Un Amor Para Rachel.

Capítulo 15

Un año y seis meses aproximadamente desde la última vez que publique por acá, sé que es mucho tiempo y que muchas personas que me leían probablemente se fueron o creyeron que no seguiría, de verdad lamento que haya sido tanto tiempo, pero no fue intencional, lo digo de verdad.

El capítulo 14 fue publicado el 12 de septiembre de 2019, estaba muy emocionada por el rumbo que llevaba la novela y por las aceptación de ustedes, también estaba feliz porque mi cumpleaños era el 15 de septiembre, sin embargo las cosas no siempre suceden como queremos (Sé que probablemente esto no les intereso, pero siento que debo decirlo) mi papá falleció el 14 y desde entonces no pude escribir, al principio me tomé mi tiempo, luego lo intentaba, me obligaba, pero solo escribía cosas que nos me gustaban, tuve 20 borradores del capítulo 15 y todos fueron un asco... No quiero alargar las cosas, resumiendo, me bloquee, pero lo importante es que volví a escribir.

Espero les guste.
Gracias por leer, con ustedes el capítulo 15.

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Era lunes, pero para mí suerte estaba de nuevo en casa, luego de fastidiosa jornada escolar. Me encontraba en la sala con un montón de deberes esparcidos sobre la mesa y la única razón por la que estaba fuera de mi habitación es porque mamá estaba en el sofá viendo The vampire diaries por quinta o sexta vez, no lo sé.

Intentaba con fuerzas mantener mi cabeza ocupada en los deberes, pero cada que aparecía una M mi pensamientos iban directos al italiano que estaba en si entrenamiento de Lacrosse —algo que agradecía infinitamente—. Luego de lo que me había confesado en el restaurante me quedé pasmada sin saber que tesorería, en cambio un sonrisa de sus típicas sé formo en sus labios, la mesera llegó a tomar su pedido, él se dio, luego se trajo y Matthew comió su comida como si lo acabara de soltarme aquello. No dijo una sola palabras y yo mucho menos, tenis una especie de nudo en el estómago y otro en la garganta que apenas y me dejaba respirar, en camino el estaba comiendo y sonriendo, y eso era lo que me hacía entrar en corto circuito. ¿Esperaba di una respuesta positiva o negativa?

Me puse las palmas de las manos sobre la cabeza frustrada. Acaba de descubrir que mis sentimientos por Shean no eran los que creí por mucho tiempo y eso me hacía sentir bien en partes, ya que en realidad mi corazón no estuvo roto, sino que estuve decepcionada de él y esa es la parte mala, me había decepcionado muchísimo de Shean porque lo quería, a ver, que había sido mi mejor amiga desde que era una niña y por lo tanto le lastimo.

—Rachel, ven a ver este capítulo conmigo, no creo que pueda verlo sola sin lagrimear —me dijo mamá desde el sofá, con un puchero en los labios.

Levanté mi culo de la silla y me arrastré hasta el sofá junto a ella, me pasó una caja de caja de pañuelos para que se la sostuviera y echo andar el capítulo.

—Desearía un Damon o Stefan en mi vida o los dos —mascullo mamá viendo el rostro de los perfectos Salvatore en la pantalla.

—Ya, pero tienes a tu Salvatore, ¿No? —pique, mirándola de reojo—, por lo que estás saliendo con alguien y parece ir en serio.

—Todo es incierto aún, no puedo asegurar nada —repone, dejando escapar un suspiro.

—¿Por qué?

—Es complicado.

—¿Cuántos años tienes mamá? —inquerí con una risilla—, ya eres una mujer madura, con una hija adolecente, un trabajo estupendo, ¿Quién te lo puede poner complicado? —puse los ojos en blanco y entonces la idea me vino a la cabeza y tuve que soltarlo como vomito antes de atragantarme con ella—, ¿No es casado, cierto? —lo último sonó como una súplica y mamá lo noto.