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-¡Al fin!- dijo Ariana tirándose a la cama

-No pensé que sería tan lejos- dije queriendo tirarme en la cama también, pero ella me detuvo

-Nah ah, lávate esas manos primero- dijo moviendo el dedo índice de lado a lado

-Pareces mi madre- rodé los ojos entrando al baño

-Cómo sea- dijo

-Oye, ¿me prestas tú playera?- preguntó cuando salí

-¿...Para?- pregunté

-Para dormir con ella- contestó

La miré un rato antes de levantar una ceja.

-Es más cómodo dormir así, ¿me la prestas o no?- preguntó cansada

-...Seh, por qué no- dije quitándomela

Se le entregué y me di la vuelta para revisar si había algo en los cajones de la cómoda, pero oh cielos, qué sorpresa. No hay nada.

-¿Por qué estos moteles tienen que ser tan pobres?- pregunté dándome la vuelta para encontrar a una Ariana con la mirada perdida en mi cuerpo

Descaradamente recorría su mirada por mis abdominales, excitándome de una manera que no debería. Mordió su labio lentamente bajando su mirada a la "v" de mi estómago, bajando sus ojos cada vez más, hasta darse cuenta de lo que estaba viendo y rápidamente salir de su trance.

Su mirada llena de lujuria se juntó con la mía y tuve que tragarme el gemido que quiso escapar de mis labios. Mi corazón latía rápido y sus labios se entreabrieron cuando sentí mis ojos dilatarse.

-¿Qué...qué me decías?- preguntó aún mirándome de esa manera tan tentadora

-Que... -pensé- no tengo ni puta idea- dije acercándome a la cama lentamente

-Ah...- dijo levantando cada vez más la cabeza al acercarme

-¿Nos acostamos?- pregunté

-¿Qué?- preguntó nerviosa, entendiéndolo en el doble sentido

-No, no, me refiero a dormir juntos- dije causando una risa por parte de ella

-¡No! Me refiero a...- dije pero ella me interrumpió

-Tranquilo, entendí- sonrió- iré a cambiarme primero- dijo parándose y quedando bastante cerca de mí

-Con permiso- me dijo

La miré un momento, apreciando la cercanía que la cama me estaba dando.

-¿Qué?- preguntó volviendo a su tono nervioso

-Nada...- dije acercando mi rostro al de ella involuntariamente

-Estás muy...cerca- dijo casi en un susurro

Si me acercaba un poco más mi nariz tocaría la suya.

-Lo se...- murmuré

Sus labios se abrieron para decir algo, pero nada salió de ellos, quedado entreabiertos.

Nuevamente, la tensión y lujuria inundaron el cuarto.

Rocé mi nariz con la de ella y me acerqué más hasta casi tocar sus labios, pero de la nada todas las luces de la habitación se apagaron, causando un gran susto en ambos.

-¿Qué rayos pasó?- preguntó ella con una mano en su corazón

-Tal vez hubo un apagón- dije

-Tal vez- dijo ella

-Iré a ver- le avisé

-Sí, sí, ve- dijo mirándome a los ojos entre la oscuridad, aún sintiendo la tensión de hace unos minutos

-Ya...ya voy, ya voy- dije y abrí la puerta

Besos xo

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