XXVII

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Nada más oir la voz , le cierro la puerta en las narices.

Recapitulemos, chica ciega sola en casa y sin poder llamar a nadie por falta de teléfono con un completo desconocido en la puerta...
La cosa no pinta muy a mi favor , la verdad...

El chico vuelve a llamar al timbre , que pesado... Pero no tengo la más mínima intención de abrirle la puerta ( otra vez ) a un completo desconocido con lo que me vuelvo a mi habitación a escuchar música. Subo el volumen para no oír el timbre ya que el pesado sigue ahí. A este paso me fundirá el timbre... aunque pasado un rato deja de sonar, se habrá dado por vencido y habrá vuelto a casa, gracias a Dios

Diez canciones más tarde oigo abrirse la puerta.
Se oye el murmullo de conversación con lo que sobreentiendo que Ciell ha traido algún amigo, posiblemente vayan a viciarse a alguno de sus videojuegos .

-Alia, ya estoy en casa. Baja un momento, porfa.

¿Y ahora que querrá este pesado? Suelto un bufido mientras me levanto y paro la música. Bajo las escaleras intentando adivinar donde esta mi hermano y su amigo por el murmullo de la conversación. Por lo que parece están en la cocina con lo que voy hasta allí y me quedo en la puerta.

-¿Que querías ,Chris?
-¿Yo? Nada, él es el que quería hablar contigo

-Emm... Hola otra vez... - ¿aun estaba este por aquí? Pensaba que se habría ido a casa después del intento de fundir el timbre

Desde ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora