Depressed |Sycholls-Syrostov|

Cap. 3 "Un Beso Puede Acabar Con Todo"

Narra: Oliver

Han sido días buenos junto a Denis y mis amigos, pero no puedo dejar de pensar en Matt ahora. Es algo bastante raro, porque antes de que llegara Denis no pasaba nada por mi mente, solo mis amigos.
¿Y si es mejor perdonarlo y hacer que nada hubiese pasado? ¿Podríamos volver a lo que teníamos antes?
A veces el rencor no sirve de nada y puede ser que yo esté exagerando un poco con el tema de la ida de Matt. Fue hace tanto tiempo, tantos días, tantas horas, tanto llanto de eso y volvió, también volvió para quedarse, al igual que Denis, algo que me complicaba.

En muchas ocasiones pienso en lo que dijo Matt cuando me fue a ver, esa vez que estuve con Denis en su antigua casa.
Esa palabra "Inmaduro" que no se ha podido ir de mi cabeza nunca.
Sí, Matt tenía razón, mis años de adolescente en esa relación fueron muy inmaduros. Tenía 15 y 16 años, era un niñato depresivo con una faltal historia colgando de mi cuello hasta la actualidad, pero no lo sabía controlar en aquel momento.
He crecido y la verdad he cambiado mucho en todos los aspectos de mi vida. No es por tirarme flores, pero es verdad. A veces extraño mucho el calor que me daba Matt, tanto en el día como en las noches. No se puede explicar, era especial, pero este maldito orgullo me come la boca, la mente y mi estúpido corazón que delata todos mis sentimientos.

He conversado con Lyndsey sobre este tema y me ha dicho que fuera yo el que decidiera qué hacer, que vea lo que es correcto o no, si perdonarlo o no. Después de todo es mi decisión.
No quiero cometer más errores en mi vida, Matt no lo considero un error y lo extraño. Como dije, estoy bien con Denis hasta el momento, podríamos tener algo, pero tampoco quiero echar todo eso a la basura.

Hoy me juntaré con mí hermana para hablar de esto y sobre otras cosas más. En ella confío y sé que me dará buenos consejos.
Me pidió que nos juntarmos en una cafetería que hay cerca de mi casa.

[...]

Hannah: Dime, hermanito. ¿De qué quieres hablar? - Dijo acomodándose en la silla de la cafetería.

Oliver: He pensado mucho en juntarme un día a hablar con Matt, para arreglar esto más que nada.

Hannah: ¿Estoy segura de lo que estoy escuchando, hermano? - Me quedó mirando impresionada. ¿Dije algo malo?

Oliver: Sí, Hannah. Quizá él tenga razón y yo sí que soy un inmaduro de mierda. ¿Qué opinas? - Le di un sorbo a mi cappuccino.

Hannah: He llevado esperando oír eso hace mucho tiempo, pero Oli... Apresúrate, por favor.

Oliver: ¿Por qué? - Pregunté algo confundido.

Hannah: Estoy segura que te atrae Denis. No digo que sea un mal hombre, pero no lo conoces del todo. Matt te lleva esperando hace mucho tiempo, él también se puede aburrir. Apresúrate, Oliver.

Oliver: Sí, lo encuentro atractivo y todo, pero él no es Matt.

Hannah: Entonces habla con Matt, pronto Oliver. No esperes a que sea demasiado tarde.

Ella pagó los cafés, nos despedimos con un abrazo y un beso en la mejilla, como siempre. Les juro que Hannah es increíble, es el mejor premio que he ganado en esta vida. Sabe aconsejarme y me trata como si fuera su hijo, es una hermana preciosa.

Llegué a casa empapado, estaba lloviendo muy fuerte. Vaya tormentas que hay hoy en día en Sheffield.
Dejé mi abrigo en el perchero que estaba en la entrada, al lado de la puerta.
Las luces de la cocina estaban encendidas, me dirigí hasta ahí y me encontré con Lynn y Denis cocinando.

Lynn: Por fin llegas, enano. Nos estábamos preguntando en dónde estabas, Oli- Dijo mientras batía unos huevos.

Oliver: Estaba con Hannah, necesitaba algo de tiempo de calidad con ella.

Lynn: Sí, que bueno, porque Denis estaba como loco preguntando por ti - río.

Denis: Ay Lynn, por favor. No molestes

Oliver: Hay Oliver para todos - Dije riendo.

Lynn: Menos para Matt, supongo ¿Verdad, enano?

Oliver: No te burles, tonta.

Denis: Oli, estamos preparando panqueques ¿Te unes?

Oliver: Siempre me han gustado los panqueques.

Nos pusimos a hacer dicho postre como unos locos. Llovía harina en la cocina y era un caos total.
Denis y yo nos escondíamos de Lynn, ya que nos quería tirar huevos.

Lynn: Tomen, idiotas. Lo que les falta - Dijo tirando más y más huevo.

Oliver: Toma, lo que te falta - Dije y le tiré un chorro de leche. Todo era risas en el ambiente. Grandiosa tarde de diversión en familia.

Ahora la guerra de comida pasó a estar en toda la casa.
Los panqueques nunca se hicieron gracias a todo ese desorden que habíamos causado entre los tres.
Sinceramente parecíamos idiotas tirando cosas de aquí para allá.

En una ocasión, Denis y yo nos escondíamos detrás de la mesa que estaba en el comedor, la estábamos usando como un tipo de escudo gigante.
Mientras Lynn nos estaba buscando, ambos nos miramos sonriendo y en ese momento... Las cosas cambiaron.

Nuestras caras estaban a centímetros, nuestras respiraciones estaban muy agitadas por correr tanto, su cabello estaba completamente desordenado, sudaba y probablemente yo también.
Estábamos tan cerca de nuestras bocas que podíamos sentir las respiraciones de ambos. Sonreímos y nos acercamos lentamente y se dio...
Un beso puso en pausa el juego.