Capítulo 13

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Narra Kate

Sabía bien lo que debíamos hacer, lo teníamos claro. Los hermanos volvieron a la torre de James con la excusa de que un mutante se había salido de control y los había atacado, también tenían claro nuestro plan. La parte en la que ellos se involucraban era para ir con nosotros. Sólo entrarían por algo de equipaje, comida y ropa.

Viajaremos en busca de las otras rebeliones para golpear juntos a James de una vez por todas. Tal vez ganaríamos.

Empacaba lo necesario para pasar varios días fuera, nuestras provisiones eran escasas pero eran justas. Los gemelos ya habían partido al edificio y sólo quedaba esperar... Todos estabamos nerviosos y preocupados, hasta Nick, que estaba esperando en la puerta sentado en el suelo. Era peligroso, y más para unos niños...

Narra Sofía

Mi hermano y yo habíamos entrado junto con Emma y Erick, las manos me temblaban cada vez que girabamos en una vuelta con miedo de encontrarnos con James. En una vuelta, en lugar de James, fue Erick a quien nos encontramos. Nos dijo dónde se encontraban los uniformes.

- Es bajando las escaleras, sólo eso les diré, ustedes usen su cabeza...- dijo y siguió su camino por los pasillos hasta desaparecer.

- ¿Tienes una idea de por qué dijo eso?

- Quizá no es lo correcto el bajar por las escaleras... debe haber muchas personas transcurriendo por allá...

- ¿Los ductos de ventilación?- me dijo con mirada retadora y pícara. Nos manejabamos bien por los ductos, pero él era un cabeza hueca.

- ¿Y cómo bajaremos, genia?

- Hmm....

- Debe haber otra forma...

- No lo creo... intentemos...

Entramos con cautela por el ducto de metal frío que se abría por una rejilla. Gateamos por los ductos con cuidado de no hacer ruidos que nos delaten. A demás de ser fácil el ir por los ductos también era difícil... Por suerte mi hermano tenía un sentido de orientación muy bueno...
Después de un rato me di por perdida.

- Bien... tenemos que bajar...- dijo indicando una bajada que estaba bañada en oscuridad.

- ¿¡Qué!? No pienso bajar.- Marco suspiró cansado.

- ¿Bajaré yo primero y después te espero?

Me limité a sacudir la cabeza en señal positiva. Se sentó en la rampa que comenzaba a descender a lo oscuro y se lanzó a la oscuridad de bola.

- Marco...- susurré.

- Está bien, ahora baja, no dejaré que nada te pase.

Voltee a los lados en busca de algo menos peligroso y oscuro, pero todo estaba igual de negro. Escuché sonidos a lo largo del ducto y automáticamente me lancé a la oscuridad sin pensarlo. Caí en los brazos de Marco y éste me dejo en el suelo.

- ¿Ves? No fue tan malo.

Seguimos caminando por los ductos hasta encontrar una rejilla en el suelo que daba a un salón con una luz blanca cegadora con muchos gabinetes. Desde nuestra posición no se alcanzaba a ver nada de su interior.

- Las damas primero- dijo en tono burlón. Debajo de la rejilla había un cajón con muchas ropas y mantas, cerca estaría la lavandería.

- Te odio- le susurré antes de dejarme caer en la ropa con olor a limón, olía igual que la chaqueta de Erick. A los minutos bajó Marco y cayó junto a mí. Salí yo primero, cuando se escucharon pasos a la vuelta de la esquina.

Rebelión 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora