Smoke (GirlsxGirls)

Capítulo 1

—No puedo creer que comiences la universidad, cariño. ¿En qué momento creciste? —Sus cálidas manos envolvieron mi diestra acariciando suavemente el dorso.

—Ma.. Estaré bien, además, cada vez falta menos para lograr lo que quiero.

—Me sentiré sola ¿Sabes? No tendré a mi pequeña.

—¿Y Gina? Estará contigo.— Gina, mi hermanad menos,debe ser la persona que más extrañaré de la familia; aunque tengamos tres años de diferencia, es como si hablara con una persona de mi edad.

—Está en esa faceta de "Busca novio" todo el día con sus amigas.

—Tú estás todo el día trabajando ¿Cuál es la diferencia?.— Mi tono cambió, era algo que no podía controlar cuando hablaba con mi madre, tengo la mala costumbre de siempre contradecirla.

—¿Extrañarás contradecir..

Cerré los ojos al instante y sólo le tomé atención al fuerte ruido de las llantas frenar, mi cuerpo se tensó preparado para el impacto, pero sólo un golpe se sintió.

—¡¿Arrollaste a alguien?! —Mi madre dijo histérica, inmediatamente abrí los ojos mirando por el parabrisas.

—Joder.. Pasó corriendo.. No.. No la vi —Comentó el chófer, inmediatamente bajé del vehículo dirigiéndome hacia la punta del automóvil.

Era de noche así que las luces iluminaban el cuerpo inconsciente de una chica, el impacto no debió ser muy fuerte, tenía una herida en su frente la cual brotaba un poco de sangre; me arrodillé junto al cuerpo y levemente sacudí a la chica.

—¡Hey! Joder.. Despierta.— Su pecho se movía, pero no despertaba.

El sector estaba vacío, eran las dos de la madrugada, así que deberíamos llevar a la chica a un hospital.

—Llama a urgencias —Ordené a mi madre.

Unos minutos pasaron y aún la chica no despertaba, mis nervios ya estaban al máximo, ligeramente mis manos temblaban, finalmente llegó la ambulancia. Es increíble que mi emoción haya durado tan poco, celebraba por que me aceptaron en la universidad y pasa esto.

***

Con mis propios dedos jugaba sentada sobre los asientos del hospital, a mi madre le habían llamado desde el trabajo ¿Novedad?; por mi derecha escuché unos pasos y al instante dirigí mi mirada, era el doctor y venía dirigiéndose hacia mi.

—¿Familiar de la señorita Burset? —Por favor que sean buenas noticias.

—Mm.. No, no. Conocidas. ¿Cómo está?.

—Bien, ninguna fractura, todo bien. ¿Quiere verla?.

—Mm.. N..

—Sígame —Dio media vuelta y comenzó a caminar, aunque lo dude, decidí seguirle.

Llegamos finalmente hacia donde se encontraba, dijo unas últimas palabras para luego retirarte dejándome a solas. Al momento de ver a la chica, su mirada se clavó en lo más profundo de mi, rodeaba mi edad, cabello cenizo oscuro, ojos color grises azulados, mirada fría.

—¿Eres tú?.— Su voz fue amenazante.

—¿De qué?