Desde cero

XIX

Mientras vamos en su coche charlamos sobre temas intrascendentes, como el hecho de que ya se han acabado las vacaciones, las ganas de volver a verlos a todos, etc

Entramos en el instituto con tiempo de sobra , con lo que aun no hay casi gente. Es extraño volver a un lugar como este después de todo. Pese a que no veo , en mi mente recuerdo bastante bien el aspecto del instituto por dentro, no por nada llevo ya seis años paseando por sus pasillos...

Ellie va a mi lado  dirigiéndome mientras me coge suavemente del brazo para que así yo la tenga localizada. Oigo el murmullo de conversaciones en la entrada, que quedan amortiguadas por la puerta. Mientras vamos por el pasillo cuento el número de pasos hasta llegar a la clase, con la esperanza de poder ir yo sola próximamente

-Claro, y la gente se apartará por arte de magia...

Ya sé que no va a ser una posibilidad a corto plazo , pero espero poder conseguirlo.

 Tras 32 pasos, un giro  a la derecha y 50 pasos más, llegamos a la clase. Creo que es la primera vez que entro y está todo en silencio. De normal solía llegar justa de tiempo , con lo que la clase solía estar llena y todos hablaban entre ellos.Una vez dentro , me siento en el primer pupitre que hay, el más cercano a la puerta y empiezo a sacar mis cosas. Ellie me ayuda mientras hablamos. Me repite por millonésima vez que no se nota a primera vista. La verdad es que me preocupa que la gente note mi ceguera enseguida, no quiero que sientan lástima por mí. Aunque no sea lo mejor del mundo, podría haber acabado peor y, además su pena no me va a devolver la vista.

Aun así se notará ya que voy a ser la única que tome apuntes en un ordenador.Bueno, también pueden pensar que me he vuelto muy pija o muy vaga como para escribir a mano, ya que en realidad no está prohibido tomar apuntes de este modo.

- Empiezan las clases -me dice antes de sentarse en el pupitre de al lado. No sé por qué pero esa frase ha sonado a " que empiecen los juegos del hambre..." espero que la suerte esté de mi parte