- Si no hay más remedio... -suspiré y procedí a probarme aquel vestido-.
Extrañamente, parecía quedarme bien, aunque a mí no me gustase el resultado. Mientras me miraba al espejo, recordé que se trataba de un baile de máscaras, y que yo no poseía una; así que salí a la calle en busca de alguna tienda de disfraces. Me costó dos autobuses y otras dos horas, pero finalmente encontré una: era fina, negra y con detalles plateados ensartados en brillantes.
Las horas pasaron rápidamente hasta que el reloj marcó las 21:30; hora que tenía fijada en mi mente para partir hacia el instituto.
Bajé las escaleras y mamá estaba sentada en uno de los sofás viendo la televisión junto al calor de la chimenea, antes de que pudiese hablar, dije:
- No, no acepto fotos. Tengo prisa y ya me harán alguna en el instituto. Yo también te quiero, pasa buena noche.
Pude ver una sonrisa tímida y de emoción en el rostro de mamá, cosa que me hizo feliz a mí también. Esperé unos minutos hasta que el bus llegó a la parada.
Una vez en el instituto, pude observar cómo todas las chicas llevaban pomposos vestidos, cada una parecía una princesa de cuento diferente, aunque yo envidiaba los impecables trajes de sus parejas.
A lo lejos, pude observar a Matt, vestía un traje negro con una corbata azul celeste; él estaba hablando con otras personas, pero de algún modo se fijó en mí entre la multitud y sus ojos se ensancharon de la misma forma que su boca.
- Wow, Alex, estás...
- Rara. -le interrumpí-.
- No, estás preciosa. Lástima que tengamos que ponernos estas máscaras para ocultar nuestras verdaderas intenciones. -se rió y se colocó su máscara a juego son su corbata-.
¿Intenciones? Hasta donde yo sé, las máscaras se usan para ocultar nuestras identidades, pero no nuestras intenciones. Hice caso omiso de ese comentario y entré al gimnasio cogida de su brazo.
La canción de "Sugar" de Maroon 5 se podía oír desde el pasillo principal; las puertas del gimnasio llevaban abiertas unos escasos diez minutos. Pude observar a la gente ya bailando o aprovechando para añadir algo de alcohol en sus bebidas.
Matt me tendió la mano como seña para que fuese a bailar con él, yo me resigné a acompañarle, aunque no supiese ni me apeteciese bailar.
Una cadena de canciones fueron sonando hasta llegar a una más lenta, y por lo tanto, el escenario se llenó de aún más gente y yo comencé a encontrarme mareada.
- ¿Te encuentras bien? -preguntó Matt algo preocupado-.
- No... Toda esta gente... Me agobia... Necesito... Salir.... -intenté ser lo más clara posible, aunque mi posible ataque de ansiedad me lo estaba dificultando-.
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Who am I?
Roman d'amourAlex vive con su madre en Henningsvær. Henningsvær es un pequeño pueblo al norte de Noruega, allá donde parece terminar el mundo. A Alex tampoco le importaría que esto sucediese, la monotonía y el frío son abrumadores, pero Josh está con ella. Algo...