ideas

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El tiempo volaba, iba de un lado a otro, tal vez con prisa, o tal vez mi mente me jugaba de nuevo una mala pasada.

Despues de todo, y  aún con mil tormentas, con mil huracanes encima, me aferraba a la idea de encontrarme; estaba tan cansada y decepcionada de rendirme.

Pero en aquellos momentos, justo cuando más lo necesitaba, el tiempo parecía haber perdido su impulso, parecía haber perdido el motivo de su rapidez.

A veces sólo quieres gritar; gritarle al mundo que tus cargas y problemas son tan estúpidos, pero tan pesados para ti, que simplemente no quieres soportarlos.
Sólo quieres que se vayan y asi, liberarte de la responsabilidad de enfrentarte a ellos, en una batalla llena de desventajas donde probablemente el perdedor seas tu.

Todo aquello a lo que me aferraba era una farsa; una roca de arena. Apariencia fuerte pero fragilidad por doquier al más mínimo viento.

Era difícil, no quería mirarme al espejo, no podia convivir con ese otro yo, en quien me había convertido, no toleraba las ideas absurdas que por mi cabeza pasaban, no quería hacerlo, y mucho menos estaba dispuesta a tolerarlo.
¿Pero que podía hacer?
Era pateticamente conformista e intentar cambiar, al igual que  convivir conmigo misma era un desastre.

"No tenía opciones..."

POR SU PUESTO QUE SI TENÍA OPCIONES.

Pero no quería verlas; me negaba a verlas, por que no era lo que deseaba, y así ni si quiera supiera que era, estaba completamente segura de que mi mente las pasaría por alto, no aceptaría opciones así existieran mil, sólo sería capaz como siempre, de albergar ideas absurdas e irreales...

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