Miro las estrella y pensó que eran tan pequeñas, pensó en Steven y en porque estaba con esas gemas.
Estaba sentada en la punta de la torre de agua más grande que jamás haya existido, quería estar en casa, ¿pero que era casa ahora? ¿Como la recordaba?, el recuerdo de volver algún día la había mantenido por años y ahora solo parecía una loca fantasía. Una voz infantil la llamo, Lapis volteo, vio a Steven junto con Jasper, ambos se reían y la llamaban con las manos. Lapis se levanto y corrió hacia donde se encontraban sus amigos, pero algo la detuvo, una pared invisible; la golpeo con fuerza y grito pero era inútil, su voz no se escuchaba. Estaba dentro del espejo otra vez.----------
Corrió como hace mucho que no lo hacía, esta vez sí llegaría a tiempo, si la salvaría, cueste lo que cueste. Pateo la puerta principal y la mando a volar, unas pobres rubís fueron víctimas de la puerta voladora. Estas construcciones eran tan antiguas, que se consideraban una reliquia en aquel planeta que solo era utilizado para crear rubíes, y ahora ella lo estaba rompiendo a patadas.
—¡¡¡PERIDOT!!!—Grito Jasper que recostó a Lapis en el suelo. Las rubíes se acercaban curiosas. —¡¡¿¿Donde mierda estas??!! ¡¡Maldición!!—Lapis comenzó a convulsionar. Si Jasper hubiera tenido un corazón se habría parado en ese momento, hubo una vez en toda su eternidad en la que se había sentido de la misma manera. Otra vez llegue tarde, se dijo.
— ¿Qué pasa? oh por mi diamante—Peridot se quedo dura al ver la escena. Lapis convulsionando y Jasper sosteniéndola de los hombros con fuerza, Lapis hizo puff. Jasper parecía estar llorando, pero esa era solo una ilusión, para ella las lágrimas eran una pérdida de tiempo, pero aquella vez, solo por esa vez si había llorado.
Se le quedo mirando por largo tiempo, contemplo cada detalle de la gema azul con forma de gota. La había recostado en su habitación pero esta vez convirtió la cama—huevo en una normal y se sentó a su lado en silencio por un largo rato. Peridot y Amathyst la observaba desde la puerta en silencio, sentían la calma antes de la tormenta.
—Amathyst hablemos—ella sintió la dureza con la que hablaba. Jasper se levanto con sus ojos fijos en la gema violeta, flamas rojas salían de sus globos oculares. Ambas salieron al pasillo — ¿Tu sabes que está sucediendo, cierto?—la gema violeta se estremeció
—Si, lo sé—amathyst retrocedió contra la pared por puro instinto. Un brutal puñetazo desquebrajo la solida pared de mármol blanco, que se encontraba a su espalda.— ¡Maldición! falle—dijo Jasper mirando su puños, se preparo nuevamente para golpear a la temerosa gema que ya se encontraba a un par de metros de ella.
—¡¡Basta!!No puedes hacer esto Jasper. Al menos déjala hablar—grito Peridot colocándose entre los dos cuarzos. Jasper la tomo del cuello y la levanto con la furia en sus ojos.
—¡¡NOO!! No le hagas daño—esta vez un gélido escalofrió le recorrió la columna. Temía por la gema verde limón más que por ella misma—Es el rió, hay una sustancia ahí que te hace alucinar, saca todos tu miedos. Te libera de ellos o deja que te destruyan—amathyst hizo un silencio lúgubre. Jasper bajo a Peridot, que se froto la garganta para aliviarla de la presión que había sufrido.
—Cuando escapamos de la tierra—prosiguió la gema violeta—No podía dejar de pensar en lo que paso, no podía dejar de pensar en ella, en ti—ahogo un lamento en su garganta—Ya no podía hacer nada más que pensar en vengarme. Sé que no soy la única, se que otras gemas de la tierra también terminaron tan dañadas como tú y yo. Fue entonces cuando comenzaste a acostarte con todas esas gemas, y ibas a todas esa misiones suicidas —hizo un leve silencio, como si estuviera a miles de kilómetros, muy lejos de ahí—Entonces me trasladaron aquí. Comencé a visitar el rió; al principio apenas si lograba salir consiente y las pesadilla me consumían, pero luego de un tiempo todos mis miedos se fueron borrando. Me libero —ella sabía que no se había librado de todo, no de lo que sentía por Jasper. —La Peridot que se encarga de este kindergarten me explico que esa sustancia fosforescente que forma las estalactitas, son bacterias que se meten en los más mínimos rayones y fisuras de nuestras gemas, no importa que tan pequeña sea, y la sella, pero su consecuencia son las pesadillas. Tú sabes que a todas nos rompieron ese día. Lapis estará bien, lo juro.
Jasper se dio media vuelta y regreso junto con Lapis.
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Prisionera
Teen FictionExistes muchas prisiones,y algunas son por decisión propia. Por qué negarse a los verdadero y oscuros deseos del alma,por qué no ceder ante los más bajos instinto,ante los mas grandes deseos. Ante el placer. En el trascurso de su viaje a la tier...