04.

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Domingo.

Aquel día se había levantado considerablemente tarde.

Después de aquella noche, y de lo mucho que bebió, era de esperar.

"Mierda, SeHun, ¡Has conseguido pillar cacho!"

Ciertamente se sorprendía. La última vez que metió a su amigo en algún agujerillo fue en las últimas etapas de la adolescencia.

Y la verdad es que ir a ese bar... Antro... Como sea, ese lugar le abrió los ojos.
Y lo admitía, le gustó la experiencia, el ambiente, la idea de tener pequeñas aventuras.

Es por eso que había decidido volver esa misma noche. Por suerte, mañana no tendría que ir a trabajar.
Eran días festivos, así que se tomaría esa semana con tranquilidad.

También quería comprobar si realmente aquello le había agradado tanto como para empezar una vida diferente.

Eran casi las diez, la hora de apertura. Pero algo le decía que a las primeras horas, el lugar podría encontrarse algo vacío, así que esperó hasta las doce de la noche para comenzar a arreglarse.
Porque sí, ¿Y si volvía a toparse con un buen culo?

La gran parte de su armario se basaba en prendas negras, a su parecer le sentaban bien, y como siempre, cogió la muda oscura con la que más cómodo se sentía.



Por segunda vez se encontraba frente a esas escaleras que le conducirían a algo distinto

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Por segunda vez se encontraba frente a esas escaleras que le conducirían a algo distinto.

SeHun suspiró, y se adentró en ellas sin pensarlo mucho más.

El ambiente estaba exactamente igual que cuando lo dejó.

Luces rojizas y rosas, muebles blancos y negros, gente experimentando y poniendo a prueba sus emociones.

Aquello comenzaba a gustarle demasiado. Sentía cómo el corazón se le aceleraba nuevamente.

Pero siempre hay peros. Y el de SeHun era que no conocía a nadie, y como la otra vez, se dirigió hacia la barra, esta vez con más seguridad.


Se había decidido por un chupito, le gustaban desde muy joven.
Así se encontraba tranquilo, observando y escuchando todo a su al rededor.
Incluso, ya estaba planeando cómo o con qué podría divertirse esa noche.

Hasta que... No puede ser.

¿Acaso era él?

Sí, era él.

El chico con el que se acostó ayer.
Ahora estaba sentado sobre el regazo de un chico algo más moreno, frotándose desesperadamente contra él.

Sexual Club. (SeBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora