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Poco a poco  voy despertando. Noto  como cada parte de mi cuerpo se resiente y no soy capaz de encontrar las fuerzas suficientes  como para abrir los ojos, así que permanezco en la oscuridad.

Ya no se oyen los ruidos de la calle, no hay coches , ni música, ni adolescentes gritando borrachos así que debo suponer  que nos hemos movido.

-Brillante deducción Sherlock

-¿Eing?

-Te acabas de caer inconsciente, ¿ pensabas que te iban a dejar en medio de la calle?

-Hoy no estás siendo muy agresiva

- Creo que ninguna tenemos fuerzas suficientes para crear sarcasmo de calidad

- Tienes razón

Después de esta para nada motivadora charla conmigo misma decido centrarme.

Se oye gente caminar apresurada , aunque apenas hay conversaciones y si a eso le sumamos el olor a desinfectante que me llena la nariz desde el primer momento , creo que puedo afirmar con seguridad que estoy en el hospital.

-Tu capacidad de deducción es impresionante...

-No decías que no tenías fuerzas para hacer sarcasmo

- Ya, pero es que me lo pones muy fácil

-Jum...


Se oyen pasos acercándose a la habitación y el chirrido de la puerta al abrirse.

-¿Cuándo creen que despertará?- se oye la voz preocupada de mi madre

- Creemos que ya está despierta debido a sus signos vitales, pero no podemos tener confirmación de ello  hasta ....

 De pronto el cansancio vuelve a apoderarse de mí. Diría que todo se volvió negro pero como ya tenía los ojos cerrados con anterioridad  todo era negro desde un principio. Poco a poco las voces empezaron a  sentirse más y más débiles , como si estuviesen alejándose de mí.


Desde ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora