No necesito decir que te quiero [FRERARD]

Estruendo.

Su madre tiene los vestidos más hermosos del mundo desde que tiene memoria. Toca el piano y el violín. Es doctora en literatura inglesa. Su elegancia y modales la distinguen. Por eso, sus movimientos son tan estudiados.

Su padre tiene la voz más fuerte que haya escuchado en la vida. Lo único que hace con pasión, es humillar a su esposa e hijo, ruge más fuerte que un oso. Su presencia y dinero lo destacan en el mundo de los negocios. Por eso, prefiere no hablar.

La copa se rompe. Frank odia ese sonido, es muy agudo.
Su madre tiene los ojos llorosos, significa que su padre comenzará a gritar pronto.
No les tocaría un cabello, pero su voz no sólo les lastima los oídos.

Odia eso. Le asusta.
Lo que comenzó como el peor trauma de su vida, terminó por hacerle pensar que las palabras son innecesarias, dándole una oportunidad que él convirtió en escondite.

La histeria termina con su padre, la última oportunidad de perder el control le provoca un infarto del que no puede volver.
A Frank y su madre Linda no les molesta demasiado, han heredado todo el dinero de las cuentas bancarias.

Es media noche, Frank despierta, está sudado, también llora. Su madre entra a ver que sucede, pero todo lo que dice su pequeño, también es el último rastro que dejará su voz. No volveré a dejar que me alcance.