica también la reconozco. Intuyo que se encuentran fuera del vertedero, no en el interior, así que es una pérdida de tiempo buscarlos con la vista. Frunzo el ceño, buscando en algún lugar de mi cerebro una respuesta para identificar las voces. Sin éxito. Los guardianes regresan a la entrada del vertedero, por el mismo camino que vinieron a darnos caza.

-Es Delanies.-Me susurra Zayad, sacudiéndome para llamar mi atención. Sí, por eso me sonaba, es Delanies. Ahora me siento una inútil por no haberla identificado, pero es que no es su voz real, está actuando con una voz de niña boba y simplona. 

Vale, es Delanies. ¿Qué hace aquí? Bueno, solemos vernos temprano con ella en un lugar cerca del río, justo cuando el curso de las aguas entra en la ciudad, en el cruce de caminos. De ahí solemos venir los tres al vertedero, pero, ¿por qué se ha arriesgado a delatarse? ¿Qué pretende conseguir? Lo único que va a lograr es que nos maten a los tres. Bueno, a los cuatro. El chico, ¿quién es?

-¿Y el chico?-Pregunto

-No sé, no me suena su voz, pero está con Delanies.

-A mi si me suena. No consigo ponerle cara.-Los dos miramos a los agentes, que abren los portones de la entrada. Justo cuando veo a Delanies entrando, y la silueta del chico siguiéndole, caigo: <<Riden>>

-Riden, es Riden - lo digo entusiasmada, por haberlo averiguado, y porque una parte de mi se alegra de que sea él-. Riden Flonnery.

- ¿El hijo de Flonnery, el del puesto de mariscos en la ciudad?

-Sí, estaba en nuestro curso (todos tenemos la misma edad, 17, bueno, Delanies los cumplirá durante el transcurso de los juegos, creo, pero nacimos el mismo año).

- ¿De qué lo conoces?

-Es una larga historia.-No tengo tiempo de contársela ahora, y justo vemos entrar a Riden, y por el gesto de Zayad, creo que ya lo recuerda mejor.

-Oh, agentes, menos mal que os hemos encontrado... ¿dónde estamos?-Canturrea Delanies dramáticamente.

-No podéis estar aquí, este es el vertedero del distrito, está prohibido venir a esta zona. Es ilegal.-Explica la voz seca y ronca de uno de los agentes.

-¡Cuánto lo siento!-El chillido desesperado de Delanies es espectacular. Está haciendo un buen papel, de niña infantil que no sabe lo que hace y está desesperada por volver a su casa sin meterse en problemas de ningún tipo. Va a conseguir salir de aquí sana y salva, pero no tiene sentido. ¿Por qué iban a llamar la atención de esta manera para conseguir salir de aquí sin que los arresten? Si estaban fuera del vertedero, Delanies habrá visto desde la colina a los agentes... y se podría haber marchado sana y salva sin meterse en líos. Entonces lo veo, veo las intenciones, veo la cara de Riden desesperado por ver alguna señal que indique que Zayad y yo nos movemos.

Los Juegos del Hambre: El OrigenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora