Drive

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-¿Esas son sirenas de policía?- gritó Ariana por sobre los ruidos de la moto

-Rayos- dije escuchándolos también- sí, lo son- contesté

-¿Y ahora qué?- preguntó

-No lo sé, ¡no pienso bien bajo presión!- dije

-¡Diablos, Justin!- se quejó

-Paren esa moto en este momento- escuchamos que el policía dijo con el altavoz

No hice caso y aceleré, tratando de perderlos, pero estábamos en pleno desierto, sin ningún árbol o calle que pudiera esconderme.

-Pare en este instante o mandaremos más refuerzos- dijeron, pero aún así seguí manejando- deje a la señorita Grande libre- pidieron

No podía pensar y no quería que nada le pasara a Ariana.

-¿Quieres que te deje aquí?- pregunté

-¿Qué? ¿estás loco? ¡Te atraparán!- dijo

-¡Lo sé, pero no quiero que te pase nada!- dije

-¡Nada me pasará! ¡sigue manejando!- dijo y así lo hice

Ignoré a los policías y aceleré.

Pronto comenzamos a ver el cartel de "bienvenidos a Florida".

-Estamos cerca de Florida- dije

-Lo sé, lo veo- dijo Ariana

-Al llegar allí, ellos dejarán de perseguirnos, pero los policías de Florida ya estarán avisados y nos perseguirán ellos- le avisé

-De acuerdo- aceptó

-Tal vez allí los perdamos- traté de ser optimista

-Mhmm- dijo ella, pero estoy segura que no me creyó

-Estamos ingresando a Florida, la OPD se ocupará cuando lleguemos al estado- nos avisaron los policías- le recomiendo parar ahora- me dijeron

-No lo hagas, no pares- me dijo Ari al oído

-No lo haré- le aseguré

-Señorita Grande, mantenga la calma- dijeron los policías

-¡Dios, odio a mi madre!- gritó Ariana- no dejaré que te arresten- aseguró ella

-De acuerdo- dije, pero no le creí

-Hasta aquí llegamos nosotros- avisaron los policías cuando estábamos cerca del cartel de Florida

-Paren de inmediato- avisaron los policías que ya nos esperaban en el estado de Florida

-¿Qué haremos?- preguntó Ariana

Sin responderle y pasando la señal de Florida, di una vuelta inesperada a la izquierda y saliendo del camino pude esquivar a los policías de la OPD.

-¡Casi nos matas!- gritó la chica tras de mi

-¡Lo siento! No tenía otra salida- expliqué

Pronto comenzamos a llegar a las calles principales de Santa Rosa, llamando la atención de la gente mientras intentaba acelerar lo más posible y tres automóviles policiales seguían nuestros pasos con sirenas a todo volumen.

-Exijo que paren- un policía gritó mientras la gente nos veía con asombro

-¡¿A dónde estás yendo?!- preguntó Ari

-¡No lo sé!- respondí

Distraído por mis pensamientos, no me di cuenta cuando un auto de policía se interpuso en mi camino.

-¡Cuidado!- gritó

Frené en seguida, quedando cerca del auto. Giré la cabeza para ver otro escape pero era imposible, estaba rodeado.

Besos xo