XXX

85 4 1
                                    


Mamá y Chris me cogen las manos con fuerza, como deseando que todo esto se termine y nuestra vida vuelva a la normalidad, pero  sé que aunque recuperase la vista, nada volvería a ser igual. 

Aprieto sus manos con fuerza, como esperando un milagro o un mazazo.Noto como me encojo sobre mí misma cuando se desvelan los resultados, y  noto como una de las manos que hasta hace un segundo me apretaban, pierde toda su fuerza y se deja caer.

Realmente ya me lo esperaba, dudo que se hubiesen tomado tantas molestias en enseñarme braille y todo lo demás si hubiese podido recuperar la vista. La mano de Chris sigue cogida a la mía, dándome ánimos, respaldándonos mutuamente para no caer. Creo que los dos nos imaginábamos esto y veníamos concienciados.Por otro lado mamá seguía aferrándose a un clavo ardiendo, y ahora se ha  derrumbado.

Salimos de la consulta y Sean no necesita preguntar nada para saber cuales han sido los resultados. Me abraza y noto su aliento junto a mi oído

- Todo va a salir bien, me tienes aquí para siempre.

Se me escapa una lágrima mientras lo abrazo con fuerza, como si él fuese un pilar en mi vida, cosa que es cada día más cierta.

-Yo también estaré contigo siempre- dice Chris mientras se une al abrazo

Mamá también se une en silencio y noto como mi hombro empieza a mojarse con sus lágrimas.Siento el calor de estas tres personas que siempre están ahí conmigo y me siento reconfortada:

-Vamos a poder con esto chicos, vamos a conseguirlo- susurro mientras los aprieto con más fuerza.



No sé cuánto tiempo permanecemos abrazados en medio de la clínica , peor llega el momento de volver a  casa. Mamá se encierra en la habitación mientras Chris y Sean hacen la comida y yo hablo con ellos, es mejor que no me dejen acercarme mucho al fuego, si antes de todo esto era patosa ahora ya no hay palabras para describirme.

Puede que hoy no haya tantas bromas como de costumbre, pero realmente no se ven muchas diferencias con respecto a cualquier otro día, al menos para nosotros tres, mamá es otra historia

Desde ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora