Sólo quería ver a su diamante, volver a sentirse en casa y sin darse cuenta estaba en una nave con una Peridot poco amable y con una bestia naranja, de regreso al planeta donde estuvo prisionera por tanto tiempo.
—Yo... No veo porque tengo que venir. —la voz de Lapis sonaba a inseguridad.
—A mi ni me preguntes, fueron ordenes de Jasper. —Peridot se encontraba en el panel de control. A Lapis le hubiera gustado entenderlo pero era demasiado avanzado para ella.
— ¿Y Jasper? —preguntó solo por curiosidad.
— Creo que en el cuarto de armas— a Lapis le recorrió un escalofrío por la columna vertebral. Steven pensó. — Lapsi por favor ve a buscarla— dijo Peridot .
— yo ¿por qué? ¿Para qué?— Lapis sonó algo nerviosa. En realidad la situación la tenía realmente tensa.
— Para dejar de molestarme y dejarme hacer mí trabajo. Si quieres solo ve a dar un paseo.
Lapis pensó que esta sería la oportunidad perfecta para poder avisarle de la situación a Steven.------------------------------------------
Jasper miro el desestabilizador de gemas titilando en sus manos y sintió las ansías de luchar, luchar era su vida.
Los pasillo verdes eh inmenso le recordaban a Peridot , a Diamante Amarillo, a la perla amarilla; como si nada de esto fuera suyo, no tenía nada que fuera suyo solo esas locas ganas de vengarse.
La voz de la gema azul sonaba intranquila en una de las salas de comunicación.
— ¿Qué haces? —Lapis salto nerviosa apagando la pantalla con la brutalidad con la que solo una ignorante puede hacerlo.
—No logro entenderlo— dijo Lapis escondiendo sus manos detrás de ella. Jasper estaba apoyada a un costado de la puerta con sus brazos cruzados sobre su voluminoso pecho. Sonreía pícaramente sin mostrar los dientes.
—No tienes porque — Jasper avanzó hacia Lapis.
—Yo.. No..— los nervios de Lapis aumentaban con cada paso de Jasper, hasta que casi la tuvo encima. Jasper estiró la mano derecha colocándola sobre la pantalla holográfica verde, está desaparecido.
— A si se hace.
—¿Por qué querías que venga a la misión? — Lapis preguntó con firmeza.
— Veo que ya te hiciste amiga de Peridot . Lo hice por si me mientes, y por.. Ja.— Jasper pauso su explicación, cerro sus ojos y hizo una media sonrisa.
—Ven te lo mostraré. — la gema azul la siguió unos cuantos pasos atrás.
Se detuvieron en una puerta verde como todas, pero esta estaba realmente alejada y era más grande que las otras. Jasper puso su mano en el lector y tanto su gema como el lector comenzaron a brillar con un color naranja neón. La puerta se abrió.
La habitación era oscura, iluminada por unas cuantas lámparas pequeñas que imitaban la luz del fuego. Las paredes de color escarlata poco podían distinguirse con tan poca luz pero la cama con dosel que se encontraba en medio de la habitación resaltaban mucho. Lapis noto un escritorio rectangular de roble barnizado del lado derecho de la habitación, y unos sillones bordos oscuro en un rincón, alfombras negras sobre un piso de madera o al menos eso le pareció.
— Esto es tan— Lapis olvido su nerviosismo.
—Terrícola— Jasper término la fase.
—Mi hogar.
Jasper la miro como si supiera de qué hablaba.—Creo que debo marcharme— Lapis se dio media vuelta cuando sitió el estruendo de un puñetazo sobre la puerta.
—¿A dónde crees que vas? — decía Jasper en tono firme, seductor, tan pícaro. Acorralando a Lapis contra la puerta, la beso con descaro, vulgarmente metía su lengua en la pequeña boca de la gema azul.
—¡Basta!—grito Lapis haciendo hasta lo imposible por separarse de la gema más grande. Jasper la tomó del brazo izquierdo pero antes de que pueda hacer lo mismo con el derecho Lapis le asestó la cara con un cachetazo lo más fuerte que pudo. Jasper empezó a reír con fuerza.
—Jajajaja. Si te vas a hacer la difícil tal vez lo mejor sea esto. — Jasper volteo a Lapis sujetando ambos brazos con su mano derecha, la levanto hasta su altura y con su mano izquierda tomo la gema de Lapis como queriendo arrancársela. Lapis se petrifico.
—Me gusta de esta forma.
—Noooooo!! Por favor.
—Verte gritar, sollozar, rogar. Súplica más Lapis.
—Detente. Haré lo que quieras.
— ¿Y qué crees que quiero? Lapis.
—No lo sé.
Jasper bajo a Lapis y acorralándola de nuevo, la beso salvajemente. Bajo por su cuello besando con delicadeza, hasta que siento que Lapis se relajaba un poco; y clavo sus colmillos en la delicada piel azul con sabor a mar.
—Ay!ah.— Lapis apretó los dientes, no quería darle ese placer a Jasper.
Jasper la tomo de las piernas y la sentó sobre el escritorio se arrodillo frente a a ella, comenzó a besar y mordisquear sus pies, luego sus piernas. Lapis sentía el calor de los besos y el dolor de las mordidas, esta mezcla de sensaciones había despertado algo que ella creía dormido, algo de lo cual ella quería más.
Jasper lamia la parte interna de los muslos y podía ver con claridad el coño de Lapis tan mojado como el de ella misma.
— ¿Quieres que me detenga? —pregunto divertida. Lapis no dijo nada solo la miro con el rostro sonrojado, y sus ojos pidiendo más, más, Lapis levanto la cabeza y cerró los ojos, dejando que Jasper decida.
—Bien, tu lo pediste— Jasper devoro el coño de Lapis con su boca, la beso de esa forma en la que solo ella sabia y sintió toda la humedad de Lapis mojarla hasta chorrearse por su cuello y perderse en sus pechos. Lapis gemía lo más discreta que podía, pero con cada movimiento de Jasper, de su lengua, de sus labios los gemidos se volvían más potentes.
—haha.. Mm ha.. Jasper— Gimió Lapis.
—Dilo otra vez.
—¡¡Jasper!!. — Lapis estaba enloquecida por la lujuria.
Jasper la levanto, con las piernas de Lapis en sus hombros y su boca aún pegada al coño de la gema azul. La coloco contra el dosal de la cama, con una mano Lapis se agarraba con fuerza de las cortinas rojas de esta y con la otra sujetaba los cabellos blanquecinos de su compañera, y gemía.
Jasper levanto la cabeza y al ver la expresión de Lapis la hizo desearla aun más.
—Mira ya está fuera— Lapis vio como su sexo emergía de dentro de su coño, un tentáculos grueso en forma de falo. Se sonrojo brutalmente, y más al ver como su miembro se frota contra Jasper como si fuera un cachorro con su dueño. Jasper bajo a Lapis a la cama de sábanas bordos, hundiendo el sexo de Lapis en su boca.
—ah..Ah nooo— Lapis se sentía tan avergonzada pero estaba aún más excitada. No había notado que la ropa de Jasper ya no estaba, ni la suya misma. Lapis miró el bestial sexo de Jasper que era del doble o del triple que el de ella.
—No va a entrar.
—Oh si lo hará, y tú te encargaras de eso.— Jasper se recostó con los brazos detrás de su nunca y miro a Lapis , ella se subió sobre Jasper colocándose justo encima del gran miembro naranja con rayas rojizas.
—No. Dada vuelta. —Lapis la miro incrédula pero por la expresión de Jasper supo que no era broma. Se volteo dándole la espalda a Jasper, tomo el miembro de la otra gema. Mientras que el de ella misma parecía jugar con su compañero, se entrelazaban, se rozaban, el miembro de Lapis invitaba al miembro mayor a penetrarla, casi como si lo tomara de la mano y lo hiciera pasar.
Sintió la punta dentro de ella, se hundió y creyó que ya no entraría más, pero estaba tan mojada que pasaba con tal facilidad, más de la que se esperaba.
—HAA......ha —la sensación de tenerlo todo dentro le provocó un éxtasis fabuloso.
—Bien, ahora muévete— Jasper habla con una tranquilidad, como si esto lo hiciera todo el tiempo mientras que Lapis se volvía loca con cada movimiento.
Lapis movió sus caderas lentamente, pero cada vez su cuerpo le pedía más, más y más.
—Ya haa.. Haa— se movía frenéticamente, lo sentía acercarse.
—Más rápido Lapis — Lapis obedeció.
—Me corro—se tomo de las piernas de Jasper y las apretó con fuerza. —haaaaaaaaa.
Jasper se sentó abrazando el pequeño cuerpo de la lazuli, sintiendo el líquido lechoso chorrearle encima, y Lapis aun temblando en sus brazos.— Ahora eres mi esclava. — le dijo al oído.
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Prisionera
Teen FictionExistes muchas prisiones,y algunas son por decisión propia. Por qué negarse a los verdadero y oscuros deseos del alma,por qué no ceder ante los más bajos instinto,ante los mas grandes deseos. Ante el placer. En el trascurso de su viaje a la tier...